Jueza federal apoya a Trump al permitir la aplicación de leyes de inmigración en lugares de culto

WASHINGTON, 12 abril.— Una jueza federal se mostró el viernes a favor del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump al permitir que los agentes de inmigración realicen operaciones de control en lugares de culto, a pesar de una demanda presentada por grupos religiosos sobre la nueva política.

La jueza federal de distrito, Dabney Friedrich, en Washington se negó a conceder una medida cautelar a los demandantes, más de dos docenas de grupos cristianos y judíos que representan a millones de estadounidenses.

Determinó que los demandantes carecen de legitimación, o el derecho legal para demandar, ya que sólo se han llevado a cabo unas cuantas medidas de control de inmigración en o alrededor de iglesias u otros lugares de culto, y que la evidencia no muestra “que los lugares de culto estén siendo señalados como objetivos especiales”.

Los demandantes están revisando la decisión y evaluando sus opciones, dijo su abogada principal, Kelsi Corkran.

“Seguimos profundamente preocupados por los impactos de esta política y estamos comprometidos a proteger los derechos fundamentales consagrados en la Primera Enmienda y la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa”, dijo Corkran, directora de la Corte Suprema en el Instituto para la Defensa Constitucional y Protección.

Los grupos religiosos argumentaron que la política violaba el derecho a practicar su religión. Desde que Trump asumió el cargo en enero, la asistencia ha disminuido significativamente, y en algunas áreas se han producido reducciones porcentuales de dos dígitos, dijeron.

Sin embargo, la jueza determinó que los grupos no habían demostrado que sus reducciones estuvieran vinculadas definitiva y específicamente a la política relacionada con las iglesias, en lugar de a acciones más amplias por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) u otras agencias.

“Esa evidencia sugiere que los feligreses se quedan en casa para evitar encontrarse con el ICE en sus propios vecindarios, no porque las iglesias o sinagogas sean lugares de riesgo elevado”, escribió Friedrich, nombrada por el presidente republicano durante su primer mandato.

Eso significa que el simple hecho de revertir la política sobre los lugares de culto no necesariamente haría que los inmigrantes regresaran a la iglesia, determinó.

El 20 de enero, su primer día de regreso en el cargo, el gobierno de Trump rescindió una política del Departamento de Seguridad Nacional que limitaba los sitios en los que podían realizarse arrestos de migrantes. Su nueva política señalaba que los agentes de campo, mediante el “sentido común” y la “discreción”, pueden realizar operaciones de control de inmigración en lugares de culto sin la aprobación de un supervisor.

Los abogados de los demandantes afirmaron que la nueva directiva del Departamento de Seguridad Nacional se aparta de la política gubernamental, con 30 años de antigüedad, contra la realización de operaciones de control de inmigración en “áreas protegidas” o “lugares sensibles”.

Los demandantes ofrecieron algunos ejemplos de aplicación o vigilancia, según el fallo de la jueza. Mencionaron informes de un inmigrante arrestado en una iglesia de Georgia y de un registro del ICE en una guardería de una iglesia en Georgia. Los demandantes también señalaron cuatro casos en los que agentes de inmigración que parecían realizar vigilancia cerca de sitios religiosos, como fotografiar a personas en fila para recibir alimentos.

El fallo se produce mientras las medidas de Trump contra la inmigración llegan a los tribunales de todo el país. Tan sólo el jueves, otro juez allanó el camino para que el gobierno exija que las personas que están en Estados Unidos sin autorización se registren ante el gobierno, aun cuando la Corte Suprema ordenó a la administración que devuelva a un hombre deportado por error a El Salvador.

Se han producido al menos dos demandas más sobre la política de áreas sensibles. Un juez con sede en Maryland acordó bloquear las operaciones de aplicación de las leyes migratorias para algunas denominaciones religiosas, entre ellas, los cuáqueros.

Sin embargo, un juez de Colorado se puso del lado del gobierno en otra demanda sobre la reversión de una política similar que limitaba los arrestos de inmigración en escuelas.

A pesar del revés inmediato, los demandantes pueden continuar presionando su caso en la demanda.AP

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