Kiev ataca Kazán, Rusia, lejos del frente de guerra; Moscú lanza asalto masivo en Ucrania
Kiev, Ucrania, 21 diciembre (Agencias). – Una ofensiva ucraniana con aviones no tripulados causó daños materiales en edificios residenciales en Kazán, en la región rusa de Tartaristán, a más de 800 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Se trata del ataque más lejano al frente de batalla que han perpetrado hasta ahora las fuerzas de Kiev. Entretanto, las tropas de Moscú afirman que tomaron el control de Kostiantynopolske, en Donetsk, este de Ucrania.
Ucrania llevó este 21 de diciembre la guerra a las profundidades de Rusia con un ataque masivo contra la ciudad de Kazán, en la región de Tartaristán, en el noroccidente del país, y a más de 1.000 kilómetros de la línea del frente.
Un comunicado del gobernador de Tartaristán, Rustam Minnikhanov, precisó que fueron ocho los drones empleados, uno de los cuales impactó en una instalación industrial, seis en edificios de vivienda y un octavo fue derribado sobre un río.
No se registraron víctimas mortales ni heridos, pero las autoridades locales cancelaron temporalmente los vuelos, aunque poco después se reanudaron, y prohibieron reuniones masivas en la ciudad por todo el fin de semana. Además, ofrecieron alojamiento temporal a las personas cuyas casas sufrieron daños.
El organismo de control de aviación nacional, Rosaviatsia, también informó que hubo una suspensión de actividades en el aeropuerto cercano de Izhevsk, al noreste de Kazán, y en el de Saratov, unos 650 kilómetros al sur, pero las restricciones también se levantaron posterioremente en esas zonas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zakharova, acusó a Ucrania de estar «descargando su ira impotente por derrotas militares reales sobre la población pacífica de Rusia».
Fiel a su política de seguridad, Ucrania no reivindicó el ataque con drones en Kazan.
La Fuerza Aérea de Kiev denunció el lanzamiento de 113 aviones no tripulados rusos contra territorio ucraniano, 57 de los cuales fueron derribados, mientras que los otros 56 se “perdieron”, lo que significa que pudieron haber sido interferidos electrónicamente antes de su detonación.
Los drones causaron heridas a ocho personas en la región de Járkiv, de acuerdo con el gobernador Oleh Syniehubov, mientras que otras cuatro fueron alcanzadas por escombros que cayeron de una edificación impactada por drones en Zaporizhia, indicó el gobernador regional Ivan Fedorov.
Además, el Ministerio de Defensa ruso informó que sus tropas tomaron el control de la aldea de Kostiantynopolske en la provincia de Donetsk, a unos 10 kilómetros de la ya sitiada ciudad de Kurakhove, un paso importante para lograr rodearla por completo.
En Kurakhove se intensifican los ataques de las tropas rusas, según indicó DeepState, un grupo ucraniano que hace seguimiento los combates.
Donetsk, perteneciente a la gran región del Donbass es la provincia donde las tropas rusas han reportado sus avances más rápidos en los últimos meses.
Respuestas inmediatas
El intercambio de ataques con drones de este sábado se produce un día después de que Ucrania disparara misiles de fabricación estadounidense contra una ciudad en la región fronteriza de Kursk, Rusia, lo que dejó al menos seis personas muertas, incluido un niño.
Se trata de la región donde las fuerzas de Kiev lanzaron una inédita incursión el pasado agosto, donde llegaron a caturar más de 1.200 milómetros cuadrados de territorio, según sus altos mandos militares, aunque ahora controlan alrededor del 60 % de lo que habían capturado.
Kursk es la primera ofensiva dentro del territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial y pese a los retrocesos allí frente al Ejército ruso, ahora respaldado por miles de soldados norcoreanas, según las denuncias de Occidente, apuesta por presionar para mantener a las tropas invasoras lejos del frente de batalla en el este ucraniano. Hasta ahora, no ha frenado el avance de los rusos en esa vasta región.
Mapa que muestra la región rusa de Kursk, donde las tropas ucranianas lanzaron una inédita incursión el 6 de agosto de 2024, tras más de dos años de la invasión rusa.
Mapa que muestra la región rusa de Kursk, donde las tropas ucranianas lanzaron una inédita incursión el 6 de agosto de 2024, tras más de dos años de la invasión rusa. © Graficación France24
Moscú aseguró que el nuevo ataque ucraniano en Kursk se produjo como respuesta a la incursión rusa con misiles balísticos e hipersónicos, el viernes 20 de diciembre, en Kiev, que dejó al menos una víctima mortal y 13 heridos, además de daños a centenares de edificios residenciales, centros de salud, escuelas e incluso cinco embajadas.
La andanada contra la capital fue, a su vez, la respuesta militar de Moscú al uso de material bélico estadounidense y británico por parte de Ucrania contra posiciones en territorio ruso.
Las Fuerzas Armadas ucranianas también emplearon el viernes misiles HIMARS estadounidenses contra la ciudad de Rylsk, también en Kursk, dejando 10 personas heridas, entre ellos un niño de 13 años, en un nuevo esfuerzo por mantener posiciones en esa región.
El cruce de ataques se intensifica, de cara al retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, mientras advierte que obligaría a las partes a negociar el fin del conflicto, al tiempo que señala que retiraría la ayuda económica y en armas a Kiev.