La clase media silenciosamente despierta
Claudia Rita Abreu
La clase media dominicana está viviendo un proceso de descapitalización y endeudamiento personal muy fuerte, que muchos prefieren mantener en silencio en vista de que la movilización del 2020, tanto con la Marcha Verde como La Plaza de la Bandera, ha dejado un trauma complicado en la memoria de muchas personas.
No es para menos, porque cuando se entra en el torbellino de una narrativa que a todas luces parece coherente, lo que menos esperas es que sus representantes iban a salir tan malos gestores y tan desvergonzados, evidenciando que sólo estaban detrás del poder para devorar el presupuesto y empeorar la salud, la educación, la luz, el transporte y el acceso a la alimentación a un costo razonable.
El punto más crítico han sido los casos de congresistas y municipalistas ligados al narcotráfico de modo directo. Nunca será lo mismo la batalla constante de burlar la ley de quienes se dedican al tráfico de sustancias ilícitas, que como todo grupo mafioso se valen de un entramado con algunos representantes del poder militar, empresarial y político, como pasa mundialmente hasta que son desmantelados, a que estos personajes den el paso libremente y formen parte de la boleta de un partido político, contando conque de los jefes de dicho partido se hagan de la vista gorda gracias a la facilidad de derroche de estos/as candidatos/as para ganar plazas electivas en sus demarcaciones.
Por más que se llenen de excusas en ciertos grupos y élites, la realidad es que la sociedad se avergüenza de esa situación y deja tanto a quienes adoptaron una postura de superioridad moral sin argumentos, como a quienes se dejaron arrastrar de dicho discurso del bien y el mal, en una realidad económica insostenible. La economía está parada, cada vez son menores las posibilidades de emprender un negocio porque no se sabe el palo con que saldrá este Gobierno respecto a la Reforma Fiscal. El dinero del presupuesto se va en bonos al portador, nómina, alquileres y uno subsidios sociales oscuros y descontrolados ¡Qué sentido tiene haber conseguido un mejor salario en el Gobierno si ahora todo cuesta el doble o el triple!
La marcha realizada por La Fuerza del Pueblo revive el deseo de luchar por temas que quieren que pasen de moda, como es el alto costo de la vida, rompiendo con el esnobismo que tienen muchos en la clase media que les apena reconocer que se están restringiendo hasta en la compra del supermercado. ¿Quién puede negar que la factura eléctrica es un verdadero hoyo en el bolsillo? ¿Quién puede ir a tomar un préstamo para una casa o apartamento con las tasas tan altas? Estamos viviendo tiempos muy difíciles, lo que escucho en la calle es el deseo de que pasen estos tres años pronto.
Vamos a ver si la clase política en vez de anotarse un virao de vez en cuando, se sube a un tren en marcha que se convierta en una verdadera maquinaria hacia el poder, porque el gobierno del PRM nos llena de inseguridad en todos los sentidos.
Estoy segura de que este proceso venidero no será nada fácil, ya tanta división en la oposición por temas personales no debe de primar sobre el sentido común. Hace décadas que no estábamos acostumbrados a una crisis como esta, con el dólar más volátil y el gobierno con la inversión de capital más baja de los últimos 15 años. Sumemos a esto la incertidumbre en la que esta sumida la clase empresarial ante tanto desatino. Este país está en una situación de emergencia y no se vislumbra que esta gente tenga la capacidad de mejorarla. Sigamos despiertos y dejemos de estar callados YA.
Hoy

