La comunidad internacional pide más sanciones por la supuesta masacre rusa en Bucha, que Moscú niega
Redacción Internacional, 4 abr (EFE).- La comunidad internacional se plantea incrementar las sanciones contra Rusia por la supuesta matanza cometida por sus tropas en la localidad de Bucha, próxima a Kiev, una implicación que el Kremlin ha rechazado de manera categórica.
Los servicios funerarios de Bucha, cercana a Kiev y que fue liberada recientemente por el Ejército ucraniano, han localizado y enterrado unos 340 cadáveres de civiles encontrados en sus calles, informa hoy el diario ucraniano Pravda.
Las autoridades de Kiev denunciaron la masacre cometida por el ejército ruso en esa ciudad del norte del país, que fue asediada y bombardeada durante semanas y en la que, al ser recuperada por las tropas del país, se pudiron descubrir cientos de cadáveres en sus calles, la mayoría de civiles.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, indicó este domingo que los civiles sin vida hallados en las calles de Bucha «tenían las manos atadas a la espalda», tal y como puede verse en las fotografías difundidas por medios internacionales.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso había cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles.
RUSIA LO NIEGA
«Rechazamos de forma categórica todas las acusaciones», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov agregó que Moscú pide la discusión del tema «al nivel más alto» y por eso ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El portavoz ruso pidió a los líderes internacionales «no apresurarse con declaraciones» condenatorias y «solicitar información de varias fuentes».
«Y que, como mínimo, escuchen nuestra argumentación», recalcó.
OCCIDENTE QUIERE MÁS SANCIONES Y SUGIERE CRÍMENES DE GUERRA
La Unión Europea va a preparar «con carácter de urgencia» nuevas sanciones contra Rusia tras las «atrocidades», que condena en los «términos más enérgicos», cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas ocupadas y que ahora han sido liberadas.
Los Veintisiete se solidarizan con Ucrania, país al que seguirán apoyando «firmemente», al tiempo que preparan nuevas sanciones y ayudan a recopilar pruebas para que los responsables de las «masacres» sean llevados ante la justicia internacional, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien se refirió a las «imágenes inquietantes» de muertos civiles en Bucha y otras localidades.
La UE apoya «plenamente» la investigación iniciada por el Fiscal de la Corte Penal Internacional sobre crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, así como el trabajo de la Comisión de Investigación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Y el presidente francés, Emmanuel Macron, califica de «crímenes de guerra» lo ocurrido en Bucha y plantea un embargo al petróleo y al carbón rusos, para lo que va a buscar una concertación europea en los próximos días.
La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, considera que la Unión Europea debe barajar la prohibición de importar gas ruso tras la masacre contra civiles descubierta después de la retirada de las tropas rusas en la ciudad ucraniana de Bucha.
«Debe haber una reacción. Crímenes así no deben quedar sin respuesta y eso lo debe tener claro también (el presidente ruso, Vladímir) Putin», dijo la ministra en una entrevista a la televisión pública alemana ARD.
La vecina Moldavia ha declarado este lunes «día de duelo nacional» en memoria de las víctimas de lo que la presidenta del país, Maia Sandu, ha calificado como «crímenes contra la humanidad» cometidos por Rusia en Ucrania.
«Estamos horrorizados por las imágenes que han aparecido de las ciudades (ucranianas) de Bucha, Irpin y Hostomel con centenares de civiles asesinados», ha escrito este lunes en su cuenta de Facebook la primera ministra moldava, Natalia Gavrilita.
PARTE DE GUERRA
Rusia anunció hoy que sus fuerzas destruyeron la pasada noche 14 objetivos militares ucranianos, entre ellos dos puestos de mando, dos lanzaderas de misiles antiaéreos, dos arsenales de artillería, tres depósitos de combustible y seis fortificaciones.
Además, «los medios rusos de defensa antiaérea derribaron seis drones junto a las ciudades de Mikolaiv, Jersón, Kujarovka, Industrialnoye y Velíkoya Novselka», señaló el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, en el parte diario sobre la marcha de la «operación militar especial» en Ucrania.
Y en Odesa se registró un nuevo ataque con misiles, el segundo en dos días desde que empezó la invasión rusa, sobre el que también se están evaluando sus consecuencias, anunció Serhiy Bratchuk, portavoz ucraniano de la administración regional militar de la zona en su Facebook.
Las fuerzas rusas se reorganizan y centran su ofensiva en la región de Donbás, en el este de Ucrania, según el último parte de inteligencia del Reino Unido divulgado este lunes.
Las tropas rusas, incluidos los mercenarios de la compañía militar privada Wagner vinculada al estado ruso, están siendo trasladadas al área, añade la información que ha sido facilitada por el Ministerio británico de Defensa.
REFUGIADOS
Las autoridades ucranianas han vuelto hoy a abrir varios corredores humanitarios para evacuar a ciudadanos en las zonas asediadas y más castigadas por el Ejército ruso, especialmente en la sureña ciudad de Mariúpol y en la región de Lugansk, autoproclamada república soberana y reconocida por Rusia.
Según informó en su canal de Telegram la vicepresidenta de Ucrania, Iryna Vereshchuk, se ha vuelto a establecer este lunes un corredor para evacuar a ciudadanos desde la sitiada Mariúpol, donde quedan más de 100.000 residentes sin apenas suministros, para trasladarlos a la ciudad de Zaporiyia.
Este traslado debe hacerse en vehículos privados, explicó la vicepresidenta, quien confirmó ayer que lograron evacuar en este corredor a 469 habitantes de la ciudad.