La Corte Suprema de Brasil ordena el arresto domiciliario de Bolsonaro por incumplir las restricciones
Brasilia, 5 agosto.- La Corte Suprema de Justicia de Brasil ordenó este lunes la prisión domiciliaria del expresidente Jair Bolsonaro por incumplir algunas de las restricciones cautelares que se le habían impuesto ante el riesgo de una fuga, en el marco de su juicio por golpismo.
El magistrado Alexandre de Moraes, instructor del proceso contra el líder ultraderechista en el Supremo Tribunal Federal, determinó el régimen de prisión domiciliar para Bolsonaro, a quien también le prohibió recibir visitas en su residencia, con excepción de la de sus familiares próximos y de sus abogados.
En su resolución, De Moraes también ordenó a la Policía Federal realizar un registro en la residencia del exjefe de Estado para incautarse de los teléfonos móviles y otros dispositivos que le permitan conectarse a las redes sociales.
La Policía Federal confirmó en un comunicado que cumplió en la tarde de este lunes la orden de la Corte de la prisión domiciliar y del decomiso de los aparatos celulares.
El magistrado alegó en su decisión que Bolsonaro violó las medidas cautelares que se le impusieron el mes pasado, que le prohibían enviar mensajes por sus propias cuentas en las redes sociales o por las de terceros y que le obligaban a usar una tobillera electrónica y a permanecer en su residencia por las noches y los fines de semana.
De Moraes citó mensajes de Bolsonaro que se transmitieron el domingo en las redes sociales de sus aliados, incluyendo en las de sus tres hijos parlamentarios, con «incentivos e instigaciones a ataques al Supremo y apoyo a una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño».
Trump, Bolsonaro y el proceso por golpismo
Los mensajes se leyeron en las marchas que realizaron el domingo miles de bolsonaristas en varias ciudades del país, en las que defendieron la aprobación de una amnistía a todos los acusados de golpismo y manifestaron apoyo a las sanciones impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, a los responsables por el juicio a Bolsonaro.
Además de imponer un arancel adicional del 50 % a la importación de parte de los productos brasileños, cuya eliminación condicionó a que cesen los procesos contra Bolsonaro, el Gobierno de Trump le retiró la visa a ocho de los once miembros del Supremo brasileño y determinó el bloqueo de los bienes de Alexandre de Moraes.

«No hay duda de que hubo un incumplimiento de la medida cautelar que le fue impuesta a Jair Messias Bolsonaro», aseguró el magistrado, para quien «es necesario la adopción de medidas más drásticas para evitar la continua reiteración delictiva por parte del procesado».
La prisión domiciliaria se ordenó en el marco del proceso en que se acusa a Bolsonaro de liderar un complot para impedir la toma de posesión como presidente del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones presidenciales de 2022.
De acuerdo con la Fiscalía, además de discutir con sus ministros y altos oficiales militares medidas para anular las elecciones y hasta para asesinar a Lula, Bolsonaro incentivó el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema promovido por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023.
Familia pide la destitución del juez
Por su parte, el senador brasileño Flávio Bolsonaro pidió este lunes que el Senado inicie un proceso de destitución contra el magistrado de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, después de que este decretara la prisión preventiva de su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, por violar medidas cautelares.
Flávio afirmó en entrevista con la filial brasileña de la CNN que la resolución «no tiene ni pies ni cabeza» y dijo que era una decisión «cobarde» e «inmoral» de De Moraes, instructor del caso contra el expresidente por supuestamente liderar un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.

«No tiene condiciones (de seguir siendo magistrado); está llevando a la Corte a un gran desgaste», declaró el político, quien aseguró que hay «decenas de senadores» dispuestos a apoyar el proceso y que hablará con el presidente del Senado sobre el asunto.
Familia pide destitución de De Moraes
La familia Bolsonaro ya había pedido en otras ocasiones la destitución de De Moraes, el principal blanco de ataques de la ultraderecha, pero la medida no había recabado un apoyo significativo en la Cámara alta.
Mientras tanto, la defensa afirmó que el líder de la ultraderecha brasileña no incumplió las restricciones que le había impuesto la Corte Suprema ni cometió ningún crimen, por lo que no se justifica la decisión que lo mandó a cumplir prisión domiciliaria.
De acuerdo con el equipo de abogados, el mensaje del expresidente que se leyó el domingo en las marchas realizadas por los seguidores de Bolsonaro en diferentes ciudades de Brasil «no puede considerarse como un incumplimiento de la medida cautelar ni como un acto criminal».
El expresidente Jair Bolsonaro se convirtió en el cuarto exjefe de Estado de Brasil en resultar apresado desde que el país recuperó la democracia en 1985, junto con Luiz Inácio Lula da Silva, Fernando Collor y Michel Temer, y el décimo en la historia del país. EFE