La guerra contra la basura en Santo Domingo Norte y Este: Un desafío persistente

Santo Domingo, 22 de junio – La recogida de basura se ha convertido en un desafío formidable para las nuevas autoridades municipales en Santo Domingo. A pesar de los esfuerzos declarados para combatir este problema, los residentes de varias zonas de Santo Domingo Norte y Este continúan enfrentándose a la indignación y la frustración debido a los cúmulos de desechos que inundan las calles.

En Santo Domingo Norte, particularmente en el sector Los Guarícanos, la calle Emma Balaguer es una de las más afectadas por la acumulación de basura y la aparente indiferencia de las autoridades. Los moradores de la zona han señalado que, aunque el camión de basura pasa por el área, no recoge los desechos.

«Cuando Carlos Guzmán estaba al frente, la basura se recogía cada media hora y pasaban unos motores recolectores hasta tres veces al día. Nunca había basura por aquí, ahora los ratones nos están comiendo vivos. Antes, nunca amanecía basura en las calles», declaró Yeni Medina, quien ha vivido en esta zona por cerca de 30 años.

Durante un recorrido realizado por periodistas del Listín Diario, se constató que en la calle Emma Balaguer hay al menos tres vertederos improvisados, colocados a poca distancia unos de otros. Hacia el final del tramo, se encontró uno de los camiones de basura de la alcaldía, pero el vehículo estaba averiado, incapaz de cumplir con su función.

En otras partes del sector, aunque los cúmulos de basura no eran tan elevados, se podían ver algunas bolsas apiladas o líneas de fundas negras llenas de hierba producto de la poda de áreas verdes. Además, se observaban contenedores desbordados, lo que evidenciaba la incapacidad de la comunidad para manejar la cantidad de basura generada.

En Santo Domingo Este, bajo la dirección del alcalde Dio Astacio, se ha declarado una «guerra contra la basura» con el objetivo de eliminar 100 vertederos. Sin embargo, los residentes de la zona creen que esta lucha debe ir acompañada de la presencia constante de policías municipales para evitar que el problema resurja.

Los moradores consultados también sugieren que el ayuntamiento debe organizar un horario frecuente y regular de recogida de basura, y difundirlo ampliamente para que las personas estén informadas. Argumentan que si no se proporciona una solución efectiva y visible, la gente seguirá arrojando basura en los espacios públicos.

En la avenida El Faro, de Villa Duarte, un vertedero improvisado sigue funcionando. Aunque no estaba saturado al momento del recorrido, se observó cómo una ciudadana lanzaba una bolsa de basura desde su motocicleta, añadiendo a las que ya estaban allí.

“Si ponen un policía municipal día y noche, la gente se va a acostumbrar. Por aquí pasan hasta cinco o seis guaguas de turistas, y estando tan cerca del Faro a Colón, ese vertedero debió ser uno de los primeros en ser eliminados”, comentó David García sobre la situación.

Aunque algunas áreas cercanas al Faro a Colón, como la avenida Iberoamericana y Los Mameyes, han sido equipadas con coloridos furgones para la basura, otras zonas como Maquiteria continúan luchando contra vertederos activos.

Un policía municipal que trabaja en el área del Monumento a la Biblia, frente al Faro a Colón, y quien prefirió no revelar su identidad, expresó que la problemática de la basura persiste porque la gente no toma conciencia.

Durante su turno de 5:00 de la tarde a 8:00 de la mañana, el policía debe mantenerse vigilante constantemente. «Si me descuido un segundo, pueden tirar hasta 15 bolsas de basura. Esto es a la intemperie, y es un caos con la gente. Mandan a los muchachitos a botar la basura y tienen una hora específica para hacerlo, después de las 7:00 de la noche esto es un caos. Aunque esto está limpio ahora, no es fácil mantenerlo así», relató.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias