La guerra en Ucrania le da la razón a Prigozhin en el primer aniversario de su muerte
Moscú, 23 agosto.- La marcha de la guerra en Ucrania ha dado la razón, un año después de su muerte, al jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien denunció tanto la corrupción como la negligencia de la cúpula militar rusa.
“Estoy seguro de que la destitución de (el ministro de Defensa, Serguéi) Shoigú es resultado de las actividades de Prigozhin”, comentó hoy a EFE Iliá, un estudiante de derecho, después de depositar flores en el memorial instalado a escasa distancia del Kremlin.
Prigozhin murió hace un año al estrellarse en extrañas circunstancias el avión privado en el que viajaba, siniestro que grupos cercanos a Wagner vinculan con el presidente, Vladímir Putin, quien se habría así vengado de la sublevación que éste había protagonizado dos meses antes.
El sublevado es el héroe
“Aunque le acusaron de golpista, es recordado no como un rebelde, sino como héroe. Creo que los motivos de sus pasos fueron objetivos. Estoy contento que no hubiera un derramamiento de sangre. Estoy seguro de que los aviones, lamentablemente, no se estrellan así como así en la región de Tver”, comentó Iliá.
Los rusos acudieron hoy a rendir memoria al también conocido como “Chef de Putin” -labró su fortuna en contratos de alimentación con el Ministerio de Defensa- tanto en Moscú como en su tumba en un cementerio de San Petersburgo, donde recientemente se erigió un estatua en su honor.
“La mayoría de rusos le seguimos apoyando. Las últimas decisiones adoptadas por el nuevo ministro de Defensa confirman lo que él defendía en la Marcha por la Justicia (de junio de 2023). Los ladrones deben ser encarcelados”, señaló un hombre de unos 50 años.
El memorial de Moscú, que incluye la imagen de Prigozhin en una estrella roja y las fotos de numerosos mercenarios y guerrilleros separatistas del Donbás, amaneció esta mañana presidido por grandes ramos de flores rojas y blancas con lemas como “Honor. Patria. Valor. Sangre” o “La lucha continúa”.
Entre los que se acercaron figuraban también extranjeros, que declinaron hablar con la prensa, y residentes de las regiones ucranianas anexionadas por Moscú, como una mujer oriunda de Górlovka, que dijo conocer a “muchos” de los que figuraban en las fotos.
Rabia contenida
Masha y Sveta, originarias de la ciudad de Rostov, fueron testigos de excepción del motín de Prigozhin, que ellas recuerdan “como una fiesta”, ya que “todos recibimos a los soldados y les trajimos comida”.
“Si él estuviera ahora vivo, las cosas serían distintas. Le echamos en falta, tanto sus palabras como sus acciones. Era un hombre muy valiente, sin miedo a nada o a nadie (…) Los cambios que están ocurriendo ahora significa que le han escuchado”, comentó Masha, quien aún confía en que esté vivo en algún lugar de África.
En algunos casos, la animadversión hacia el Kremlin y, en especial, hacia Shoigú es evidente. Acusan a Putin de no atreverse a tomar medidas más drásticas para ganar la guerra.
Iskander, un hombre de unos 40 años, está visiblemente indignado. Está convencido de que “si ocurriera ahora lo que pasó en 2023, toda Rusia le seguiría y se alzaría”.
“Odiamos a Putin. ¿Quién le odia? El pueblo ruso. Prigozhin lo es todo para nosotros. Un auténtico hombre. Vivimos en un Estado totalitario, por eso todos callan. Ahora, quieren bloquearlo todo, incluso YouTube”, lamentó.
Purga entre el generalato, una victoria póstuma
Prigozhin se convirtió en un héroe para muchos rusos cuando Wagner decidió aparcar por un tiempo parte de sus actividades como compañía militar privada para combatir en Ucrania, para lo que reclutó a muchos expresidiarios.
Su mayor éxito
Su mayor éxito fue la toma de Bajmut en mayo de 2023, tras lo que retiró a sus hombres del frente en medio de diarios enfrentamientos verbales con Shoigú y el Estado Mayor, a los que acusó de no suministrarles munición.
Los cambios que él demandaba se produjeron, pero sólo cuando él ya había muerto. Shoigú fue cesado y sustituido por un tecnócrata, Andréi Beloúsov. En cambio, sigue en su puesto el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, al que también acusó de negligencia criminal.
Además, el Kremlin lanzó este año una purga sin precedentes entre el generalato por corrupción en la que han sido detenidos varios generales y jefes de departamento cercanos a Shoigú.
Desde su muerte el ejército ruso ha logrado importantes avances en la región de Donetsk, aunque la incursión fronteriza en la región de Kursk demuestra lo que él siempre denunció, la acuciante escasez de hombres en las filas de las Fuerzas Armadas.
En cuanto a su legado, su hijo ha heredado parte del negocio familiar, aunque el Ministerio de Defensa arrebató a Wagner varios de los contratos con países africanos.