La guerra luce inevitable
J.C. Malone
Japón vendió $62 mil millones de dólares de la deuda externa estadounidense, China sigue vendiendo. Ya no creen en el futuro económico estadounidense complicando su impagable deuda que ronda los $37 trillones.
Los indicadores económicos no podrían ser peores.
Quizá Washington no encuentre préstamos para pagar el servicio de su deuda, caería en mora, crearía un pandemonio financiero. Evitar eso, borrar la deuda y avanzar la agenda globalista, con moneda digital, y el control digital total, requiere una gran guerra.
Los pueblos asustados aceptan cualquier cosa que luzca “seguro”.
Es un juego sencillo, primero diseñan su política, crean el problema, luego aplican la
“solución” pre-concebida.
Ucrania perdió la guerra, Israel puede desaparecer, porque Washington no podrá mantener esa nación por mucho tiempo. Una gran guerra solucionaría todo eso.
Encaja con el plan del Foro Económico Mundial que el presidente Joe Biden impulsa adoptando “reconstruir mejor”, como su lema. Esas palabras están precedidas por una tercera que no mencionan, pero sin la cual las segundas carecen de un contexto mínimamente lógico. Antes de “reconstruir”, necesariamente hay que “destruir”, como hizo Biden.
Destruyó las fronteras del Estado-Nación que conocíamos, y los géneros tradicionales con la obsesión de las operaciones para el cambio de sexo. El mundo antes de Biden muere, solo falta la gran destrucción final, antes de “reconstruirlo mejor”, y llegar al “gran reinicio”.
Con una deuda impagable y dos guerras perdidas, lo más “razonable” sería provocar una gran guerra, y tenemos claro quién será responsable de esa anunciada catástrofe.
El presidente de Rusia Vladimir Putin es “el villano favorito”, tan malo, que cuando no tiene a quien hacerle maldad, se hace maldades el mismo.
Recordemos que Putin “destruyó su propio gaseoducto”.
Todos los imperios anteriores colapsaron por inmiscuirse en asuntos internos de otros países. Los imperios Egipcio, Griego, Mongol, Romano, Bizantino, Otomano, e Inglés colapsaron en guerras, haciendo lo mismo, el estadounidense no será excepción.
Ojalá me equivoque, ojalá Putin no juegue el juego, pero todo está bien alineado, esta guerra luce inevitable.
Listín Diario