La importancia del equipo para un chef Embajador de la Cocina Española
María Montecelos
Santo Domingo, 27 mar (EFE).- El chef español Alberto Martín ha tenido una semana de fuertes emociones tras recibir el título de Embajador de la Cocina Española en la República Dominicana, un reconocimiento de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) que no habría sido posible sin su equipo.
Un emoción multiplicada por las manos que le entregaron el galardón, un refrente de la profesión como su compatriota Pedro Larumbe, vicepresidente de Facyre y Premio Nacional de Gastronomía en España, junto al italiano Roberto Capone, embajador de la entidad gastronómica en World Chef e Iberoamérica, «dos monstruos» de la cocina, afirmó en una entrevista con EFE.
HUMILDAD PROFESIONAL
«Aún no me lo creo», afirmó, modesto, ensalzando la calidad humana y profesional de Larumbe y Capone e insistiendo en el papel que juega su equipo para ser merecedor del galardón a su trayectoria de más de veinte años: «el trabajo que me han reconocido, si no tuviera al equipo que tengo conmigo, no sería posible».
En vísperas de la entrega del premio, Martín tenía una encomienda para un público muy internacional, dar de cenar a los ministros de Relaciones Exteriores que se encontraban en Santo Domingo con motivo de la Cumbre Iberoamericana, que degustaron un menú «sensacional» elaborado por «chefs de renombre».
La influencia de la cocina caribeña estuvo presente en las creaciones que se sirvieron esa noche, como lo está en «la cocina que yo hago. Tienen que ser cosas que le gusten a la gente del país donde trabajo. Lo que yo hago es una fusión de la gastronomía de los países donde he trabajado (16), haciendo una interpretación de lo que he aprendido en cada sitio», explicó.
«Yo llego al Hotel Embajador (como chef ejecutivo) y ahí hago la revolución de la cocina, intento fusionar, llevo los bufés a un nivel que no existía en el país» haciendo, básicamente, platos del restaurante en miniatura como raciones individuales servidos en una bandeja, y «a la gente eso le empezó a llamar mucho la atención», dijo.
EL CHEF DE LAS BODAS
Martín empezó a ser conocido como el chef de las bodas, ha hecho más de 1.500. «Al principio me fastidiaba, me están catalogando -pensaba- pero es mi realidad, porque es lo que más he hecho. Cada cosa tiene su importancia, para mí a cada actividad, da igual para quien sea, tengo que ponerle el mismo cariño y la misma profesionalidad».
Con 52 años y una gran humildad, el cocinero cree que ya «hay que ir dejando paso a la gente que viene por detrás, para ir motivando en lo que es la hostelería y la gastronomía en general», teniendo en cuenta, además, la gran evolución que ha experimentado el país desde que llegó, cuando no había grandes restaurantes más allá de las cocinas de los hoteles más importantes.
Actualmente, Martín disfruta en su trabajo como chef ejecutivo en el Club Hemingway, ubicado frente a la playa de Juan Dolio, a unos 60 kilómetros al este de Santo Domingo, donde lleva cinco restaurantes sin dejar nunca de disfrutar del «paraíso» en el que se asientan sus cocinas, envuelto por el aroma y la brisa del mar Caribe. Aquí «me divierto y estoy motivado», afirmó.
LARUMBE Y CAPONE
El chef español «ha sabido crear un equipo muy integrado y que ofrece la mano, y eso es muy importante», indicó Pedro Larumbe al exponer a EFE los motivos que llevaron a la Facyre a otorgar a Martín el título de Embajador de la Cocina Española.
«Vimos todo el trabajo y todo el compromiso» de Alberto con la gastronomía, «todo el desarrollo que está haciendo por la imagen de la cocina española, en la defensa de los productos que tenemos» y su promoción fuera de España, apuntó.
Además, «es importante empezar con esta línea de galardones, porque habrá otros cocineros en otros países y habrá que reconocerlos», pero Martín ha sido el primero, y «todos los cocineros españoles estamos orgullosos de tener una persona que nos represente en República Dominicana», donde Larumbe espera regresar para futuras colaboraciones.
Roberto Capone, que conoce al homenajeado desde hace años, coincidió en señalar la importancia de «conseguir hacer equipo» en cocina y de «rodearse de gente profesional» para lograr la excelencia, algo en lo que Martín destaca.
«Es un orgullo ver a gente muy capacitada en la profesión», y en Hemingway «es una gozada ver trabajar a esta gente». «Alberto tiene la capacidad de trabajar con gente profesional», apuntó el italiano, que definió a su colega como «un fuera de serie». EFE