La innegable recuperación económica
Henri Hebrard
Muchos me preguntan qué opino del análisis de Juan Ariel Jiménez, quien fue ministro de Economía en la pasada Administración, cuando menciona en su artículo “Una Historia Popular”: “(…) los principales funcionarios del actual gobierno (…) necesitan urgente darse una vuelta por el país para caer en cuenta de que ese optimismo está muy lejos de la verdad. De hecho, el simple acto de analizar las estadísticas publicadas por las entidades gubernamentales les permitiría ver que sus propios datos los desmienten.”
Pues bien, mi lectura de las estadísticas del Banco Central (BCRD) me tranquilizó plenamente; las cuentas del BCRD demuestran que la recuperación de la economía dominicana a partir de agosto 2020 es innegable, como lo ha saludado el Fondo Monetario Internacional que mencionaba en su último informe: “El Directorio del Fondo resaltó el impresionante crecimiento económico de la República Dominicana durante las pasadas dos décadas, que resultó en una reducción significativa de la pobreza, y felicitó a las autoridades por sus sólidas políticas macroeconómicas y un marco regulatorio adecuado que han permitido una recuperación postpandemia impresionante…”
Primero, en cuanto a poder adquisitivo, mientras Juan Ariel concluye: “(…) la familia dominicana hoy en día se queja de que el dinero cada vez le rinde menos. Y los datos del Banco Central confirman esa queja ciudadana.”, los datos del BCRD le contradicen: mientras el promedio de los salarios (salario cotizable de la Seguridad Social) estaba en RD$13,482.00 a agosto 2020, se encuentra en 18,702.00 a mayo 2023, equivalente a un incremento del 38.7%. La canasta del Quintil 1 del BCRD pasaba de RD$21,153.51 (08-2020) a RD$25,993.01 (05-2023) equivalente a una inflación del 22.9%.
Si bien persiste una brecha entre salarios y el costo de esta canasta, la brecha se ha reducido de manera contundente: mientras aquel salario de RD$13,482.00 compraba el 63.43% de esta canasta, hoy el salario de RD$18,702.00 compra el 71.95% de la canasta.
Igualmente, al usar la canasta promedio del BCRD, el costo de la misma pasó de RD$36,083.38 (08-2020) a RD$43,645.21 (05-2023), una inflación del 21.0%, mientras el promedio de los salarios de la SIPEN pasaba de RD$25,878.67 (08-2020) a RD$32,248.72 (05-2023), un incremento salarial del 24.6%; en este caso también, la capacidad de compra se incrementó con las nuevas autoridades, al pasar del 71.72% (08-2020) al 73.88% (05-2023).
Estas son cuentas claras, pretender lo contrario, serían cuentos chinos.
En cuanto a empleos, afirma Juan Ariel: “(…) lo que sí ha crecido es el empleo informal, aumentando 143,014 puestos de trabajo (…) es decir, la gente ha tenido que buscársela para comer ante la caída en el empleo formal.”
Otra vez, este “cuento chino” no se sostiene a la lectura de las cifras de la Encuesta Nacional Continua de Fuerzo de Trabajo (ENCFT) a marzo 2023.
El total de empleos alcanzaba 4,716,189 al cierre de 2019, y había caído a 4,295,451 a septiembre 2020, es decir, el COVID provocó la pérdida de 420,738 puestos de trabajo. Al cierre de 2022, la ENCFT indica que se había recuperado completamente el nivel de empleos, registrándose un total de 4,774,758, o sea se crearon 479,307 empleos entre septiembre 2020 y diciembre 2022.
Si bien es cierto, una mayor proporción de estos empleos fueron informales (259,598), SÍ hubo una recuperación de 219,709 empleos formales, de los cuales el 60.8% aportados por el sector privado. Mejor aún, durante los pasados 12 meses hasta marzo 2023, el total de personas ocupadas creció en 128,627 nuevos ocupados, llevando a 4,768,740 la cantidad de empleos (récord histórico para un primer trimestre), y el 92% de estos nuevos puestos de trabajo proviene del sector formal, lo que ha permitido que la tasa de informalidad baje de un 58.07% (T1-2022) a un 56.71% (T1-2023).
Y sin duda alguna, la reaceleración de la economía a partir de mayo 2023 se traducirá en una mejora acelerada de todos los indicadores del mercado laboral. De hecho, la SIPEN ha registrado un incremento muy significativo en la cantidad de cotizantes que pasó de 2,020,997 (12-2022) a 2,138,001 (05-2023), equivalente a 117,004 nuevos cotizantes, lo que duplica prácticamente los 66,674 cotizantes adicionales registrados en el mismo período del año anterior.
Nuevamente, “cuentas claras” mata a “cuentos chinos”.
De manera general, me encantan los cuentos chinos, pero cuando de análisis económico se trata, prefiero las cuentas claras…