La izquierda en el tiempo
César Pérez
El debate sobre la izquierda se ha mantenido vivo por casi dos siglos y nada indica que se apagará, a pesar de que muchos la quieren y hasta la declararan muerta. En general, la polémica gira en torno a qué es o cuáles son los elementos que la definen, si se existe o no y si en realidad hoy día existen linderos claros que la diferencia de la derecha. Aquí, algunos militantes de esa corriente dedican todos sus esfuerzos en establecer quién es o no de izquierda. Sin embargo, creo que como mejor podríamos establecer conocimiento sobre este tema es si lo enfocamos desde la perspectiva de los momentos y circunstancias que han marcado el significado de la referida corriente.
Recordemos que la primera experiencia socialista se inició en un país con significativos niveles de atraso en lo social, sin ninguna tradición democrática, y brutalmente agredida por los países que la circundaban. Siempre se pensó que lo óptimo sería que el socialismo se iniciase en un país desarrollado y en ese sentido, Lenin decía que la revolución sucumbiría si no ocurrían otras revoluciones en Europa. Allí, no se produjeron las revoluciones que salvarían la bolchevique y el resto es historia conocida, la Revolución colapsó.
Últimamente se han producido movimientos que han sacudido varios países, pero sus resultados son decepcionantes. El más importante fue el mayo francés, que puso patas arriba a Francia durante prácticamente todo el discurrir del 1968, pero en las elecciones del año siguiente las izquierdas perdieron 100 diputados. Allí, últimamente, los llamados chalecos amarillos han escenificado amplias protestas, pero en las elecciones presidenciales de este año el partido ultraderechista y xenófobo de la Le Pen obtuvo el mejor resultado de su historia, 41,45%, y en las legislativas de 8 pasó a 89 legisladores. En España, a Podemos le ha ido bien pero su potencialidad ha disminuido
En Colombia Petro ha recurrido a figuras que ocuparon cargos en pasados gobierno, pero que mantuvieron posiciones críticas en importantes temas, es el caso de un ex juez de la Suprema Corte, nombrado del ministro de defensa, que se destacó por su combate a la corrupción, al paramilitarismo y al propio Uribe. En Rusia, para impulsar la producción Trotsky recurrió a altos gerentes del antiguo régimen y para defender la revolución a generales del antiguo ejército. En tal sentido, por sus medidas, no puede regateársele la impronta izquierdista del proyecto Petro, las tareas de la izquierda de este tiempo son en extremo diferentes a la de otros tiempos y si cierta izquierda no entiende, esto seguirá caminando el camino de la ineficiencia, el camino de la perpetua fe.