La izquierda latinoamericana rinde homenaje a José Mujica tras su fallecimiento: “¡Te vamos a extrañar mucho, viejo querido!”
Redacción — Basado en una nota original publicada por el diario El País, de España.
El fallecimiento del expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, a los 89 años, ha sacudido profundamente a la izquierda latinoamericana, que lo despide como uno de sus referentes más entrañables, admirados y universales.
La noticia fue confirmada en la tarde del martes 13 de mayo por el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, también miembro del Frente Amplio, quien expresó: “Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
Mujica murió en su casa, acompañado de su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, tras varios meses enfrentando un cáncer de esófago y de hígado. El Movimiento de Participación Popular, sector dentro del Frente Amplio al que pertenecía Mujica, publicó un emotivo video en redes sociales en el que el exmandatario uruguayo exhorta a vivir la vida “con generosidad”, valorando los afectos y recordando que el crecimiento económico “no es una finalidad, sino un medio”.
Los homenajes no tardaron en llegar desde distintos puntos de América Latina y del mundo. El expresidente boliviano Evo Morales fue uno de los primeros en reaccionar, escribiendo: “América Latina está de luto”. Morales, quien coincidió con Mujica en la presidencia entre 2010 y 2015, recordó con admiración los consejos del uruguayo “llenos de experiencia y sabiduría”, y subrayó que “quedan sus enseñanzas y su gran ejemplo”.
Desde Chile, el presidente Gabriel Boric también expresó su pesar y destacó el legado de Mujica como símbolo de esperanza y resistencia. “Pepe querido, te imagino partiendo preocupado por la ensalada amarga que hay hoy en el mundo.

Pero si algo nos dejaste fue la esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor —‘pasito a pasito para no desbarrancarnos’, como nos decías—, y la convicción innegociable de que mientras nos palpite el corazón y haya injusticia en el mundo vale la pena seguir luchando”, escribió Boric en sus redes sociales. Además, envió un mensaje de solidaridad a Topolansky, a quien calificó como “otra gigante de América”, así como al pueblo uruguayo.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, despidió a Mujica con un escueto pero emotivo “Adiós, amigo”. En un extenso mensaje, reflexionó sobre el sueño de una América Latina unida, afirmando que “el proyecto de integración de América Latina pasa por construir, como la Unión Europea, una Unión Grancolombiana”.
Por su parte, la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, destacó que Mujica “eligió vivir como pensaba” y expresó su esperanza de que “su siembra de conciencia, solidaridad y humanidad sea la cosecha de las generaciones por venir”.
Desde Asia, donde participaba en el foro entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su conmoción por la muerte de su amigo y colega.
“Me desperté con la triste noticia de que hoy nos dejaba Pepe Mujica, dejándonos llenos de tristeza, pero también con muchas lecciones. Su vida fue un ejemplo de que la lucha política y la gentileza pueden ir de la mano. Y ese coraje y esa fuerza pueden venir acompañados de humildad y desapego”, escribió Lula. También destacó que “su grandeza humana trascendió las fronteras de Uruguay y su período presidencial”, y que su legado seguirá guiando a los movimientos sociales y políticos que luchan por una sociedad más justa.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se unió a las condolencias enviando un mensaje al pueblo uruguayo, a la familia de Mujica y a sus allegados. En sus palabras, lo describió como un “ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron”.
Más allá del continente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también se pronunció sobre el deceso del expresidente uruguayo. “La política cobra sentido cuando se vive así, desde el corazón”, dijo Sánchez, quien agregó que Mujica “creyó, militó y vivió” por construir “un mundo mejor”.
Mientras líderes de la izquierda global rendían tributo al “presidente más pobre del mundo”, el Gobierno argentino, encabezado por el ultraderechista Javier Milei, optó por el silencio, evitando cualquier tipo de pronunciamiento oficial. La ausencia de una declaración provocó críticas en redes sociales, donde muchos consideraron que se trataba de una omisión deliberada.
Mujica, quien fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, se convirtió en un símbolo de la política ética y austera. Exguerrillero tupamaro, fue encarcelado durante la dictadura militar uruguaya por más de una década.
Tras su liberación, abrazó la política democrática con una visión centrada en la justicia social y los derechos humanos. Durante su mandato promovió políticas progresistas como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis.
Con su partida, América Latina pierde a una de sus figuras políticas más queridas, un hombre que renunció a los lujos del poder, eligió vivir en su chacra y donó la mayor parte de su salario presidencial. Su legado, basado en la honestidad, la coherencia y el amor por la Patria Grande, continuará inspirando a futuras generaciones.