La Migración irregular y el paquete migratorio del Gobierno (y 2)

Por: LUIS FERNANDEZ

En mi artículo anterior señale como el abandono de las políticas de continuidad del Estado en el área de migración de parte del actual gobierno, lo que añadido a su inacción por su falta de una correcta, coherente y eficaz política migratoria, estaba provocando un agravamiento y un deterioro progresivo del tema migratorio en sentido general y de la migración irregular en sentido particular.

Ahora cuando se le viene encima una situación que amenaza su estabilidad, de manera apresurada y sorpresiva, le plantea al país 15 medidas con las cuales espera resolver la migración irregular en la República Dominicana, sobre esto haremos una serie de comentarios, empezando con las medidas que se refieren a la Frontera, que son el reforzamiento de la vigilancia fronteriza, la verja perimetral y los mercados binacionales.

Se plantea un aumento del personal militar en la frontera, llevándolo a 11,000 militares fijos, creemos que no basta con el aumento de militares en la frontera, pueden ser mucho más, pero si esto no va acompañado de una orientación clara y precisa del papel que se debe desempeñar y de la aplicación de estrictas sanciones ante las violaciones cometidas y un permanente mecanismo de supervisión, poniendo en primer orden el interés nacional, estaremos siempre en lo mismo.

Se propone agregar 13 Km. A la verja fronteriza, aunque no soy muy partidario de los muros en las fronteras, a partir del año 2000 estos han aumentado considerablemente llegando en la actualidad a más de 70 en todo el mundo, los muros pueden cumplir con ciertos objetivos de seguridad o control, pero son muy costosos en construcción y mantenimiento, no detienen del todo la migración irregular y pueden afectar los derechos humanos y producir conflictos sociales y políticos.

Esta verja que tiene el propósito de controlar la migración irregular desde Haití, combatir los contrabandos de mercancías y armas y reforzar la seguridad fronteriza, habrá que ver si realmente contribuye con los objetivos planteados por el gobierno, ya que en una frontera de más de 390km sumamente vulnerable, con 54 Km de verja actual y añadiéndole otros 13 KM, lo que sumado da 67 Km, mas toda la tecnología y presencia militar, puedan efectivamente contribuir a la seguridad fronteriza.

Otro tema son los mercados binacionales que en la actualidad son 19 según el Banco central, representan un comercio de alrededor de 400 millones de dólares anuales y son espacios claves para el comercio formal e informal entre Haití y la República Dominicana, las autoridades plantean modificar su reglamento de funcionamiento, de lo que se espera no solo contener la migración irregular, sino profundizar un comercio más seguro, ordenado y con mayores garantías para todos sus participantes.

Hay 3 propuestas que hay que analizar sus alcances, su constitución y su funcionamiento, que son el observatorio de políticas migratorias, la procuraduría especializada en migración y la comisión especial para actualizar las normas ante la crisis haitiana, asimismo el proyecto de modificación de la ley 137-03 sobre tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, también debe tener un profundo análisis en el congreso nacional, donde deben participar los sectores sociales.

La actualización de los procedimientos de control migratorio en aeropuertos, frontera terrestre y puertos es algo que debe hacerse con periodicidad, de modo que los mismos contribuyan a una mejor labor del personal migratorio y mayor facilidad a los ciudadanos que los usan, asegurando una efectiva seguridad en la regulación y control migratorio de la entrada, permanencia y salida de personas en el territorio nacional.

Un tema controversial es el establecimiento de nuevos protocolos en el sector salud, exigiendo a los migrantes que acuden a los hospitales una identificación que demuestre su permanencia regular en el país, de lo contrario serian deportados después de recibir atención médica, la medida puede contribuir a la violación de derechos humanos y a prácticas no humanitarias e injustas, que ya han comenzado a relucir a través de diferentes quejas presentadas.

Un asunto que deberá ser a largo plazo será la dominicanización del trabajo, proponiendo un aumento salarial de 25% en zonas francas y un 30% en turismo, así como la mecanización de la agricultura y la construcción, en otro orden se pedirá la colaboración de gobiernos locales para las repatriaciones, como vemos son muy diversas las 15 medidas propuestas por el gobierno.

La falta de una política migratoria coherente, nos está llevando a muchas improvisaciones y a actuar de forma apresurada, algo a lo que nos tiene acostumbrado este gobierno, que parece no tener planes concretos para la migración, sin planes, programas, proyectos y un horizonte claro no podremos llegar a puerto seguro, ni detener los flujos migratorios irregulares de los haitianos y otras nacionalidades.

El problema de la migración irregular no se resuelve con discursos, palabras bonitas y políticas sin sustento, cada país tiene el derecho de aplicar la política migratoria que más se acerque a sus intereses y determinar quién tiene derecho a estar en su territorio, es algo que se reconoce a nivel internacional, el problema no es ese el asunto es manejar los flujos migratorios con justicia, humanidad y solidaridad.

Somos un país de origen, tránsito, destino y retorno que tiene más de 2 millones de dominicanos fuera de nuestra frontera, la migración regular e irregular es un fenómeno universal, que afecta a muchos países de manera directa o indirecta, por lo que se deben aplicar medidas migratorias bien pensadas, unificadas y consensuadas, no como se ha hecho en muchos casos que se aprueban y aplican y después se quiere que otros que no fueron tomados en cuenta las apoyen.

El paquete de medidas migratorias propuestas por el presidente Luis Abinader y su gobierno, no son nada nuevo y su llamado a la oposición a unirse a sus propuestas, es otra forma de llevar a la oposición a un dialogo sin resultados, como ocurrió en el primer diálogo del presidente Abinader con la oposición que se efectuó en el palacio nacional y donde no fueron honrados los acuerdos y consensos logrados, en el  2020.

 Lo mismo sucedió en el famoso diálogo nacional, donde la oposición a pesar de todo lo anterior participó, resultando un rotundo fracaso la mesa de Migración ya que el gobierno no fue capaz de presentar un documento con sus ideas que sirviera de base a los debates, ahora se hace un nuevo llamado a la oposición, por un gobierno carente de credibilidad y que solo ha hecho perder el tiempo a las organizaciones políticas que han acudido a su llamado.

Aunque la oposición no se opone al diálogo político serio y formal, no se puede dejar utilizar por un gobierno en el que no se puede confiar que solo hace promesas sin resultados concretos y que está llevando a cabo 15 medidas de las cuales persisten dudas sobre su implementación, la crisis migratoria hay que gestionarla de manera responsable, sin improvisación, abusos, atropellos y violaciones a los derechos humanos, con una gran dosis de humanidad y verdaderas reformas migratorias que combinen soberanía nacional y derechos humanos.

Luis Fernández

Político, Escritor y comunicador

Santo Domingo R.D.

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