La premio Nobel iraní denuncia que fue golpeada y amenazada durante su arresto

Teherán, 15 Diciembre.- La premio Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi denunció, desde el lugar donde se encuentra detenida, que durante su arresto el viernes recibió duros golpes con porras en la cabeza y el cuello y que fue amenazada de muerte, según informó su familia.

En un comunicado publicado en la cuenta de X de la activista a última hora del domingo, su familia anunció haber recibido una llamada telefónica breve de Mohammadi a las 22:30 hora local (19:00 GMT), después de tres días, en la que dijo haber sido atacada y golpeada con porras en el cuello y en la cabeza durante su arresto en la ciudad nororiental de Mashad, en medio de la ceremonia fúnebre del abogado de derechos humanos Khosrow Alikordi.

“Al mismo tiempo que era golpeada, fue amenazada y le dijeron: ‘Vestiremos de luto a tu madre’”, reza el comunicado.

Acusada de «colaborar con el Estado de Israel»

Mohammadi explicó que fue golpeada y amenazada por los mismos elementos conocidos como “fuerzas de acción autónoma” que, meses atrás, a través del Ministerio de Inteligencia en Teherán, ya habían advertido a sus abogados que tenían la intención de llevar a cabo su “eliminación física”.

Debido a la intensidad de los golpes, la activista indicó que fue trasladada a urgencias en dos ocasiones, por lo que pidió a su equipo de abogados que “presentaran de inmediato y sin demora una denuncia formal contra el organismo de seguridad responsable de su detención”.

Los hijos de Narges Mohammadi recogieron en 2023 en Oslo el Premio Nobel de Paz otorgado a su madre. EFE/EPA/Fredrik Varfjell

Mohammadi comunicó también que la han acusado de “colaborar con el Estado de Israel”, un cargo por el que la justicia iraní puede condenar a muerte.

La premio Nobel de la Paz 2023 fue detenida el viernes junto con decenas de activistas más, entre ellos Sepideh Gholian, Asadollah Fakhimi, Akbar Amini, Hasan Bagherinia, Abolfazl Abri, Pouran Nazemi, Hasti Amiri y Aliyeh Motalebzadeh.

Las autoridades iraníes informaron más tarde que habían detenido a 39 personas por “comportamientos que vulneraron las normas” al término de una ceremonia fúnebre en Mashad.

Vídeos publicados en las redes sociales mostraron a Mohammadi coreando lemas como “Viva Irán”, mientras otros en la multitud lanzaban consignas contra la República Islámica, como “¡Muerte al dictador!”.

Más de 10 años encarcelada

Mohammadi, de 53 años, se encontraba en libertad condicional y, a finales de noviembre, denunció públicamente que las autoridades iraníes le habían prohibido de forma “permanente” salir del país y que no le emitían pasaporte para poder visitar a sus dos hijos, a quienes no ve desde hace once años.

Ahora, antes de su detención, encontraba fuera de prisión desde hace un año, cuando fue puesta en libertad por problemas médicos.

La activista de derechos humanos y de la mujer ha sido arrestada en trece ocasiones, condenada en nueve y ha pasado más de diez años de su vida en prisión, la última vez entre noviembre de 2021 y diciembre de 2024, por sentencias que suman más de 13 años por cargos que incluyen “propaganda contra el Estado” y “conspiración contra la seguridad estatal”.

A pesar de las condenas y el encarcelamiento, Mohammadi ha continuado denunciando las violaciones de derechos humanos en Irán, incluyendo la aplicación de la pena de muerte y la violencia contra las mujeres que no usan el velo islámico. EFE

Comentarios
Difundelo