La reforma fiscal en República Dominicana: Una necesidad imperiosa según CAF
Santo Domingo, 14 de junio – La reforma fiscal en la República Dominicana «es necesaria», afirmó ayer el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz-Granados.
Resaltó la importancia de que el país aumente sus ingresos por esta vía, para poder disminuir su déficit fiscal y sostener su creciente deuda pública, que consolidada representaba el 58.9 % del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de 2024.
«Le va a ayudar al país a mejorar los ingresos, le va a ayudar a mejorar la calidad del gasto y le va a ayudar a los dominicanos a contar con una base más sólida para el crecimiento futuro. Y, por tal razón, lo ideal es que esa reforma pase», aseguró.
En este nuevo periodo de gobierno perremeísta, la administración que encabeza Luis Abinader se plantea el sometimiento de una postergada reforma fiscal, pero consensuada, en un contexto en el que para este año el presupuesto nacional presenta un déficit fiscal del Sector Público No Financiero equivalente al 3.1 % del PIB, superando el rango ideal del 1.5 al 2 %.
La República Dominicana es uno de los países con menor presión tributaria de la región, por lo que depende mayoritariamente de impuestos indirectos. Para Díaz-Granados, se necesita una reforma fiscal integral que permita incrementar los ingresos tributarios, reducir los gastos y las necesidades de financiamiento externo. Considera que esto brindaría mayor grado de libertad a la política monetaria al reducir el riesgo cambiario sobre la gestión fiscal.
Hasta la fecha, las necesidades de financiamiento de la nación han podido lograrse por el acceso a mercados externos. De hecho, en marzo de 2024, desde una reunión del Directorio de CAF en Punta Cana, esta entidad reiteró su compromiso con el desarrollo sostenible del país con la aprobación de un préstamo de 200 millones de dólares para fomentar la acción climática y la resiliencia frente a los impactos del cambio climático.
Con la sustitución en este porcentaje de los usos actuales de petróleo y carbón por gas, se podría reducir en un 7 % las emisiones de la región. En un encuentro con periodistas de América Latina celebrado ayer en Santiago de Chile, Díaz-Granados señaló que la República Dominicana es un país donde CAF tendrá una gran presencia en los próximos años, debido a que desde marzo de 2024 la nación ostenta la presidencia del Directorio de CAF luego de convertirse a finales de 2023 en accionista Serie A de dicho organismo multilateral.
«Tenemos un gran interés en ayudar en temas de desarrollo urbano en Santo Domingo y en otras ciudades de República Dominicana», dijo. Ante estos intereses, señaló que el país necesita aumentar sus ingresos para poder expandir el financiamiento de las infraestructuras necesarias para su desarrollo. Valoró la apuesta gubernamental de poder tener ingresos que vayan acorde con la evolución del país y lo que se espera de la República Dominicana en los próximos años.
No obstante, observó que «ningún país de América Latina» todavía ha logrado decir: «llegué al desarrollo». «Lo que sí es cierto es que República Dominicana -si quiere dar ese salto en el camino que lleva- tiene que aumentar sus ingresos fiscales y tiene que mejorar la calidad de su gasto, y tiene que usar la deuda más razonable, al menos sostenible».
Señaló que el problema de la deuda no es su nivel, sino su tendencia y su uso. El CAF también tiene interés en trabajar en la República Dominicana con el sector privado en temas de servicio público, especialmente energéticos. Díaz-Granados lo enfatizó horas antes de lanzar un nuevo Reporte de Economía y Desarrollo (RED) de CAF, titulado «Energías renovadas: Transición energética justa para el desarrollo sostenible».
En este informe se destaca que, comparativamente, América Latina y el Caribe contribuye poco en materia de emisiones (11 % del total global), pero es particularmente vulnerable a los efectos negativos del cambio climático, lo que a su vez demanda esfuerzos de adaptación y resiliencia climática que dependerán de las estrategias adaptadas a la realidad de cada país.
Durante la transición energética, el reporte señala que el gas puede jugar un rol crucial sustituyendo combustibles fósiles más contaminantes como el petróleo y el carbón. «Si se sustituyera el 50 % de los usos actuales de petróleo y carbón por gas se podrían reducir en un 7 % las emisiones de la región, lo que representa casi un 65 % del total de compromisos que la región se fijó para 2030», indica el documento.
La situación fiscal de la República Dominicana es un tema que no puede ser pospuesto. La capacidad del gobierno para gestionar eficazmente su economía y proporcionar servicios públicos esenciales depende en gran medida de su capacidad para generar ingresos suficientes y controlar sus gastos. El llamado a una reforma fiscal integral no es solo una recomendación técnica, sino una necesidad urgente para asegurar la sostenibilidad económica del país, dijo.