La tormenta tropical Debby avanza hacia EE.UU. con amenaza de convertirse en huaracán y provocar lluvias históricas
Miami, FL, 4 de agosto – La tormenta tropical Debby, actualmente avanzando por el Golfo de México, ha provocado una serie de advertencias y preparativos a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos. Se espera que la tormenta se intensifique rápidamente debido a las cálidas temperaturas del agua en el golfo, que están alcanzando niveles cercanos a los récords históricos.
Los meteorólogos prevén que Debby podría convertirse en huracán antes de tocar tierra en la región de Big Bend, Florida, y causar precipitaciones históricas y marejadas ciclónicas significativas.
Las autoridades de Florida, Georgia y Carolina del Sur han instado a los residentes a tomar medidas de precaución mientras la tormenta se acerca. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha advertido sobre la posibilidad de una rápida intensificación de Debby, lo que ocurre cuando los vientos de una tormenta aumentan en 56 km/h (35 mph) en 24 horas.
Según el NHC, Debby podría alcanzar la categoría de huracán la noche de este domingo, luego de haber sido clasificada como tormenta tropical el día anterior.
Se espera que las condiciones de huracán comiencen a afectar la costa el lunes por la mañana, con las bandas exteriores de la tormenta tocando tierra ya este domingo. Debby está programada para impactar la costa del Big Bend de Florida a primera hora del lunes y luego desplazarse hacia el norte de Florida y el sur de Georgia durante el lunes y martes, respectivamente.
La amenaza más significativa de Debby son las inundaciones, tanto por marejadas ciclónicas de hasta 3 metros (9 pies) como por fuertes lluvias. Las inundaciones relacionadas con las precipitaciones han sido la causa más letal en sistemas tropicales durante la última década, exacerbadas por el cambio climático y el calentamiento global.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, junto con los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur, Brian Kemp y Henry McMaster respectivamente, han declarado estados de emergencia en anticipación a los efectos devastadores de la tormenta.
El presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre para Florida, autorizando recursos federales para apoyar los esfuerzos de socorro. DeSantis también activó a la Guardia Nacional de Florida para que esté lista para proporcionar asistencia humanitaria y realizar operaciones de búsqueda y rescate.
Debby ha estado avanzando lentamente por el golfo, lo cual, combinado con las altas temperaturas del agua, aumenta la probabilidad de una intensificación adicional de la tormenta.
Investigaciones recientes indican que los sistemas tropicales están ralentizándose, lo que provoca mayores acumulaciones de lluvia en áreas específicas. Además, los océanos más cálidos pueden potenciar las tormentas, aumentando su capacidad para generar lluvias intensas.
Un estudio de 2022 publicado en Nature Communications señala que el cambio climático ha incrementado las tasas de precipitación horaria en tormentas tropicales y huracanes, aumentando la humedad disponible en la atmósfera.
El NHC ha emitido advertencias de huracán y avisos de tormenta tropical para varias partes de Florida, Georgia y Carolina del Sur, incluyendo ciudades como Tampa, Tallahassee, Jacksonville, Savannah y Charleston.
Las autoridades locales han emitido órdenes de evacuación, tanto obligatorias como voluntarias, en varias áreas costeras. En particular, se han ordenado evacuaciones obligatorias en partes de los condados de Franklin, Citrus y Levy en Florida, mientras que otras áreas están bajo evacuación voluntaria.
La alcaldesa de Cedar Key, Sue Colson, en el condado de Levy, expresó su preocupación por los posibles daños que podría causar la tormenta. La isla de Way Key, donde se encuentra Cedar Key, es particularmente vulnerable debido a su baja altitud y su exposición al Golfo de México. Colson instó a los residentes a tomar decisiones prudentes para evitar poner en peligro a otros o a sí mismos.
Debby no solo amenaza con lluvias intensas, sino también con vientos destructivos y marejadas ciclónicas. Las proyecciones indican que las marejadas podrían alcanzar entre 1,8 y 3 metros (6 a 10 pies) en el área del Big Bend de Florida.
En la costa de Georgia y Carolina del Sur, las marejadas podrían llegar hasta los 1,2 metros (4 pies), mientras que en la bahía de Tampa se esperan hasta 1,2 metros de aumento del nivel del mar debido a la tormenta.
La cantidad de lluvia pronosticada podría ser histórica, con totales de precipitación que podrían alcanzar hasta 76 cm (30 pulgadas) o más, dependiendo de cuánto tiempo Debby permanezca en la región.
Estos volúmenes de lluvia podrían desafiar los récords estatales establecidos por anteriores ciclones tropicales, como el récord de 70.739 cm (27,85 pulgadas) de Alberto en 1994 en Georgia y el de 60 cm (23,63 pulgadas) de Florence en 2018 en Carolina del Sur.
La región de Apalachee Bay, que incluye partes de los condados de Taylor, Jefferson, Wakulla y Franklin, es particularmente vulnerable a las inundaciones repentinas debido a las fuertes lluvias esperadas. Los funcionarios del condado han emitido advertencias a los residentes, subrayando la necesidad de evacuar las áreas de alto riesgo antes de que Debby toque tierra.
El avance lento de Debby a través del Golfo de México aumenta la probabilidad de que la tormenta absorba más energía y humedad, lo que podría exacerbar las condiciones de tormenta a medida que avanza hacia el interior.
Este fenómeno no es aislado, ya que el calentamiento global ha incrementado la frecuencia e intensidad de tales eventos climáticos extremos. Una atmósfera más cálida puede retener más humedad, lo que a su vez aumenta las posibilidades de precipitaciones intensas y prolongadas.
En respuesta a la amenaza inminente, los residentes de las áreas afectadas han estado tomando medidas para proteger sus hogares y negocios. Sin embargo, las autoridades continúan enfatizando la importancia de la evacuación para aquellos en zonas de alto riesgo. La seguridad y la preservación de la vida son las principales prioridades mientras Debby se acerca a la costa.
