La UE advierte a Corea del Norte que se abstenga de realizar un nuevo test nuclear
Bruselas, 3 oct (EFE).- La Unión Europea (UE) advirtió este lunes a Corea del Norte que se abstenga de realizar cualquier nueva prueba atómica tras los últimos lanzamientos de misiles balísticos, en violación de resoluciones de Naciones Unidas, y le pidió que se preste al diálogo.
Corea del Norte “debe cesar los lanzamientos de misiles, abstenerse de realizar una prueba nuclear y responder constructivamente a la disposición al diálogo expresada por Estados Unidos, la República de Corea y otros miembros de la comunidad internacional”, indicó en un comunicado un portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Corea del Norte lanzó el 29 de septiembre un misil balístico no identificado al mar de Japón después de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, visitara ese día Corea del Sur, en un momento de especial tensión ante la posibilidad de que Pionyang realice un nuevo test nuclear.
El portavoz de Borrell insistió en que “las repetidas y flagrantes violaciones” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Corea del Norte “amenazan la paz y la seguridad internacionales y regionales”.
Apuntó que, sólo la semana pasada, Pionyang lanzó misiles balísticos en cuatro ocasiones.
“El único camino hacia una paz y seguridad sostenibles en la península de Corea pasa por que la República Popular Democrática de Corea respete el derecho internacional y se comprometa con la comunidad internacional, de manera que aumente el bienestar de la población”, indicó.
A su vez, aseguró que la UE está “dispuesta a apoyar un nuevo proceso diplomático” destinado a facilitar ese objetivo.
Además del lanzado el pasado día 29 de septiembre, Pionyang disparó otros dos misiles balísticos de corto alcance en la víspera y otro más el sábado anterior, todos ellos en aparente respuesta a la presencia del portaaviones estadounidense USS Ronald Reagan en la península.
Seúl, Tokio y Washington buscan enviar un mensaje de fuerza ante el convencimiento de que el régimen, que ha rechazado toda oferta de diálogo en los últimos tres años y apostado por un plan de modernización armamentística, está listo para realizar un nuevo test atómico.