Las inundaciones en el centro-sur de Texas (EE.UU.) dejan 43 muertos, 15 niños entre ellos
Kerrville (EE.UU., 5 julio.- Las víctimas mortales de las inundaciones en el centro-sur de Texas (EE.UU.) desde el viernes dejan ya 43 víctimas mortales, informaron este sábado las autoridades del condado de Kerr, área en el centro de la catástrofe, situada al este de la ciudad de San Antonio.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., dijo en una rueda de prensa que la cifra de cadáveres recuperados ha subido a 43, de ellos 28 adultos y 15 niños, tras las devastación provocada por la fuerte crecida del río Guadalupe.
Leitha Jr. explicó que «cientos» de trabajadores de emergencias siguen en las zonas inundadas y las labores son de «búsqueda y rescate», por lo que pidió a la población enviar datos sobre sus allegados desaparecidos con su última localización.
De ellos, 18 son adultos, cinco de los cuales no han sido identificados, mientras que 15 son niños, tres de los cuales están sin identificar, explicó Leitha Jr.
En cuanto al número total de desaparecidos, las autoridades locales no quieren precisar una cifra exacta aún debido al gran número de personas de fuera de la región que estaban visitando y acampando en la zona con motivo de las festividades del 4 de julio.
Campamento Mystic, muestra de la dureza de las inundaciones en Texas
De momento hay 27 personas cuya desaparición está confirmada, todas ellas niñas y monitoras que estaban alojadas en el campamento cristiano para niñas Mystic, situado a orillas del Guadalupe, cerca de la localidad de Hunt, en el condado de Kerr.

«Les he dicho a los equipos de rescate que hace falta darse prisa», dijo por su parte el gobernador de Texas, Greg Abbott, durante la rueda de prensa.
Abbott ha ampliado la declaración de zona desastrosa a los condados de Bexar County, Burnet, Caldwell, Guadelupe, Travis y Williamson.
Las oficinas del sheriff, la policía y los bomberos de Kerr y otros equipos de emergencia continúan trabajando en operaciones de búsqueda y rescate a lo largo del Guadalupe, añadió por su parte el sheriff Leitha Jr.
Pobladores verifican los daños
Durante la mañana del sábado, algunos residentes de Kerville paseaban por en el parque Louise Hays Park, en el centro de la ciudad, a las orillas del río Guadalupe, para observar los estragos que dejó la inundación.
En el agua, en medio de árboles que la corriente arrancó de raíz y los pedazos de asfalto que arrastró a su paso, flotaban los restos de dos tractores, una camioneta pick-up y un Ford sedán rojo.

En la carretera que corre paralela al río se observaban las huellas que dejó la corriente: lodo, arena, ramas, hojas.
«No vamos a parar hasta encontrar a todo el mundo», afirmó Leitha Jr., quien dijo tener ahora mismo todos los recursos necesarios para los operativos.
La reacción del Gobierno Trump
El congresista de Texas Chip Roy aseguró que ha hablado con el presidente Donald Trump y con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y que en total hay ya unos 1.000 efectivos desplegados en el centro-sur de Texas para adelantar los operativos de búsqueda y rescate que hacen parte de entes locales, estatales y federales.
Por su parte, Noem aseguró que su cartera seguirá aportando recursos para los operativos de búsqueda y rescate.
En concreto, habló de más helicópteros de la Guardia Costera o drones con cámaras térmicas, «que podrán seguir operando toda la noche».
Noem explicó también que acudirá al campamento Mystic.
El director de la Oficina de Manejo de Desastres de Texas, Nim Kidd, aseguró que hay más de 2.200 efectivos en total, activados a nivel local y federal, desplegados ya en la región afectada.
El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense explicó que, en un periodo de apenas 12 horas, el viernes se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura. EFE