Leclerc marca el ritmo en Albert Park
Madrid, 8 abr- El monegasco Charles Leclerc (Ferrari), líder del Mundial de Fórmula Uno, marcó el mejor tiempo este viernes en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Australia, el tercero del año, que se disputa en el circuito semiurbano de Albert Park de Melbourne, donde los españoles Carlos Sainz -compañero del anterior en la ‘Scuderia’ y que había sido el más rápido en el primer ensayo- y Fernando Alonso (Alpine) marcaron el tercer y el cuarto tiempo, respectivamente; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el quinto.
Leclerc, de 24 años, ganador en Baréin y segundo en Arabia, que lidera el primer Mundial de la ‘nueva era’ de la F1 con 45 puntos, doce más que Sainz -de 27-, firmó la vuelta rápida de los ensayos en la segunda sesión, en la que se marcaron los mejores tiempos.
El piloto del principado de la Costa Azul cubrió -al igual que el resto, con neumático blando, antes de hacer simulación de carrera en tandas largas- los 5.303 metros de la pista australiana en un minuto, 18 segundos y 978 milésimas, 245 menos que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), último campeón mundial tras destronar al séptuple campeón mundial Lewis Hamilton.
El inglés no pasó del decimotercer tiempo este viernes con su Mercedes, escudería ganadora de los últimos ocho Mundiales de constructores y principal afectada, de momento, por el cambio de reglamentación.
Australia vuelve al calendario después de que hace dos años reventase por los aires el posteriormente re-configurado Mundial de 2019, a causa de la pandemia del covid-19. Melbourne, que iba a acoger, en marzo de ese año, la primera prueba del campeonato, acabó suspendiéndola poco antes del horario en el que hubieran arrancado los entrenamientos libres, con todos los equipos desplazados a Oceanía y después de que comenzasen a producirse los primeros positivos por coronavirus.
La normalidad parece volver poco a poco a la categoría reina, en la que, a las primeras de cambio y en espera de evoluciones y desarrollos, se vislumbra que Ferrari, la escudería más laureada de la historia -y con ella, Sainz- puede soñar con volver a saborear los éxitos de antaño. Al tiempo que Mercedes, la gran dominadora de los pasados ocho años -en los que festejó seis de los siete títulos de ‘Sir’ Lewis, que ganó el primero en 2008, con McLaren-, parece que aún no ha dado con la tecla.
George Russell, ex-Williams y nuevo compañero de su compatriota Hamilton, tampoco se inscribió entre los primeros diez en la tabla de tiempos, al acabar la jornada con el undécimo crono. Y si el excéntrico y espectacular campeón de Stevenage acabó el día a segundo y medio de Leclerc, el prometedor Russell lo hizo a un segundo y 234 milésimas.
Sainz, segundo en el Mundial después de haber sido segundo en Baréin y tercero en Arabia, dos pruebas de las que se marchó medio enfadado, porque aspira claramente a más, había sido el mejor en el primer libre, en el que paró el crono en 1:19.806, con 571 milésimas de ventaja sobre Leclerc y 593 respecto a ‘Checo’, que hace dos sábados firmó la primera ‘pole’ de la historia para México en Yeda, donde acabaría cuarto.
Los Ferrari se ordenaron justo delante de los Red Bull, con su joven estrella neerlandesa en cuarta posición -a ocho décimas-; en una sesión que Alonso acabó noveno, a un segundo y cuatro décimas de su compatriota.
El alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), que se había perdido las dos primeras carreras del año a causa de sendos positivos por covid-19, regresó este fin de semana al campeonato que se adjudicó en cuatro ocasiones (2010-13, con Red Bull). Pero lo hizo sin demasiada suerte, ya que no pudo rodar en el segundo ensayo, después de romper motor en el primero, en un percance que provocó una de las dos banderas rojas de la sesión matinal.
La otra la motivó la retirada de pista de una de las piezas que se soltó del coche del mexicano Pérez, que pretende invertir su suerte en ‘Down Under’, tras haber sido perseguido por el infortunio en las dos primeras carreras. El bravo piloto tapatío sólo pudo ser cuarto en Yeda -perjudicado claramente por un coche de seguridad, cuando apuntaba a su tercera victoria en F1-, después de abandonar en la última vuelta de la prueba inaugural, cuando rodaba tercero en Sakhir.
‘Checo’ firmó el quinto tiempo en la remozada pista de Albert Park, más rápida, al eliminarse una ‘chicane’, como quedó claro este viernes, al rodarse, con coches más pesados y más lentos, más deprisa que hace tres años. En una jornada en la que en Australia se habló español y en la que Alonso, noveno en el primer libre, acabó la jornada justo por detrás de su compatriota Sainz.
El doble campeón mundial asturiano se inscribió cuarto en la tabla de tiempos en el circuito en el que logró una de sus 32 victorias -las 32 que hasta la fecha cuenta España a lo largo de su historia- con un Renault en 2006: el año que revalidó título.
Alonso, de 40 años, noveno en la apertura de Baréin, tuvo que abandonar por un problema del motor de su Alpine, cuando rodaba con buen ritmo, en Arabia Saudí; de donde salió afirmando, no obstante, que «las sensaciones son mejores que los resultados».
En su mejor vuelta, Fernando paró el cronómetro en 1:19.537, a 559 milésimas de Leclerc, en el segundo entrenamiento, que se paró unos instantes, con otra bandera roja, para retirar de la pista una pieza que se había desprendido de la parte delantera del Aston Martin del canadiense Lance Stroll.
A cuatro décimas del monegasco y, un puesto por delate del genial piloto asturiano, se quedó Sainz; en la primera jornada de un Gran Premio en el que sorprendió la elección de neumáticos del suministrador único: en Melbourne se rueda con los compuestos C2 (duro, reconocible por la raya blanca) y C3 (medio, raya amarilla), pero en lugar del C4, Pirelli eligió el C5 (blando, roja), que apunta a ser la elección para la calificación, pero que probablemente sea poco o nada útil en carrera.
El tercer y último entrenamiento libre se disputará este sábado, horas antes de la calificación, que -a partir de las ocho de la mañana, en horario peninsular español: las 06.00 horas GMT) ordenará la parrilla de salida de la carrera dominical prevista a 58 vueltas, para completar un recorrido de 307 kilómetros y medio.
Adrián R. Huber
EFE