Lento conteo tras elecciones en Honduras sitúa en “empate técnico” a conservadores Asfura y Nasralla

TEGUCIGALPA (AP) — Reyna Vega prepara desayunos sencillos con huevos, plátanos fritos con crema y frijoles refritos con tortillas de maíz en su sencillo restaurante de dos mesas en el centro de Tegucigalpa.

La mujer, de 52 años, declaró el lunes que en los últimos cuatro años los precios de todos esos productos han subido, al igual que en la mayor parte del mundo, por lo que estaba ansiosa por votar en las elecciones presidenciales hondureñas del domingo por un hombre que la hacía pensar en tiempos mejores: el ex alcalde de la capital, Nasry Asfura.

Su apoyo a Asfura, del Partido Nacional —quien como alcalde pavimentó carreteras y mejoró la infraestructura de la capital— estuvo motivado en parte por un deseo ardiente de expulsar al gobernante partido Libertad y Refundación (LIBRE), de izquierda.

Pero Vega dijo que sus amigos que dudaban entre Asfura y el candidato conservador del Partido Liberal, Salvador Nasralla, con quien Asfura empataba prácticamente en los resultados preliminares y parciales, se vieron influenciados en los últimos días de la campaña por el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump al exlíder bigotudo de la capital.

Asfura y Nasralla libran “empate técnico”

Según los resultados preliminares y parciales del lunes, con el 57,03% de las mesas escrutadas, “Tito” Asfura contaba con el 39,91% de los votos escrutados, mientras que Nasralla le seguía con el 39,89%. Rixi Moncada, de LIBRE, estaba en tercer lugar con el 19,16%. La diferencia entre Asfura y Nasralla era de apenas 515 votos, según esos resultados.

“Ante este empate técnico, debemos guardar calma, tener paciencia y esperar que como CNE terminemos de contabilizar actas (…)”, indicó el lunes la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, en la red social X.

Señaló que el TREP (Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares) ha finalizado, aunque no quedó claro cómo va a seguir el conteo, ni cuándo finalizará. La ley electoral establece que una vez finalizada la votación, el CNE tiene un máximo de 30 días para realizar la declaratoria oficial de los comicios.

Tanto Asfura como Nasralla dijeron el domingo por la noche que aún era pronto y evitaron reclamar la victoria. Tras momentos de emoción inicial en las sedes de campaña de los dos partidos, las calles de la capital permanecían en general tranquilas mientras continuaba el lento conteo.

Asfura, un empresario de la construcción y exalcalde de Tegucigalpa durante dos períodos, se presentó como un político pragmático, destacando sus populares proyectos de infraestructura en la capital. Se postulaba por segunda vez a la presidencia, luego de su derrota ante la actual mandataria Xiomara Castro en 2021.

Apenas unos días antes de la votación, Trump le dio su respaldo a Asfura, de 67 años, afirmando que lucharía contra los “narcocomunistas” junto con Estados Unidos y que era el único candidato hondureño con el que su administración republicana trabajaría.

Nasralla, un reconocido comentarista deportivo alejado de la TV, de 72 años, ha hecho campaña con varios partidos a lo largo de los años e incluso se unió a la candidatura de Castro hace cuatro años. Sin embargo, continuó presentándose como un outsider y su tema central de campaña ha seguido siendo erradicar la corrupción. Busca por cuarta vez la presidencia.

Trump arremetió contra Nasralla y Moncada pocos días antes de las elecciones, advirtiendo que podrían llevar a Honduras por el mismo camino que Venezuela.

La oficialista Moncada, quien había denunciado en campaña la posibilidad de un fraude al igual que Nasralla, pidió la noche del lunes a sus seguidores en su cuenta de la red social X que se mantuvieran “en pie de lucha hasta obtener los resultados finales con el 100% de las actas presidenciales, alcaldías y diputaciones”. Agregó que el lunes informaría su posición sobre los resultados preliminares del CNE en conferencia de prensa.

El efecto Trump

A pocos días de la votación Trump sorprendió al enviar un mensaje de respaldo a Asfura, abanderado por el partido del exmandatario Juan Orlando Hernández, extraditado y sentenciado en Estados Unidos a 45 años de prisión por tráfico de drogas y armas.

El viernes, Trump también indicó en su cuenta de Truth Social que indultaría a Hernández al explicar que fue “tratado de manera muy dura e injusta”, y el domingo, consultado sobre el asunto por periodistas que viajaban con él en el Air Force One, argumentó que respondía a las peticiones de los hondureños que creían que el caso tenía motivaciones políticas.

“El pueblo de Honduras realmente creyó que le habían tendido una trampa, y fue algo terrible”, declaró Trump. “Básicamente dijeron que (Hernández) era un narcotraficante porque era el presidente del país. Y dijeron que fue una trampa de la administración Biden. Analicé los hechos y estuve de acuerdo con ellos”, agregó.

Juan Carlos Aguilar, director de la organización no gubernamental Sociedad Más Justa, afirmó que la intervención de Trump había acercado a Asfura mucho más a Nasralla de lo que indicaban las encuestas previas a la jornada electoral.

“Jugaron un papel trascendental y un cambio drástico bastante marcado entre Salvador y Asfura, en relación a las encuestas que se habían realizado”, señaló.

Consideró que el impacto se dio en los votantes indecisos y en aquellos que habían estado considerando “prestar” sus votos a Nasralla, pero finalmente optaron por Asfura.

Sin embargo, no estaba claro si la ventaja inicial de Asfura en los resultados preliminares se mantendría. Como era previsible, gozó de un amplio apoyo en la capital, cuyos recuentos fueron de los primeros en llegar. Pero a medida que avanzaba el recuento, Nasralla igualó el lunes con alrededor del 39% de los votos. Un candidato solo necesita obtener la mayor cantidad de votos para ganar la presidencia, incluso si esta es inferior al 50%.

Nasralla expresó su confianza en que los votos pendientes en el norte del país, donde su partido es más fuerte, eventualmente superarían a Asfura.

Algunos votaron por Asfura con el objetivo de desbancar a LIBRE del poder.

El hijo de Vega, Eddy Xavier Vega, de 32 años, dijo: “son buenos cualquiera de los dos. Lo que no queríamos era LIBRE”.

El respaldo de Trump a Asfura también generó esperanzas de que, si gana, podría traducirse en cierta protección para los migrantes hondureños en Estados Unidos y no ser víctimas de la maquinaria de deportación del mandatario estadounidense.

Reyna Vega tiene muchos familiares en Estados Unidos que envían dinero a Honduras para ayudar a la familia que aún permanece aquí. “Gracias a Dios ninguno los han deportado”.

Dijo que tampoco le importaría que el expresidente Hernández regresara. “No creo que va a cometer los mismos errores que cometió anteriormente. Me imagino que él viene con otra mentalidad”, afirmó. AP

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