Líder supremo de Irán lanza advertencias a EEUU e Israel y minimiza ataques estadounidenses
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos, 26 junio. — El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó el jueves que su país propinó “una cachetada en el rostro a Estados Unidos” con su ataque a una base estadounidense en Qatar, y advirtió contra cualquier ataque adicional de Washington, en su primera declaración pública desde que se declaró un alto el fuego con Israel tras 12 días de guerra.
Jamenei habló en un video emitido por la televisora estatal iraní, su primera aparición desde el 19 de junio. El ayatolá de 86 años tenía un aspecto y un tono más cansado que hace apenas una semana, hablando con una voz ronca y tropezando ocasionalmente con sus palabras.
El discurso de más de 10 minutos del líder supremo estuvo lleno de advertencias y amenazas dirigidas hacia Estados Unidos e Israel.
Minimizó los ataques estadounidenses perpetrados el domingo con bombas antibúnker y misiles de crucero contra tres instalaciones nucleares iraníes, señalando que el presidente estadounidense Donald Trump —quien dijo que el ataque “completamente y totalmente obliteró el programa nuclear de Irán»— había “exagerado” su impacto.
“No pudieron lograr nada significativo”, dijo.
Rafael Grossi, secretario general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de control nuclear de la ONU, reiteró el jueves que el daño causado por los ataques israelíes y estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes “es muy, muy, muy considerable”.
“Creo que aniquilado es demasiado, pero sufrió un daño enorme”, dijo Grossi a la emisora francesa RFI.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, también admitió el miércoles que “nuestras instalaciones nucleares han sido gravemente dañadas, eso es seguro”.
Jamenei no ha sido visto en público desde que se refugió en un lugar secreto tras el inicio del conflicto el 13 de junio, cuando Israel atacó instalaciones nucleares iraníes y a mandos militares y científicos.
Tras el ataque estadounidense del domingo contra las instalaciones nucleares de Irán, Trump logró ayudar a negociar un alto el fuego que entró en vigor el martes.
Jamenei afirmó que Estados Unidos sólo se involucró en la guerra porque “sentía que si no intervenía, el régimen sionista quedaría completamente destruido”.
“Entró en la guerra para salvarlos, pero no ganó nada”, sostuvo.
Añadió que el ataque de su país a la base estadounidense en Qatar el lunes fue significativo, ya que muestra que Irán “tiene acceso a centros importantes de Estados Unidos en la región y puede actuar contra ellos cuando lo considere necesario”.
“La República Islámica salió victoriosa y, en represalia, dio una cachetada en el rostro a Estados Unidos”, subrayó, añadiendo “esta acción puede repetirse también en el futuro”.
“Si se produce alguna agresión, el enemigo pagará, sin duda, un alto precio”, advirtió.
Desde el alto el fuego, la vida ha ido volviendo gradualmente a la normalidad en Irán.
El jueves, Irán reabrió parcialmente su espacio aéreo, que había estado cerrado desde que estalló la guerra, y las tiendas en la capital, Teherán, comenzaron a reabrir, con el tráfico volviendo a las calles.
Majid Akhavan, portavoz del Ministerio de Carreteras y Desarrollo Urbano, dijo que Irán había reabierto el espacio aéreo para la mitad oriental del país a vuelos nacionales e internacionales, incluidos aquellos que transitan por el espacio aéreo iraní.
A principios de esta semana, Teherán dijo que 606 personas murieron en el conflicto en Irán, y 5.332 resultaron heridas. El grupo de Activistas de Derechos Humanos, con sede en Washington, publicó cifras el miércoles que sugieren que los ataques israelíes en Irán han matado al menos a 1.054 peronas y herido a 4.476.
El grupo, que ha proporcionado cifras detalladas de víctimas de múltiples rondas de disturbios en Irán, señaló que 417 de los muertos eran civiles y 318 eran fuerzas de seguridad.
Al menos 28 personas murieron en Israel y más de 1.000 resultaron heridas, según funcionarios allí.
Durante los 12 días de guerra, Irán disparó más de 550 misiles a Israel con una tasa de intercepción del 90%, según nuevas estadísticas publicadas por las autoridades israelíes el jueves. Por su parte, Israel impactó más de 720 objetivos de infraestructura militar iraní y ocho sitios relacionados con lo nuclear, según el gobierno israelí.
Trump también ha afirmado que funcionarios estadounidenses e iraníes hablarán la próxima semana, lo que da lugar a una esperanza cautelosa de paz a largo plazo.
Irán no ha reconocido que se llevarán a cabo tales conversaciones, aunque el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, ha dicho que ha habido comunicación directa e indirecta entre los países. Una sexta ronda de negociaciones entre Estados Unidos e Irán estaba programada para principios de este mes en Omán, pero fue cancelada después que Israel atacó a Irán el 13 de junio.
Irán ha insistido en que no renunciará a su programa nuclear. En una votación que subraya el difícil camino por delante, su Parlamento acordó el miércoles acelerar una propuesta que efectivamente detendrá la cooperación del país con e OIEA, que ha monitoreado el programa durante años. AP