Líderes europeos consideran ya inadmisible la complacencia con Rusia
Ginebra, 25 may (EFE).- La complacencia ya no es admisible ni frente a Rusia ni dentro de la Unión Europea, han dicho varios líderes europeos en el Foro Económico Mundial de Davos, donde han hecho hincapié en que hay que dar respuestas claras a las expectativas de los países que están esperando ser aceptados en el bloque comunitario.
«Tenemos que ser muy precisos en cómo abordamos el deseo de accesión de Ucrania, y el de Georgia y Moldova, en los próximos tres a cuatro meses», dijo el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, durante una discusión sobre la unidad de Europa en un contexto de desorden global.
A ese respecto, comentó que se espera que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sea «brutalmente sincera» con los miembros de la UE en cuanto a los pros y contras de estos tres países.
Rutte agregó que ese debate no se puede aislar de la petición de adhesión de los países de los Balcanes occidentales y de la estabilidad en esa parte de Europa.
«No debemos dar plazos de décadas, pero los nuevos países deben aceptar nuestros principios y reglas, y en este caso les ayudaremos, pero hay que cumplir los requisitos», comentó en el mismo panel el primer ministro de Eslovaquia, Eduard Heger.
SIN COMPLACENCIA DENTRO DE LA UE
El primer ministro irlandés, Micheal Martin, declaró que la Unión Europea no puede mostrarse complaciente con situaciones en las que los Estados pretenden ejercer el control de los medios u obstaculizar su trabajo cuando no siguen la línea que desean; o cuando persiguen a ciertos grupos, como los LGBT.
«Estas son acciones inaceptables para un Estado de la UE y no podemos aceptarlo», declaró el jefe del Gobierno irlandés.
Sobre esta misma cuestión, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, dijo que «principios» como el Estado de Derecho «hay que tomarlos seriamente», en comentarios en los que no se hizo alusión directa a Polonia o Hungría, dos países con respecto a los que existe preocupación en Bruselas por sus políticas contra la libertad de prensa y ciertos grupos de la sociedad.
«Yo quiero mantener a todos los países dentro», comentó, aunque reconoció que la guerra en Ucrania y la respuesta a Rusia han dejado en evidencia que hay grietas en la unidad de los países comunitarios.
Metsola sostuvo que la Unión Europea tendrá que tomar en el corto plazo decisiones sobre su ampliación hacia países que han trabajado para ponerse a la altura de sus valores y que ahora están luchando por los principios que defiende el bloque.
«De esas decisiones dependerá su capacidad de mantenerse unida» la UE, opinó.
“Si estamos dispuestos a decir sí, no se trata solo de economías y números, ni de a cuántos lugares y poder va tal o cual institución, se trata de si la UE quiere ser un poder democrático global en un vecindario en el que tenemos a un adversario común”, comentó en el Foro de Davos.
“Creo que responderé a esta pregunta diciendo que ha llegado el momento de afrontar decisiones cruciales, la próxima semana y en los meses que vienen. Mantener esa unidad dependerá de que seamos capaces de tomar las decisiones que se esperan de nosotros”, agregó.
RECONOCIENDO ERRORES
En otro pasaje, Metsola lamentó que en el pasado no se haya reaccionado a los “chantajes” y “amenazas” de Rusia contra la UE.
“Durante demasiado tiempo apartamos la vista cuando nuestros colegas de países con fronteras con Rusia nos decían que tenían problemas. Para nosotros era demasiado fácil seguir dependiendo del gas, algunos países al 100 %, sin considerar seriamente crear una unión energética en la que dependiéramos uno de otro y no de un país que nos podía cortar (el suministro) en cualquier momento”, reflexionó.
Heger, por su parte, consideró que la guerra en Ucrania ha sido el costo a pagar porque Europa cedió «durante demasiado tiempo» en sus valores ante el presidente ruso, Vladímir Putin, y que la lección de esto es que «tampoco hay que transigir en nuestros valores entre nosotros».
«Esto no significa que tengamos que expulsar a alguien (de la UE), ese es el último paso, porque si llegamos allí significa que hicimos algo mal en cuanto a unidad y cooperación», aclaró.
Isabel Saco