Los autores europeos denuncian las «compras coactivas» de las grandes plataformas de video de EEUU
Bruselas, 7 nov (EFE).- Los cantautores y compositores audiovisuales europeos denunciaron hoy las prácticas de compra «coercitivas» que, a su juicio, ejercen las plataformas de vídeos a la carta estadounidenses, como es el caso de Netflix o HBO, ya que, según dijeron, los contratos que firman obligan a los creadores a renunciar total o parcialmente a sus derechos de autor.
Esta renuncia implica que, en un futuro, los artistas no puedan extraer ningún tipo de canon ni los beneficios económicos que les correspondería recibir por la explotación comercial de su obra, tal y como lamentaron en un comunicado conjunto la Alianza de Compositores y Cantautores Europeos (ECSA, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Sociedades de Autor Europeas (GESAC, también en inglés), tras celebrar una reunión en Bruselas con varios diputados del Parlamento Europeo.
Ambas organizaciones pidieron a los legisladores que la Unión Europea (UE) se implique para poner fin a los contratos de compra y de trabajo por encargo que emplean las plataformas de vídeo estadounidenses, ya que, en su opinión, estas prácticas privan a los compositores audiovisuales de «una remuneración adecuada y proporcionada, así como de sus derechos morales» y también «minan gravemente la capacidad de los creadores de ganarse la vida con su trabajo artístico».
En los últimos tres años, más de la mitad de compositores europeos (el 53 %) han recibido ofertas que les exigían la renuncia total de sus derechos de autor en manos de plataformas de vídeo no radicadas en la UE, y hasta dos tercios de los autores europeos (el 66 %) también han tenido ofertas que les imponían, al menos, la renuncia parcial de las patentes, según los datos ofrecidos por las organizaciones del sector ECSA y GESAC.
La presidenta de ECSA, Helienne Lindvall, aseguró que rechazar estas cláusulas de compra es una opción «muy difícil» para los compositores «debido al riesgo de entrar en listas negras», denunció en unas declaraciones recogidas en el comunicado conjunto de las entidades.
«Las opciones son o aceptar las condiciones de un contrato, por muy perjudiciales que sean, y por tanto renunciar a los derechos de autor que deberían recibir; o perder la oportunidad de trabajar en un proyecto gestionado por una plataforma de vídeo a la carta muy popular y dominante, y correr el riesgo de no volver a trabajar para ella», sostuvo la dirigente de la Alianza de Compositores y Cantautores Europeos.
Por su parte, la presidenta de GESAC, Véronique Desbrosses, que aglutina a las sociedades de autor europeas, acusó a las plataformas de vídeo a la carta estadounidenses de apoyarse en las leyes y la jurisdicción de su país para amparar su prácticas y pidió, en este sentido, «la intervención de los responsables de la UE» con el objetivo de «garantizar que las normas del mercado interior se apliquen a todos los actores».
Con todo, los representantes de los creadores audiovisuales europeos admitieron que tanto el Parlamento Europeo como varios Estados miembros ya han explicitado que esta cuestión debe ser tratada a nivel comunitario, pero aún reclaman a la Comisión Europea que «demuestre su compromiso con una aplicación justa y adecuada de las leyes» y reclama al Ejecutivo comunitario que presente un «plan de trabajo claro y concreto» para encauzar esta situación.
La demanda del sector de autores europeos tuvo el apoyo, entre otros, del compositor musical español Manel Santisteban, el creador de la banda sonora de la serie «La Casa de Papel» (Netflix), y que, según declaró en el comunicado, afirmó que los políticos europeos «tienen el deber de garantizar una remuneración adecuada y proporcionada» para los compositores europeos.