Los grandes objetivos climáticos de Biden dependen del Congreso.
por Germán López
The New York Times
Build Back Better incluye créditos fiscales para instalaciones residenciales de energía solar Karsten Moran para The New York Times
El riesgo de fracaso
El presidente Biden prometió tomar medidas serias sobre el cambio climático y fijó una meta ambiciosa para hacerlo: reducir a la mitad la contaminación de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos desde su punto máximo para 2030.
Cumplir ese objetivo podría ayudar a evitar las predicciones más fuertes de un desastre climático: clima extremo, aire tóxico, regiones inhabitables y conflictos por recursos como alimentos y agua. Podría conducir a un futuro más prometedor, con energía limpia que impulse vehículos, hogares y negocios, así como nuevas industrias y más empleos.
¿Qué camino los EE.UU. baja recaerá en gran medida en el Congreso.
El Senado está estancado en el proyecto de ley Build Back Better, el núcleo de la agenda legislativa de Biden que incluye amplias disposiciones sobre el calentamiento global. Sin esas partes del proyecto de ley, dicen los expertos, el objetivo climático de Biden es probablemente imposible. Pero los legisladores aún tienen tiempo para llegar a un acuerdo.
acción
El proyecto de ley Build Back Better de Biden tiene como objetivo transformar el panorama energético estadounidense. Sus medidas climáticas suman un total de $ 555 mil millones durante 10 años, más de seis veces la inversión federal más grande anterior en el clima, desde 2009.
En el centro de sus disposiciones climáticas, aprobadas por la Cámara, se encuentran los créditos fiscales que abaratan la construcción de fuentes de energía solar, eólica, nuclear y otras fuentes de energía bajas en carbono. El gobierno federal proporcionaría subsidios a los consumidores que compren vehículos eléctricos. Las bombas de calor eléctricas, alternativas energéticamente eficientes al aire acondicionado y la calefacción tradicionales, también serían más baratas.
Y el proyecto de ley mejoraría la infraestructura que permite esas iniciativas de energía limpia, financiando más estaciones de carga para vehículos eléctricos y mejorando las redes eléctricas para soportar más energía solar y eólica.
El proyecto de ley también financiaría más investigación y desarrollo, incluidos los esfuerzos para capturar la contaminación de carbono del aire. Apoyaría programas para una agricultura respetuosa con el clima y medidas para una mejor gestión forestal. Alentaría a una variedad de industrias contaminantes, como el cemento y el acero, a descarbonizarse.
En su trayectoria actual, EE. superaría la meta de Biden en 1.300 millones de toneladas en emisiones de carbono, «una brecha enorme que es poco probable que se pueda cerrar solo con la acción ejecutiva o la política estatal», escribió Jesse Jenkins, ingeniero de sistemas de energía de la Universidad de Princeton. Pero con Build Back Better, EE. UU. terminaría «al alcance de la mano» de la meta, reduciendo los gases de efecto invernadero a casi la mitad.
Los efectos de algunas de estas políticas son inciertos, aunque potencialmente de manera positiva: si el gasto conduce a un gran avance en energía limpia o a su adopción, el dinero podría tener un impacto mayor de lo esperado.
«A veces, estas pequeñas disposiciones en las que la gente no piensa mucho al momento de aprobarlas terminan siendo políticas enormemente transformadoras», me dijo Leah Stokes, experta en políticas climáticas de la Universidad de California, Santa Bárbara.
Una oportunidad cada vez menor
La ventana para la acción puede estar cerrándose. Los demócratas enfrentan grandes probabilidades de mantener el control tanto de la Cámara como del Senado en las elecciones de mitad de período de noviembre. Los republicanos han mostrado poca o ninguna voluntad de actuar sobre el cambio climático, y muchos de la derecha todavía niegan que sea un problema serio.
Hoy, Build Back Better está estancado en el Senado principalmente por sus programas de gasto social, no por las propuestas climáticas. El senador Joe Manchin, un voto clave en el centro de las negociaciones de los demócratas, ha indicado que está dispuesto a aprobar al menos algunas partes del proyecto de ley, incluidas sus disposiciones climáticas, incluso si eso significa reducir o romper la legislación general. Otros demócratas parecen estar de acuerdo con esa idea.
Los demócratas han estado tratando de tomar medidas más amplias para combatir el calentamiento global durante décadas, describiéndolo como una crisis existencial. Pero no lograron aprobar una legislación que responda a la escala completa del problema. Build Back Better es lo más cerca que han estado.
