Los ocoeños no pagan la luz, pagan apagones
Yudelis Méndez
La declaración pública del administrador de la termoeléctrica Punta Catalina y jefe de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, Celso Marranzini, de que en San José de Ocoa solo tres de cada diez usuarios de energía pagan sus facturas mensuales, constituye un insulto y una calumnia a un pueblo honrado y cumplidor.
Sus palabras son una mentira total que usted no puede probar, mientras que las filas diarias e interminables de ocoeños rellenan los alrededores de las oficinas de Edesur, pagando apagones, no electricidad.
Este funcionario hablador con una sola lengua debe saber que todos los sectores de Ocoa son sometidos diariamente a apagones de hasta 18 horas, pero su ignorancia la disfraza de estafa mandando facturas altísimas, y aun así los ocoeños las pagan para que no les corten el servicio.
Marranzini falta el respeto a los ocoeños hablando a nombre de un gobierno que como el de Luis Abinader, es señalado por todos lados como el más corrupto y ahora ha quedado evidenciado como la casa matriz de los narcotraficantes de la política.
Da asco ver a este funcionario dando lecciones de moral desde un gobierno que no les paga a sus deudores a pesar de las más de 100 sentencias del Tribunal Constitucional ordenando diferentes pagos.
Marranzini, en vez de injuriar a todos los ocoeños, lo que debía es meter su lengua en el sobaco para que vea el tufo que cae sobre todo su gobierno por el fraude descomunal de Senasa.
Si Marranzini quiere encontrar estafadores del patrimonio público, que averigüe en el Banco Agrícola con los préstamos millonarios a gobernadores y jefes políticos gobiernistas en todo el país.
Por qué Marranzini no se cuestiona qué ha pasado con todo el dinero destinado a la Educación y el servicio es un desastre por falta de aulas, profesores, planes eficientes y calidad de la enseñanza.
Marranzini, además de dar apagones y cobrar bajo chantaje, debería averiguar en su gobierno por qué la Policía Nacional, en lugar de proteger a los ciudadanos, los asesina cobardemente convirtiéndose en sicarios uniformados.
En lugar de levantar calumnias y faltar el respeto a los ocoeños, este funcionario debía preguntarle al Ministerio de Obras Públicas cuál es la razón que cada vez que llueve los ocoeños no pueden pasar por el inmenso lodazal que se forma en el puente de Las Caobas.
Lo que tienen que hacer Marranzini y los funcionarios de Abinader es dedicarse a trabajar y dejar la cháchara para poner noticias falsas buscando tapar los graves escándalos de corrupción, ineficiencia y narcotráfico que sacuden su gobierno.
Marranzini tiene que pedir disculpas a los ocoeños pues de lo contrario quedará ante el país y el mundo como un hombre sin escrúpulos y arrogante.
El gobierno de Abinader está llevando al país a un atraso de 60 años que el pueblo dominicano está en la obligación de parar.
Solo en el tema de la energía eléctrica todos sabemos que el gobierno de Danilo Medina dejó el país sin apagones y Luis Abinader y Celso Marranzini hundieron el sistema para facilitar negocios con empresarios dominicanos y extranjeros, incluyendo traer barcazas generadoras que contaminan el mar, el aire y los bosques, más que la luz que dan.
Le aconsejo a Marranzini que respete a los ocoeños si no quiere vernos a todos frente a sus oficinas reclamando el fin de los apagones y del cobro de facturas sin dar luz.
