Los reyes despiden a la princesa Leonor entre lágrimas, sonrisas y mucha emoción
Cádiz, 12 enero.- Los reyes se han despedido entre sonrisas, lágrimas y mucha emoción de la princesa Leonor. Este mediodía ha partido, junto a otros 75 guardiamarinas, en el 97 crucero de instrucción del buque escuela de la Armada española Juan Sebastián de Elcano.
Desde el muelle y a escasos metros del buque, con la princesa Leonor y el resto de sus compañeros en formación para la partida del buque, los reyes han lanzado besos. En ocasiones han estado abrazados para apoyarse en este momento de emoción, mientras el velero bergantín-goleta zarpaba del puerto de Cádiz.
«Muy emotivo lógicamente», ha dicho el rey a los periodistas antes de embarcarse. Lo ha hecho con la reina en el barco «Vigía de la Armada». Los reyes han despedido desde el mar al buque escuela, que inicia un recorrido de seis meses, donde está embarcada la princesa Leonor.
La reina no ha podido evitar las lágrimas al ver alejarse a su hija en el navío. Mientras, la princesa, sonriente y emocionada, agitaba su gorra de guardiamarina. Lo ha hecho al igual que sus compañeros para despedirse de los familiares.
«Hay más madres», ha comentado la reina a los periodistas cuando le han preguntado por sus lágrimas y la visible emoción con la que ha vivido la partida.
Más de 1.600 familiares de los guardamarinas
Han sido más de 1.600 familiares de los guardiamarinas y de los miembros de la dotación del barco, un total de 250 personas, las que han acudido al muelle para esta despedida. Han recibido con vivas a los reyes y al presidente andaluz, Juanma Moreno, mientras que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido abucheada.
Robles ha comentado posteriormente a los periodistas que le había encantado «ver a los reyes como padres».
«Estamos todos muy orgullosos y muy contentos», ha añadido Robles tras explicar que el buque escuela, que siembre es «una embajada» navegante de España, este año lo es «mucho más». Así lo considera al llevar a bordo como guardiamarina a la princesa de Asturias. «Es un orgullo verla y, además, a mi particularmente como mujer, me ilusiona mucho verla hoy aquí», ha dicho.
La ministra, que ha visto retrasada su llegada al acto debido a la niebla, ha sido abucheada por el público. «Son siempre una minoría. la mayoría de la gente viene hoy a disfrutar … siempre hay que respetar a todo el mundo», ha indicado al respecto.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Cádiz, Bruno García, esperaban a los reyes a bordo de Elcano. Los reyes han subido a bordo para saludar a la tripulación y despedir a todos los guardiamarinas que atravesarán el Atlántico, entre los que se encuentra la princesa Leonor. El monarca ha sido recibido con honores, 21 cañonazos y 7 vivas a España y les ha dirigido unas palabras.
«Recordad siempre que lleváis el prestigio y la imagen de España sobre vuestros hombros», les ha dicho el rey. «A punto de zarpar para vuestro crucero de instrucción la reina y yo queremos desearos buena mar, buenos vientos, pero sobre todo que aprovechéis esta etapa de vuestra formación como marinos, como militares y también en vuestra proyección en el mundo como españoles», ha dicho Felipe VI. El rey realizó este crucero de instrucción como guardiamarina en 1987.
A estos futuros oficiales les ha recordado que representan a una Armada con un legado de siglos que deben «honrar y respetar». Pero también una Armada del siglo XXI «que volverá a recorrer con Elcano mares y océanos». Les ha deseado que disfruten de esta experiencia y les ha animado a que dejen «el pabellón bien alto en los mares y por los puertos» a los que arriben.
Últimas horas en tierra
En las últimas horas en tierra antes de partir, la princesa de Asturias ha tomado parte en otra de las tradiciones previas de los guardiamarinas antes de partir en este crucero de instrucción. Se trata de la asistencia a una misa en el Convento de Santo Domingo de Cádiz y la salida en procesión con la imagen de La Galeona hasta el muelle del puerto.
Desde que llegó a Cádiz para embarcarse en el buque escuela, la princesa ha participado en varios de los tradicionales actos de los guardiamarinas. Entre ellos, la tradicional recepción que ofrece el Ayuntamiento de la ciudad y la ofrenda floral en el Panteón de Marinos Ilustres. Este está ubicado en la Escuela de Suboficiales de la Armada en San Fernando. También estuvo en la ofrenda a la Virgen del Carmen, patrona de la Armada.
Aunque estos días previos no ha dormido en el barco, la princesa, junto con el resto de sus compañeros, ha pasado varias horas a bordo. Lo ha hecho para conocer los espacios en los que convivirán con la dotación del buque. En total llevará a bordo a 250 personas. Asimismo, ha tenido conocimiento de las rutinas de sus jornadas y los trabajos que les esperan a bordo.
Rutinas previas al embargue
Así, en el barco atracado, Leonor de Borbón hizo el pasado jueves uno de los ejercicios más llamativos que ejecutará durante su instrucción naval. Es la subida a uno de sus cuatro palos, de casi 50 metros de altura, para maniobrar con las velas.
También ha comido con sus compañeros de promoción. Se ha visto a la princesa Leonor por las calles de Cádiz con su uniforme de guardiamarina, con el que embarcará en Elcano. «¡Pero qué bonita eres, hija!», decía este viernes una vecina. Fue cuando la princesa paseaba junto a otros tres compañeros, mientras otros ciudadanos aplaudían.
Tras partir de Cádiz, el buque Juan Sebastián de Elcano llegará la próxima semana a Canarias. El recorrido, de seis meses, incluirá además Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana, Estados Unidos y, de vuelta a España, Gijón y Ferrol antes de su llegada a la Escuela Naval Militar en Marín, el 14 de julio y su posterior regreso a Cádiz.
Aunque Leonor de Borbón desembarcará en Nueva York para volar a España y permanecer un mes a bordo de una fragata, antes de volver a unirse a sus compañeros, en el último tramo del crucero, en Gijón, el 7 de julio.EFE