«Los riesgos de una subida duradera del petróleo han aumentado considerablemente»
El barril Brent ha vuelto a superar la barrera de los 120 dólares pendiente de las posibles sanciones de Europa al crudo ruso pero también por el déficit de oferta que vive el mercado. El ‘oro negro’ no deja de escalar posiciones ante la incertidumbre, e incluso el barril West Texas, de referencia en EEUU, supera ya los 114 dólares. Ante esta situación, los expertos lo tienen claro: «Los riesgos de una subida duradera del precio del petróleo han aumentado considerablemente».
Son palabras de los analistas de Julius Baer, que apuntan que con la guerra en Ucrania y el enfrentamiento entre Occidente y Rusia, «parece que estamos recibiendo lecciones de profundidad en la geografía de la infraestructura petrolera». Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación Next Generation del banco suizo, explica que la nueva subida del crudo se debe, en parte, a un shock de oferta.
«Debido a unos supuestos daños causados por una tormenta, una terminal de exportación clave de petróleo de Kazajstán ha cerrado, privando al mercado de unos suministros muy necesarios«, destaca. Y ahora «los acontecimientos presionan a las naciones petroleras de Oriente Medio para que reconsideren el levantamiento de sus restricciones de producción aún vigentes con mayor rapidez», y cumplan así «su promesa de ser guardianes fiables del mercado del petróleo».
Kazajstán, apunta Julius Baer, es un importante productor de petróleo que depende de un oleoducto que une los yacimientos del Mar Caspio con las terminales petroleras del Mar Negro en Rusia para sus exportaciones. A principios de esta semana, el operador del puerto dijo que, debido a los daños causados por la tormenta, la terminal se cerraría para realizar trabajos de reparación. Una interrupción que llega «en un momento muy desafortunado para los compradores de petróleo y eleva la brecha de los puertos rusos a alrededor del 5% del suministro mundial de petróleo».
«Existen rutas comerciales alternativas, como la del Cáucaso, pero estas rutas solo pueden compensar marginalmente el déficit. Los riesgos de una subida de precios del petróleo más duradera han aumentado materialmente», destaca Rücker, que señala que «el colchón de suministro se está reduciendo y lo que es principalmente una crisis de precios podría convertirse en una crisis de suministro».
Sin embargo, dada la situación actual, también hay dudas sobre si el cierre se debe a daños o más bien a razones políticas, «entre otras cosas porque el consorcio del oleoducto está parcialmente en manos de empresas estadounidenses», afirma este experto.
Además, según el analista del banco suizo, «una subida del precio del petróleo más duradera aumenta el dolor económico para Europa, especialmente para los compradores de petróleo asiáticos como China e India, que parecen estar cada vez más enredados en el conflicto». «Los altos precios del petróleo y la destrucción de la demanda son el mecanismo definitivo que revierte la subida», concluye.