Luis Abinader juega al misterio con la reelección
Los políticos y los apostadores están nerviosos a casi un año de las elecciones presidenciales y cuando las encuestas muestran señales contradictorias en cuanto a si el gran público apoyaría una nueva postulación del presidente Abinader o se decantaría por la oposición.
A ese nerviosismo ha contribuido bastante el silencio de Abinader sobre el tema electoral, que estaría diciendo para sus adentros como los muchachos de otra época: “no lo pido ni lo goloseo, pero si me lo dan, me lo jondeo”. Abinader parece que pudiera esperar unos meses más, de aquí a fin de año.
El presidente en ejercicio, quien lleva en el poder dos años y más, al parecer está siguiendo la costumbre del doctor Balaguer quien cada vez que le tocó la definición sobre la reelección, esperaba al último momento para intranquilizar a amigos y adversarios. Al final siempre se postulaba.
Se diría que Abinader no tiene la prisa de otro mandatario que buscará la reelección también en el 2024, Joe Biden de Estados Unidos. Presionado por la edad (tendrá 80 años el año venidero) y los problemas económicos del país pese al aumento del empleo y de las compras minoristas, ya se lanzó.
El tema de quién será el presidente en agosto del 2024 mantiene activos a los que se reúnen y colectan para mandar a hacer encuestas. La mayoría de ellas no se publican, pero satisfacen el interés de quienes buscan apostar y tener grandes ganancias como son puestos en el Gabinete y el favor palaciego.
De los retadores del presidente, el primero que salió al ruedo fue el doctor Leonel Fernández, tres veces presidente sin los infortunios que tuvo en el Ecuador, José María Velazco Ibarra, cinco veces presidente, pero cuatro derrocado por los militares, hasta que finalmente se fue al exilio. Regresó a Quito para morir.
Era la época en que los presidentes, salvo excepciones, no robaban los fondos públicos ni mandaban a sus partidarios a robar. Ahora los presidentes o candidatos presidenciales en muchos países de América Latina saben que sus cotizantes irán tras la victoria a buscar la recompensa que esperan.
Las encuestan hablan
El doctor Fernández ha estado en la calle desde hace más de un año, tratando de desmontar las cifras de rechazo del público a su candidatura por los hechos de corrupción que se atribuyen a sus gobiernos. Sin que le discutan sus razones para postularse, el abogado y político cree cierto que puede volver.
Quizás no lo creía cuando la Marcha Verde se hizo fuerte en todo el país y reclamó justicia contra los corruptos a quienes acusaban. Al ex presidente lo juzgaban en las plazas por esos actos de corrupción. Se creyó en ese momento que estaba completamente acabado. Él no lo creía.
Tras esos difíciles momentos el doctor Fernández al parecer tiene algún chance. Una encuesta reciente de la compañía Asisa lo situó tan cerca del presidente Abinader en las preferencias públicas (38.2%-36.3%), que por un lado tuvo copioso apoyo de los suyos y por otro, descreimiento y dudas.
En ese momento, a principios de mayo, el resultado electoral para mayo de 2024 quedaba tan cerrado que los estrategas del ex presidente, alentados al máximo gritaron: “segunda vuelta”. Los de Abinader no tuvieron ninguna reacción y en los mentideros se vio con dudas la cercanía tan estrecha.
Al candidato del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Abel Martínez, alcalde de Santiago, la mencionada encuesta aseguró que tenía 19%, un tercer lugar lejano para considerar a ese partido que fue el primero hace poco tiempo. Martínez no vio con buenos ojos su tercer lugar distante.
La encuesta Gallup publicada a mitad de abril dejó muy bien parado al presidente Abinader. Ante la pregunta de quién cree usted que ganará las elecciones presidenciales de mayo del 2024, 48% dijo que Luis Abinader, Leonel Fernández, 23.5 con la Fuerza del Pueblo y Martínez 12.4 con el PLD.
En las cercanías de Abinader esos resultados fueron agua fresca, porque de los mismos se desprendían que no habría segunda vuelta, algo que asumen los leonelistas reconociendo que están detrás del gobernante, aunque mencionen un “empate técnico” por la diferencia de pocos puntos.
Y qué decir de que las encuestas salen a hacer sus trabajos de campo cuando el gobierno está en baja por acontecimientos fortuitos que ocurren, como el alza de los productos de la canasta, el aumento de la inseguridad en las calles, las amenazas de grupos populares de marchas por las calles o cosas así.
Se dice que un director de encuestas le comentó a un amigo quien le preguntó hace un tiempo por qué no había publicado ninguna encuesta. Su respuesta: “porque todo está muy tranquilo”. Eso ocurrió durante un gobierno anterior al presente. Es decir que las encuestas pueden guiarse de los malestares para obtener respuestas circunstanciales.
El doctor Fernández siempre ha colocado como cosa importante cuando está en la oposición, el tema del costo de la vida. Por ello hace días levantó un aguacate como testimonio de las alzas de precios, pero el argumento podría ser engañoso, ya que los aguacates han comenzado a bajar de precio.
¿Cuándo se lanzará?
Al parecer ni los más cercanos colaboradores del presidente Abinader se arriesgan en este momento a predecir cuánto el gobernante se lanzará a buscar la reelección, asumiéndose que en algún momento lo hará quizás este año. En agosto cumplirá tres años en el poder, una fecha significativa.
Hay quienes creen que más que presentarse a la reelección, lo que podría hacer el gobernante es reorganizar el gobierno, algunos de cuyos departamentos han sido objeto de severas críticas. Abinader ha hecho pocos cambios, algunos por causa de fuerza mayor como en el ministerio de Medio Ambiente, cuyo anterior incumbente fue asesinado.
Si Abinader se lanzara antes de fin de año y habría reorganizado su Gabinete y otros departamentos, tendría frescura en la administración, que al parecer ahora le falta; habrá mejor ánimo en el público y las fiestas de fin de año podrían ser propicias como siempre, para que “corra el dinero” y se animen los ciudadanos siempre dispuestos a consumir, aunque sea con préstamos.
La ventaja de quien detenta el poder, como le ocurrió al doctor Fernández en su momento, es que puede disponer del Presupuesto y los nombramientos y siempre será más atractivo por las ventajas que dimanan del mismo. Hacer su lanzamiento ahora podría desperdiciar la oportunidad para abrazarse con el ex gobernante dando ante los electores noción de seguridad y civilización.
Fuente Listín Diario