Lukashenko amenaza a la UE con cerrar la llave del gas y el tránsito comercial
Moscú, 11 nov (EFE).- El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, elevó hoy el grado de tensión con la Unión Europea (UE) al amenazar con cerrarle la llave del gas y el tránsito comercial, en respuesta a las inminentes sanciones comunitarias contra su régimen.
«Nosotros le damos calefacción a Europa y ellos encima nos amenazan con cerrar la frontera ¿Y si nosotros cerramos la llave de paso del gas natural?», se preguntó retóricamente Lukashenko durante una reunión del Gobierno.
La enésima bravata de Lukashenko es su reacción al quinto paquete de sanciones que Bruselas prepara para castigar a Minsk por la crisis migratoria en la frontera con Polonia, donde desde el pasado día 8 se concentran miles de inmigrantes procedentes de Oriente Medio para cruzar a territorio comunitario.
LA LLAVE DEL GAS
Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, advirtió de que, «si nos imponen sanciones adicionales, indigeribles e inaceptables para nosotros, debemos responder», según la agencia oficial bielorrusa, BELTA.
«Por ello yo recomendaría a los líderes de Polonia, los lituanos y a otros descerebrados pensar antes de hablar. Pero eso es asunto suyo ¡Que cierren!», advirtió.
Un 20 % del gas que la multinacional gasística rusa Gazprom bombea a los consumidores europeos transita por territorio de Bielorrusia. En torno a un tercio lo hace a través de Ucrania y el resto por el gasoducto Nord Stream, volúmenes que aumentarán cuando entre en servicio el Nord Stream 2.
No obstante, el gasoducto Yamal-Europa por el que circula dicho carburante en Bielorrusia es propiedad de Gazprom, que también controla el operador gasístico.
TRÁNSITO COMERCIAL
Lukashenko, cuyo antagonismo con Occidente se agravó con el fraude en las elecciones presidenciales de agosto de 2020, la posterior represión policial de las protestas opositoras y el aterrizaje forzoso de un vuelo europeo para detener a un disidente, amenazó también con cerrar el tránsito a los bienes comunitarios.
«Polonia nos asusta con que cerrará la frontera. Por favor, ciérrenla. Van a llegar menos huidos (de Bielorrusia). Pero esa no es la cuestión ¿Y si nosotros cerramos el tránsito a través de Bielorrusia?», comentó retador.
En dicho caso, advirtió, el tránsito «no pasará por Ucrania. Allí la frontera rusa está cerrada. No hay carreteras a través de los Estados bálticos. Y si nosotros la cerramos (la frontera) para los polacos o los alemanes ¿Qué pasará entonces?», se preguntó Lukashenko.
El ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi, aseguró que su gobierno ha creado un grupo de reacción operativa que responderá «adecuadamente» en caso de sanciones unilaterales y que Minsk no hará «ninguna concesión» bajo presiones externas.
LA ONU HABLA DE CATÁSTROFE HUMANITARIA
El representante en Bielorrusia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Mulusew Mamo, se desplazó hoy al campamento de refugiados levantado en la frontera con Polonia, en la región bielorrusa de Grodno.
«La situación es catastrófica y, según pasan los días, creo que será aún peor», dijo, según un vídeo con sus declaraciones recogidas por BELTA en las inmediaciones del puesto fronterizo de Bruzgui.
Mamo trajo ayuda humanitaria y departió con algunos de los refugiados, en su mayoría kurdos procedentes de Irak y Siria, que llegaron el lunes a la frontera.
Lukashenko estimó en 1.790 los refugiados que se encontraban esta mañana en el improvisado campamento, a lo que el autoritario dirigente bielorruso sumó otros 322, que se encontrarían del lado polaco.
«Los suministros de ayuda humanitaria continuarán», agregó Mampo, que estuvo acompañado de un representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Esta primera operación humanitaria se ha realizado en colaboración con la Cruz Roja bielorrusa, según explicó ACNUR.
«Ahora la prioridad es evitar que se pierdan vidas y trasladar a la gente a lugares más seguros en Bielorrusia», dijo en Twitter Filippo Grandi, alto comisionado para los refugiados.
El Comité Estatal de Fronteras advirtió que los inmigrantes carecen de agua y comida, a lo que hay que sumar las bajas temperaturas nocturnas en la zona, que bajarán de cero grados en los próximos días.
El presidente bielorruso ordenó prestar especial atención a las mujeres embarazadas y a los niños, y el envío de «leña seca» para que los inmigrantes puedan encender hogueras.
SEGURIDAD PARA EVITAR UN «CONFLICTO»
Lukashenko encargó además al Ministerio de Defensa y al KGB que garanticen la seguridad de la frontera, donde se pretende «provocar un conflicto», aseguró.
Polonia mantiene a 15.000 efectivos en la frontera, junto a tanques, vehículos blindados y helicópteros, señaló.
«Debéis tener planes de contraataque, Dios no lo permita. No estamos desplegando nuestras Fuerzas Armadas. Pero debemos prever todo. Para que no nos monten una guerrita en la frontera y no estemos preparados para ello», dijo Lukashenko a los miembros del Gobierno.
El presidente bielorruso afirmó que ha surgido «una tendencia peligrosa», porque han comenzado los «intentos de transferir armas y munición al campamento de migrantes».