Macron y Merz: Europa debe rearmarse ante un mundo inestable.
Emmanuel Macron y Friedrich Merz* / Financial Times
Las normas se están erosionando y las viejas certezas están siendo cuestionadas: debemos actuar en consecuencia.
Mientras nos dirigimos hacia la cumbre de la OTAN en La Haya, la agitación nos rodea: la guerra se intensifica, las normas se erosionan y las viejas certezas se ponen en tela de juicio. En estos tiempos difíciles, Alemania y Francia, junto con nuestros amigos y aliados europeos y transatlánticos, nos mantenemos unidos y fuertes para defender nuestros valores comunes, así como la libertad y la seguridad de nuestros ciudadanos.
La principal fuente de inestabilidad para Europa proviene de Rusia, que ha estado librando una guerra imperialista con sus invasiones de Georgia en 2008, de Crimea y el Donbás en 2014 y de toda Ucrania en 2022. El objetivo de Vladimir Putin es socavar la seguridad europea en beneficio de Moscú. Rusia intenta sistemáticamente ejercer una tutela coercitiva sobre sus vecinos, desestabilizar a los países europeos y desafiar el orden global. No podemos aceptarlo, porque nuestro objetivo es proteger y preservar la paz en nuestro continente.
Mientras se mantenga la trayectoria actual, Rusia encontrará en Francia y Alemania una determinación inquebrantable. Lo que está en juego determinará la estabilidad europea en las próximas décadas.
En la cumbre de la OTAN, Francia y Alemania reafirmaremos nuestro apoyo a los esfuerzos de Estados Unidos para poner fin a la guerra, con una paz sólida y duradera, preservando la soberanía de Ucrania y nuestra seguridad. Insistiremos, en particular, en la urgente necesidad de un alto el fuego, respaldado por la determinación de aumentar la presión sobre Rusia, incluso mediante sanciones. Garantizaremos que Ucrania salga de esta guerra próspera, sólida y segura, y que nunca más viva bajo el temor de una agresión rusa.
Ya se ha hecho mucho. La UE, sus Estados miembros y el Reino Unido han proporcionado 130,000 millones de euros de apoyo a Kiev. Juntos hemos condenado y sancionado a Rusia. Y aún queda mucho por hacer. Aumentaremos nuestro apoyo a las fuerzas armadas ucranianas. Invertiremos colectivamente en la industria de defensa ucraniana. Además, en coordinación con el Reino Unido, garantizaremos que el futuro ejército ucraniano sea lo suficientemente numeroso y esté equipado para disuadir cualquier nueva invasión.
Pero asumir nuestras responsabilidades va más allá de Ucrania. Viviremos en un futuro próximo en un entorno profundamente desestabilizado y en un mundo en el que nuestros aliados tendrán otros dilemas y prioridades. Más allá de Rusia, aún tendremos muchos desafíos que afrontar, desde el terrorismo hasta la protección de nuestros territorios, ciudadanos e intereses en todo el mundo. Tendremos que estar a la altura de estos desafíos. No porque alguien nos lo pida, sino porque somos lúcidos y se lo debemos a nuestros ciudadanos.
Francia y Alemania destinamos actualmente más del 2% de nuestro PIB a defensa. Iremos más allá, con el objetivo, en última instancia, de alcanzar el 3,5% en gasto básico de defensa y el 1,5% en gastos generales que contribuyan al esfuerzo de defensa. Esta será nuestra manera de fortalecer el pilar europeo de la OTAN.
Las fuerzas francesas y alemanas ya están desplegadas en el flanco oriental de Europa, como «naciones marco» en Lituania y Rumanía. Nuestras tropas realizan contribuciones significativas en Polonia y Estonia, en los mares Báltico y Mediterráneo, y en el espacio aéreo europeo, apoyando las operaciones de inteligencia, espaciales y cibernéticas de la alianza.
Los gastos adicionales nos permitirán cubrir las carencias en capacidad militar ante una Rusia revisionista. Trabajaremos junto con todos los aliados para mantener la credibilidad de nuestra postura en todos los ámbitos.
La disuasión nuclear seguirá siendo la piedra angular de la seguridad de la alianza. Las fuerzas nucleares estratégicas independientes de Francia contribuyen significativamente a la seguridad general de la OTAN, y Alemania contribuye a los acuerdos de intercambio nuclear de la alianza. Además, trabajaremos en la reforma de nuestros sistemas de adquisiciones aplicando las tres «S»: estandarización, simplificación y escala.
También trabajaremos para garantizar una buena cooperación entre la UE y la OTAN. Una defensa europea más sólida y capaz contribuye positivamente a la seguridad global y transatlántica, y es complementaria e interoperable con la OTAN. Esto es vital para subsanar las deficiencias críticas de capacidad mediante la inversión industrial a nivel europeo y para mantener nuestra ventaja tecnológica.
En resumen, mostrar unidad ante todas las amenazas, brindar apoyo a Ucrania y manifestar nuestra determinación de desarrollar las capacidades de defensa europeas y nuestra base industrial mediante un mayor gasto e inversión en defensa son parte de la misma ecuación. Reafirmamos inequívocamente la unidad y la solidaridad aliadas, así como nuestro compromiso con la libertad, la paz y la seguridad de nuestro continente.
*Los autores son el presidente de Francia y el canciller de Alemania (Jefe de Gobierno).