María Corina Machado reaparece en Oslo tras un año en la clandestinidad: «¡Valiente!»
Oslo, Noruega — 10 de diciembre de 2025. – María Corina Machado, líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, ha reaparecido en la madrugada del jueves en Oslo, marcando el fin de más de un año en la clandestinidad.
Tras 14 años sin salir de su país, la dirigente llegó alrededor de la medianoche a la capital noruega y, hacia las 2:30 a. m., se asomó al balcón del emblemático Grand Hotel, donde saludó a decenas de seguidores que la aclamaban al grito de “¡Valiente!”, reportó el diario El País, de España. Junto a ellos, entonó el himno nacional venezolano en un momento de gran carga simbólica.
Vestida de negro y rodeada por un fuerte dispositivo de seguridad, Machado descendió luego a la calle para saludar personalmente a sus simpatizantes. “¡María, lo lograste!”, le gritaban, en medio de una mezcla de euforia y emoción que se apoderó de la comunidad venezolana congregada en el lugar.
Su primera aparición pública tras largos meses de silencio ocurre en un contexto de enorme expectativa. Este jueves, Machado sostendrá un encuentro oficial con el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, y ofrecerá una rueda de prensa en el Parlamento noruego.
La escena en Oslo no solo representa una victoria personal para Machado, sino también un poderoso símbolo para la oposición venezolana y para millones que anhelan una transición democrática en su país.

Según reportó el diario El País de España, las últimas 24 horas estuvieron marcadas por giros dramáticos. El miércoles por la mañana, el Instituto Nobel anunció inicialmente que la laureada no asistiría a la ceremonia de entrega del premio en el Ayuntamiento de Oslo.
Sin embargo, poco antes del inicio del acto, se informó que Machado había emprendido un viaje “en una situación de extremo peligro” y que, finalmente, había logrado llegar a salvo. Su presencia fue confirmada mediante una llamada telefónica entre ella y el presidente del Comité Nobel, Jorgen Watne Frydnes.
“Estaré en Oslo, estoy en camino”, dijo Machado en la conversación difundida. “Sé que hay muchos venezolanos que sí han podido llegar a Oslo, así como mi familia y mi equipo… Tan pronto como llegue, podré abrazar a mis hijos, a quienes no he visto en dos años”.
Mientras tanto, su hija, Ana Corina Sosa, fue la encargada de recibir el galardón en su nombre y pronunciar el discurso de aceptación. “Este honor pertenece a nuestros presos políticos, a los perseguidos, a sus familias y a todos los que defienden los derechos humanos”, expresó Machado en su mensaje leído por su hija.
Sosa emocionó al público presente al anunciar: “Mi madre nunca rompe una promesa. Y por eso, con toda la alegría de mi corazón, puedo decirles que en solo unas horas podremos abrazarla aquí en Oslo”.
Durante la ceremonia, la ausencia física de María Corina fue compensada por una fuerte presencia simbólica: sus familiares, colaboradores y aliados más cercanos la representaron con fuerza, mientras su discurso y su lucha resonaban en cada palabra.
“Esta es la historia de un pueblo y su largo camino hacia la libertad”, escribió posteriormente Machado en su primera publicación en redes sociales tras tres días de silencio.
La noche cerró con una escena conmovedora: decenas de venezolanos en Oslo se congregaron en la tradicional procesión de las antorchas que sigue a la entrega del Nobel, ondeando una gran bandera venezolana frente al Parlamento y gritando: “¡Libertad, libertad, Venezuela, libertad!”.
La llegada de María Corina Machado a Oslo no solo representa un momento histórico para ella y su entorno, sino que también se erige como la mayor conquista simbólica de la oposición venezolana en más de dos décadas de lucha contra la represión.

