Más de 239 mil dominicanos sin acta de nacimiento: un desafío para la inclusión social
Santo Domingo, 30 de enero. Un alarmante dato revelado por la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar 2022) de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) indica que 239,855 dominicanos carecen de acta de nacimiento, lo que equivale al 2.3 % de la población registrada en el país, que asciende a 10,618,857 personas.
Aunque el porcentaje puede parecer reducido, su impacto en la vida de quienes no cuentan con documentación legal es significativo, ya que limita su acceso a derechos básicos como educación, salud y empleo formal.
El análisis del registro de nacimiento en la República Dominicana se basa en dos fuentes principales: las estadísticas vitales derivadas del Registro Civil de la Junta Central Electoral (JCE) y la encuesta Enhogar, que permite identificar quiénes tienen certificado de nacimiento, los declarados sin obtener el certificado y los que carecen de registro formal.
Willy Otañez, encargado de Encuestas de la ONE, explicó que Enhogar 2022 estuvo basada en una muestra efectiva de más de 32,000 hogares, arrojando que el 97.6 % de los dominicanos está registrado en el sistema civil. Sin embargo, detrás de esta cifra nacional se ocultan marcadas desigualdades cuando se analizan los datos por región, nivel socioeconómico y grupo de edad.
Desigualdades regionales y socioeconómicas en el registro civil
El subregistro es un problema que afecta con mayor intensidad a los sectores más empobrecidos del país. En el grupo socioeconómico más pobre, la proporción de personas no declaradas asciende al 7 %, mientras que en regiones con mayores índices de pobreza, como Enriquillo, El Valle y Yuma, el porcentaje de menores de cinco años sin acta de nacimiento sube hasta el 15 %.
En zonas rurales, esta cifra se eleva aún más, alcanzando hasta un 29 %, lo que demuestra la relación directa entre pobreza, ubicación geográfica y falta de acceso al registro civil.
Este fenómeno tiene un impacto generacional, pues los niños nacidos de madres sin acta de nacimiento tienen altas probabilidades de también quedar fuera del sistema. Esta realidad perpetúa un ciclo de exclusión que impide el acceso a servicios esenciales como la educación, la salud y oportunidades de empleo formal.
El caso de Marianela de Jesús y Yeimi Gerardo, previamente documentado por el periódico Hoy, refleja esta problemática. Marianela, residente en el sector Maricao, en la carretera Villa Mella-Yamasá, es madre de seis hijos, todos indocumentados como ella.
Por su parte, Yeimi, que vive en Guarícano, es madre de tres hijos en la misma situación. Sus historias reflejan cómo la falta de documentación legal afecta a familias enteras, condenándolas a vivir al margen del sistema y sin posibilidad de progresar.
El problema de la declaración tardía y avances en los últimos años
El grupo etario de 0 a 5 años es el más afectado por el subregistro, lo que sugiere que la declaración tardía sigue siendo un problema estructural en el país. Si bien ha habido avances en la reducción del porcentaje de niños sin acta de nacimiento, pasando del 13 % en 2015 al 8 % en 2022, aún queda mucho por hacer para garantizar que todos los niños dominicanos sean registrados desde su nacimiento.
La falta de acta de nacimiento no solo es una cuestión administrativa, sino que tiene consecuencias profundas en la vida de las personas. Sin este documento, los niños no pueden ser inscritos en las escuelas, lo que limita su acceso a la educación y perpetúa el ciclo de pobreza. Además, en la adultez, la ausencia de documentación les impide acceder a empleos formales, servicios de salud y derechos ciudadanos fundamentales, como el derecho al voto.
Hacia políticas públicas más inclusivas
Los datos de Enhogar 2022 resaltan la necesidad urgente de implementar políticas públicas inclusivas y focalizadas en los sectores más vulnerables. Esto implica fortalecer los programas de registro civil en comunidades rurales y empobrecidas, así como campañas de concienciación para sensibilizar a la población sobre la importancia de registrar a los recién nacidos.
Una estrategia clave sería facilitar el acceso al registro civil a través de operativos móviles en comunidades de difícil acceso. Muchas familias no registran a sus hijos por falta de información, barreras geográficas o dificultades económicas para desplazarse a una oficialía del Estado Civil. La descentralización del registro podría contribuir significativamente a la reducción del subregistro.
Asimismo, la digitalización y modernización del sistema de registro civil permitiría agilizar los procesos y garantizar un acceso más eficiente a este servicio. Iniciativas como la interconexión de hospitales y oficialías del Estado Civil podrían facilitar que los niños sean registrados inmediatamente después del nacimiento, evitando la omisión del trámite por parte de los padres.
El subregistro como un reto de justicia social
Los expertos de la ONE han enfatizado que el subregistro no es solo una cuestión estadística, sino un problema estructural que requiere un compromiso colectivo para garantizar que ningún dominicano quede “invisible” ante el sistema. En un mundo donde la identidad legal es clave para acceder a derechos y oportunidades, la falta de acta de nacimiento representa una barrera insuperable para miles de personas.
Combatir este problema no solo beneficiará a los individuos afectados, sino que también tendrá un impacto positivo en el desarrollo del país. Una población bien documentada es una población con mayor acceso a la educación, la salud y el empleo formal, lo que contribuye al crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Es fundamental que el Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad internacional trabajen en conjunto para eliminar el subregistro y garantizar que todos los dominicanos tengan acceso a su identidad legal. Las iniciativas actuales deben ser fortalecidas y ampliadas, con un enfoque especial en las regiones más vulnerables y los sectores más empobrecidos.