Máximo tribunal de ONU ordena a Israel detener operación militar en Rafah
LA HAYA, Holanda, 24 mayo — El máximo tribunal de Naciones Unidas ordenó el viernes a Israel que detenga inmediatamente sus operaciones militares en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, pero no ordenó un cese del fuego para el enclave. Si bien es poco probable que Israel cumpla con dicha orden, aumentará la presión sobre el país cada vez más aislado.
Las críticas a la conducta de Israel en la guerra en Gaza han ido en aumento, incluso por parte de su aliado más cercano, Estados Unidos, que advirtió contra una invasión de Rafah, donde cientos de miles de palestinos han buscado refugio de los combates registrados en otros puntos de la Franja. Tan solo esta semana, tres países europeos anunciaron que reconocerían un Estado palestino, y el fiscal jefe de otro tribunal de la ONU solicitó órdenes de arresto para mandatarios israelíes y funcionarios de Hamás.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también está bajo una fuerte presión interna para poner fin a la guerra, que se desencadenó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en Israel, matando a 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomando cautivos a unas 250 más. Miles de israelíes se han unido a las manifestaciones semanales pidiendo al gobierno que llegue a un acuerdo para traer a los rehenes a casa, por temor a que se acabe el tiempo.
Si bien el fallo de la Corte Internacional de Justicia es un duro golpe para la posición internacional de Israel, el tribunal no tiene una fuerza policial para hacer cumplir sus órdenes. En otro caso de su expediente, Rusia ha ignorado hasta ahora una orden judicial de 2022 para detener su invasión a gran escala de Ucrania.
Israel ya había indicado previamente que haría caso omiso de una orden de la CIJ de detener sus operaciones. “Ningún poder en la tierra impedirá que Israel proteja a sus ciudadanos y persiga a Hamás en Gaza”, dijo Avi Hyman, portavoz del gobierno, en una conferencia de prensa el jueves.
Inmediatamente después del fallo, Netanyahu anunció que celebrará una reunión ministerial especial para decidir cómo responder. Yair Lapid, el líder de la oposición, se burló de la decisión.
“El hecho de que la CIJ ni siquiera vinculó directamente el fin de la operación militar en Rafah con la liberación de los rehenes y con el derecho de Israel a defenderse contra el terrorismo es un fracaso moral abyecto”, afirmó.
El presidente del tribunal, Nawaf Salam, leyó el fallo mientras un pequeño grupo de propalestinos se manifestaba afuera del recinto.
Los temores que el tribunal expresó a principios de este año sobre una operación en Rafah se han “materializado”, según el fallo, e Israel debe “detener inmediatamente su ofensiva militar” en la ciudad y cualquier otra cosa que pueda resultar en condiciones que puedan causar la “destrucción física total o parcial” de los palestinos allí.
Rafah está en el extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto, y más de un millón de personas buscaron refugio allí en los últimos meses después de huir de los combates en otros lugares, y muchos de ellos vivían en campamentos repletos de tiendas de campaña. Israel llevaba meses diciendo que invadiría Rafah, asegurando que era el último gran bastión de Hamás, incluso cuando varios aliados le advertían que un ataque total significa un desastre.
Israel comenzó a emitir órdenes de evacuación hace unas dos semanas, cuando inició operaciones en las afueras de la ciudad. Desde entonces, el ejército dice que aproximadamente 1 millón de personas se han ido a medida que las fuerzas avanzan hacia el interior.
Rafah también alberga un cruce crítico para la ayuda, y la ONU dice que el flujo que llega hasta allí se ha desplomado desde que comenzó la incursión, aunque camiones comerciales siguen entrando a Gaza.
El tribunal ordenó a Israel mantener abierto el cruce de Rafah, diciendo que “la situación humanitaria ahora debe calificarse de desastrosa”.
Esta es la tercera vez este año que el panel de 15 jueces de la CIJ emite órdenes preliminares buscando controlar el número de muertos y aliviar el sufrimiento humanitario en Gaza.
La solicitud de alto el fuego forma parte de un caso presentado a finales del año pasado por Sudáfrica acusando a Israel de cometer genocidio durante su campaña en Gaza. Israel niega con vehemencia las acusaciones. El caso tardará años en resolverse, pero Sudáfrica desea que se emitan órdenes provisionales para proteger a los palestinos mientras continúa la disputa legal.
La CIJ, con sede en La Haya, Holanda, decide en disputas entre naciones. A pocos kilómetros de distancia, la Corte Penal Internacional (CPI) procesa casos por crímenes de guerra, contra la humanidad y/o genocidio.
El lunes, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, solicitó aprobar órdenes de arresto contra Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres líderes de Hamás (Yahya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh) por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza e Israel.
Israel no es miembro de la CPI, por lo que aunque se emitan las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentan ningún riesgo inmediato de procesamiento. Pero la amenaza de arresto podría dificultares que viajen al extranjero.