Michelle Cohen con la diplomacia al rescate de los mineros de Maimón (Video)
Tal como lo describe la embajadora de la República Dominicana en Canadá, Michelle Cohen, «la diplomacia es el arte de convertir un no, en un sí». En esta oportunidad el sí que ha conseguido la diplomacia se ha convertido en una misión victoriosa por el rescate de los mineros de Maimón.
Recientemente, el país entró en vilo con la noticia de los mineros atrapados en Maimón, gracias al desplome de una estructura rocosa, cortando toda comunicación con el exterior. De inmediato los rumores de cierre de la mina comenzaron a circular, como una medida que se podía producir en caso de que los mineros perecieran.
Esto, en caso de haberse presentado, hubiese provocado una crisis económica con una baja de empleo cercana al 70 % de la comunidad de Maimón. Sin embargo, Canadá atendió el llamado de emergencia del presidente Luis Abinader y, como punta de lanza, en la línea de gestión estuvo usted abriendo los canales para que la ayuda se hiciera presente, y a tiempo.
¿Cómo fue el despliegue técnico y diplomático para abordar el rescate de los mineros de Maimón?
Michelle Cohen: El gobierno dominicano entendió de inmediato que se trataba de salvar estas vidas y en la cabeza del gobierno, que es el jefe del Estado, don Luis Abinader, presidente de la República; fue quien hizo la solicitud al gobierno federal de Canadá y lo hizo a través de los canales diplomáticos.
Y esto lo podemos explicar de una manera muy simple, aunque compleja en su estructura y su mecanismo operativo, porque la diplomacia es todo un arte, pero también es todo un lenguaje, es toda una disciplina vertical, tan vertical como la misma disciplina militar.
En este despliegue se conjugaron ambas cosas, por un lado las diligencias de carácter diplomático que operaban conjuntamente con una operación de rescate en la que intervenía el ámbito militar, pero también el ámbito civil, donde una empresa privada ponía a disposición del rescate su expertise y sus equipos.
Los equipos eran maquinarias muy pesadas. Entonces nuestro presidente, por supuesto, atinó de manera inmediata a entender de que se necesitaba un sobrecargo, una aeronave muy poderosa para traerla. De hecho, se trajo la aeronave más grande con la que cuenta el gobierno de Canadá, que es un Boeing Globemaster C-17, y de estas unidades solo cuenta con cinco.
El avión venía completamente lleno de maquinarias pesadas que operan de una manera única porque son maquinarias únicas. Venían de una comunidad al norte de Canadá, Val-d’Or, que es como se conoce ya una zona regional minera, donde hay mucha experiencia en términos de este tipo y, digamos, de accidentes mineros.
¿Cuál ha sido el mayor reto que debió asumirse para lograr con éxito el rescate?
Michelle Cohen: Algo que debo asegurarles es que se hizo en tiempo récord a pesar de que en el caso, de una tragedia, de un accidente, los tiempos se ven muy largos porque cada minuto cuenta. Por supuesto, poner en el aire un avión de esta magnitud no es algo de apretar un botón. Pasa por altos mandos, decisiones pero también regulaciones y permisos muy complejos.
O sea, el conseguir que un país facilite o preste a otro un avión que en sí mismo es considerado para otros países un arma de guerra, porque es un avión que opera en combate no es una cuestión tan simple. Debe pasar por varias autorizaciones.
Es importante para la sociedad entender que los accidentes mineros pasan en todas partes del mundo. Nadie los espera. No lo esperaba la empresa y no lo esperaba la República Dominicana. Lo que rara vez sucede es tener el éxito que se tuvo en esta ocasión. La mayoría de los accidentes, lamentablemente, no tienen una historia final feliz como la tuvo esta y esa era la preocupación que motivaba a todos.
¿Qué sigue en las relaciones diplomáticas de la República Dominicana con Canadá ahora que este acto solidario estrecha el trato?
Michelle Cohen: En cuanto a la diplomacia y las relaciones existentes en la República Dominicana. Bueno, desde este punto hacerlas más fuertes. Estamos en un momento en el que solamente podemos capitalizar lo que la República Dominicana le puede ofrecer a Canadá, pero también lo que Canadá puede ofrecernos a nosotros en términos comerciales, en términos de turismo.
Canadá es el primer país inversor extranjero en la República Dominicana, dado a la minería, por supuesto, y también es uno de los mayores emisores de turistas, el segundo más grande.
De modo que esta historia está cargada de anécdotas por todas partes las anécdotas que vivieron los mineros, la que vivió la empresa, que hizo un trabajo también encomiable, el que vivió cada una de las agencias del Gobierno dominicano y el Ministerio de Energía, la Dirección de Minería, el Ministerio de Defensa de la República Dominicana, el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero muy en especial el mismo Presidente de la República.
Por: KR.
Publicado originalmente en Revista Mercado