Milagros Germán remueve a Pastor de Moya de la Dirección de la Feria del Libro y toma el control
Santo Domingo, 21 de agosto – La Ministra de Cultura, Milagros Germán, destituyó al viceministro Pastor de Moya de su posición como director de la XXV Feria Internacional del Libro.
En un movimiento sorprendente, Germán ha asumido personalmente el control de la feria a través de un documento legal que resalta la máxima autoridad ejecutiva del Ministerio de Cultura en asuntos relacionados con el Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía.
El documento, titulado «Avocación de la Máxima Autoridad Ejecutiva del Ministerio de Cultura en cuanto asuntos concretos del Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía», fue presentado el 7 de agosto bajo la resolución número 16-2023 y publicado en el portal de transparencia del Ministerio de Cultura.
Según el documento, la Ministra de Cultura asumirá el control de los asuntos relacionados con la feria hasta el 31 de diciembre de este año. Esto incluye la organización de la celebración de la feria, supervisar las publicaciones relacionadas con el evento y otros aspectos ejecutivos vinculados a la Dirección General del Libro y la Lectura.
Además, se instruye que los documentos relacionados con la feria que estén en posesión del Viceministerio de Identidad Cultural y Ciudadanía sean tramitados a la Ministra Milagros Germán.
Se ha informado que desde que Pastor de Moya asumió su cargo en el Ministerio, hubo tensiones y desacuerdos. Fuentes anónimas revelan que él habría expresado en diversas ocasiones que la Ministra no era su superior, sino el presidente de la República.
Esta situación, junto con los enfrentamientos públicos entre Pastor de Moya y Angela Hernández, Directora General del Libro y la Lectura, aparentemente llegaron a un punto de ruptura.
La decisión de Milagros Germán llega en un momento crucial, a tan solo días del inicio de la XXV Feria Internacional del Libro, programada del 24 de agosto al 3 de septiembre en la Plaza de la Cultura.
La feria de este año está dedicada a Israel, lo que ha generado controversias y llamados al boicot por parte de algunos escritores y gestores culturales.
Este sorprendente giro de los acontecimientos ha dejado a muchos en la comunidad cultural en incertidumbre. Aunque se desconoce si se ha utilizado este tipo de herramienta legal en el pasado en el Ministerio de Cultura, la urgencia y la determinación reflejadas en el documento sugieren que algún factor aún no revelado podría haber precipitado esta decisión inusual.