Ministerio Público presenta nuevas pruebas sobre presunto uso de iglesias y empresas en esquema de lavado en caso Coral
SANTO DOMINGO, 19 julio.- El Ministerio Público continúa con la incorporación de pruebas en el juicio seguido a los imputados en la Operación Coral, entre ellos el mayor general retirado Adán Cáceres Silvestre, quienes enfrentan cargos por presunta participación en un esquema de lavado de activos y adquisición irregular de bienes mediante estructuras religiosas, sociales y comerciales.
Durante la audiencia celebrada este martes ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, fueron escuchados varios testigos que ofrecieron declaraciones consideradas clave por la fiscalía para sustentar su teoría del caso.
El Ministerio Público sostiene que los acusados habrían utilizado entidades como iglesias, asociaciones campesinas y empresas para encubrir fondos de presunto origen ilícito.
Uno de los testimonios provino de representantes de la Iglesia Bautista Vida Eterna, quienes confirmaron haber recibido RD$9,000,000.00, supuestamente entregados por Adán Cáceres. De esa suma, indicaron que devolvieron un millón de pesos mediante depósitos realizados a nombre de Julio Camilo de los Santos Viola, también acusado en el proceso.
Elvin Rudys Ramírez, quien aparece en documentos como presidente de la Asociación Campesina Madre Tierra, declaró que asumió ese rol como un favor personal a Cáceres.
Afirmó desconocer el origen de los fondos que manejaba la asociación y explicó que los cheques eran llevados para su firma por el imputado Kelman Santana. También señaló que Rossy Guzmán, conocida como “la Pastora”, figuraba como tesorera, aunque atribuyó la verdadera dirección de la entidad a Cáceres Silvestre.
Otro testigo, representante de la empresa Saramago SRL, relató que vendió un apartamento a Epifanía Peña Lebrón, pero que posteriormente recibió la instrucción de modificar el contrato para ponerlo a nombre de la empresa Único Real State e Inversiones, representada por Rossy Guzmán.
Asimismo, Harmiton Luna, vendedor de bienes raíces, indicó que comercializó apartamentos en la torre Harianex XIII a favor de Adán Cáceres y Julio Camilo de los Santos. En el expediente consta documentación de pagos realizados en dólares estadounidenses por este último.
También declaró José Rafael Madera Madera, quien manifestó que el imputado Rafael Núñez de Aza le habría solicitado figurar como comprador de acciones de la empresa CSNA Universo Empresarial en nombre de Adán Cáceres.
Madera admitió que aunque aparece como accionista, no es el verdadero propietario, y señaló que la empresa pertenecería a Cáceres. Además, aseguró haber construido la Plaza Randa, un centro comercial de 44 locales, que, según sus palabras, pertenecería a Núñez de Aza y Cáceres.
El Ministerio Público incorporó, además, pruebas documentales y periciales que, a su juicio, refuerzan su tesis sobre el presunto uso de estructuras religiosas y empresariales para encubrir operaciones financieras ilícitas.
El juicio, presidido por las juezas Esmirna Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo, continuará el próximo martes 15 de julio, cuando se espera la presentación de más testigos por parte de la fiscalía.
