Misiles, Fidel, Kennedy y Kruschev
Juan Guiliani Cury
“Usted a mí me puede convencer, pero no puede decir que estoy convencido sin convencerme,” le dijo el máximo líder cubano Fide Castro al primer ministro Nikita Kruschev a raíz de la crisis de los misiles de 1962. Castro hizo la revelación en una entrevista especial en su despacho en 1998 a la periodista norteamericana Pat Mitchell y revelada por la cadena de noticias en español CNN. La crisis diplomática de los misiles tipo R-12 de alcance medio instalados en Cuba por la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS en inglés) desencadenó en un hecho sin precedentes que hubiese proporcionado de una guerra convencional hacia una termonuclear a lo que Castro se opuso abiertamente a las intenciones del líder soviético. Esto sucedió el período en el período del 16 al 28 de octubre de ese año. La situación había llegado a su punto más crítico cuando Estados Unidos a través de sus organismos de inteligencia conoció de la instalación de bases militares soviéticas en suelo cubano en dirección al territorio continental americano situado a solo 92 millas que separa las aguas del Atlántico de las dos naciones. De acuerdo, a Castro, en una carta enviada al entonces premier soviético fallecido en 1971, el líder cubano estuvo en desacuerdo en iniciar una guerra nuclear con Washington por los efectos catastrófico que ello representaba. De acuerdo con las versiones del máximo dirigente revolucionario cubano, éste le imputó a Kruschev una serie de errores cometidos por éste en su intención de bombardear el territorio continental y le pidió ponerse de acuerdo con el entonces presidente norteamericano John F. Kennedy, quien había alertado a los comandos estratégicos marítimos y aéreos para repeler cualquier ataque de misiles soviéticos. Fidel no quería una guerra con Estados Unidos apoyada por la Unión Soviética. En la entrevista con Pat Mitchell, Castro hizo revelaciones aun inéditas de la participación de las dos grandes potencias en medio de los albores de la Guerra Fría. La propuesta de instalar armas ofensivas tierra-aire por parte del ejército soviético vino de parte de Moscú “para prever a Cuba” de otro ataque del ejército norteamericano a raíz del fracaso de la invasión de Bahía de Cochino, auspiciada por Estados Unidos para derrocar a Fidel. La invasión de Bahía de Cochino, enfrentó a tropas cubanas bajo el mando directo de Fidel Castro, que en menos de 72 horas obligaron a rendirse a cientos de combatientes del exilio cubano entrenados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA en inglés) Castro también reveló su propia evaluación sobre la crisis de los cohetes a la periodista Pat Mitchell respondiendo a una pregunta de ésta sobre ¿quién había ganado la guerra fría? diciendo: “ la ganaron ustedes los norteamericanos, agregando, “No hay mayor potencia en el mundo en el plano militar, económico y político que Estados Unidos.” “Son ustedes los norteamericanos que pueden hacer un mejor mundo”, terminó expresándole el carismático líder cubano a la periodista Pat Michell.
Fuente Listín Diario