Muchos expertos esperan que el número de casos de covid aumente pronto. Aquí hay cuatro pasos para proteger a las personas.

Por David Leonhardt

The New York Times

Minimizar el peaje

La subvariante BA.2, una versión aún más contagiosa de Omicron, ya ha provocado que los casos de covid-19 aumenten en gran parte de Europa. En los EE. UU., el número de casos se ha mantenido estable durante la última semana, poniendo fin a dos meses de fuertes descensos, y muchos expertos esperan aumentos pronto.

El boletín de hoy analiza cuatro estrategias prometedoras para minimizar el número de víctimas de Covid en los próximos meses.

1. Más refuerzos

Dr Aaron Richterman, especialista en enfermedades infecciosas de Filadelfia, atiende regularmente a pacientes que han sido vacunados contra el covid pero que no han recibido una vacuna de refuerzo. Algunos no saben que son elegibles para un refuerzo. Otros han oído hablar de los refuerzos pero no están interesados. «Siento que no lo necesito», le dijo recientemente a Richterman un paciente, un hombre mayor.

Esa actitud es común. Casi una cuarta parte de los EE. los adultos han sido vacunados pero no han recibido una vacuna de refuerzo, según las encuestas de Kaiser Family Foundation. (Cualquier estadounidense que haya sido vacunado hace más de seis meses es elegible).

Fuente: Fundación de la Familia Kaiser

Estos estadounidenses vacunados pero no reforzados están claramente abiertos a recibir una vacuna contra el covid. Y muchos se beneficiarían significativamente de recibir un impulso. Sin un refuerzo, la inmunidad tiende a disminuir. Con un refuerzo, las personas están incluso más protegidas que poco después de recibir una segunda inyección, según muestran los datos.

Considere los números de California, que publica datos detallados por estado de vacunación. Por cada millón de californianos impulsados, menos de dos han sido hospitalizados con Covid en un momento dado recientemente:

Fuente: Departamento de Salud Pública de California

«Sigo muy preocupada por la falta de consumo de refuerzo entre los ancianos y los inmunocomprometidos», me dijo Jennifer Nuzzo, epidemióloga de la Universidad Johns Hopkins.

Sin embargo, muchos estadounidenses todavía no han recibido este mensaje. ¿Qué podría ayudar? Una campaña destacada de servicio público, enfocada específicamente en vacunas de refuerzo en lugar de vacunación, podría hacerlo. Lo mismo podría suceder con el estímulo de las voces políticamente conservadoras. Menos del 30 por ciento de los adultos republicanos han recibido un refuerzo; muchos republicanos no han recibido ni un primer disparo.

«El arma más poderosa que tenemos, por mucho, es la vacunación», me dijo Richterman, «y eso incluye la primera, la segunda y la tercera dosis».

¿Qué sucede con las cuartas dosis (es decir, las segundas inyecciones de refuerzo)? La administración de Biden pronto comenzará a ofrecerlos a cualquier persona de 50 años o más. La evidencia sugiere que estas vacunas pueden ofrecer protección adicional, pero que son menos importantes que las primeras vacunas de refuerzo, como explicó Katelyn Jetelina, epidemióloga, en su boletín.

2. Los inmunocomprometidos

Para un pequeño porcentaje de estadounidenses, la vacunación es imposible o ineficaz. Este grupo incluye personas que están recibiendo tratamientos contra el cáncer y aquellas que han recibido ciertos trasplantes de órganos.

Afortunadamente, ahora existe un medicamento que puede ayudar a muchos de ellos. Es una inyección llamada Evusheld, desarrollada por AstraZeneca con ayuda de fondos gubernamentales. Parece brindar meses de protección, y la administración de Biden ordenó dosis suficientes para tratar a 850,000 personas.

Pero alrededor del 80 por ciento de las dosis disponibles están sin usar, en almacenes, farmacias y hospitales, informaron mis colegas Amanda Morris y Sheryl Gay Stolberg. Entre las razones: muchos pacientes desconocen la existencia de Evusheld. Algunos médicos no están seguros de quién califica. Algunos hospitales se niegan a administrarlo a pacientes elegibles, y lo reservan para las personas que creen que podrían beneficiarse más de él.

«El mayor problema es que no hay absolutamente ninguna orientación, priorización o implementación», dijo el Dr. Dorry Segev de N.Y.U. Langone Health le dijo a The Times. Ha sido un desastre.

Los funcionarios de la administración de Biden han estado trabajando con funcionarios estatales, hospitales, médicos y defensores de pacientes para aclarar la incertidumbre. Tienen un largo camino por recorrer.

3. Tratamientos post infección

Una brecha de conocimiento también está obstaculizando la distribución de Paxlovid, un tratamiento posterior a la infección de Pfizer que parece reducir drásticamente las posibilidades de que una enfermedad de Covid se vuelva grave. Es más efectivo cuando se receta poco después de que comienzan los síntomas, pero muchos estadounidenses no saben que existe.

La buena noticia es que Paxlovid se ha vuelto más disponible en las últimas semanas. Si está en un grupo de alto riesgo y se infecta con Covid, debe hablar inmediatamente con un médico. (Aquí hay una explicación.)

Una cosa a tener en cuenta: hasta ahora, el gobierno ha autorizado Paxlovid solo para personas de alto riesgo, como las personas mayores de 65 años o aquellas con afecciones médicas subyacentes graves. Sé que muchos estadounidenses, especialmente los demócratas liberales, están nerviosos por su propio riesgo de Covid y pueden verse tentados a buscar Paxlovid.

Pero el riesgo de desarrollar covid grave para la mayoría de las personas que reciben el refuerzo sigue siendo muy bajo, como muestra el gráfico anterior. Y el suministro actual de Paxlovid no es lo suficientemente grande para tratar a casi todos los que se infectan, especialmente si aumentan los casos. «Nuestro suministro es frágil», dijo el Dr. Scott Dryden-Peterson del Brigham and Women’s Hospital en Boston le dijo a Bloomberg News.

Si muchas personas jóvenes, por lo demás sanas, se apresuran a obtener una receta de Paxlovid, es posible que estén tomando dosis de personas vulnerables.

Un gimnasio de escalada en Los Ángeles este mes Mark Abramson para The New York Times

4. Máscaras

Los amplios mandatos de máscara no han hecho mucho para prevenir la propagación de Omicron. Demasiadas personas usan máscaras de baja calidad o se las quitan a veces, y Omicron es tan contagioso que aprovecha estos espacios.

Pero las máscaras aún pueden ayudar a reducir la propagación de Covid:

Son especialmente útiles en hospitales y hogares de ancianos, donde se pueden requerir máscaras de alta calidad y donde muchas personas son vulnerables.

Las máscaras también tienen sentido para las personas que han regresado al trabajo o la escuela de cinco a 10 días después de una infección por covid, dice el Dr. dice Shira Doron del Centro Médico Tufts.

Cualquiera que esté personalmente ansioso por Covid, por cualquier motivo, también puede usar una máscara, Dr. Tom Frieden, un ex C.D.C. directora, notas. Una máscara de alta calidad protegerá al usuario incluso si otras personas cercanas no tienen máscara.

La línea de fondo

Estos cuatro pasos tienen pequeños costos y grandes beneficios.

Evitan contribuir a la continua crisis de aislamiento e interrupción de la pandemia, como cerrar las aulas y mantener a los niños en casa sin ir a la escuela durante semanas. Y pueden salvar vidas. Cifra oficial de muertes por covid en EE. UU. ya ha superado los 975.000. Pero dada la disponibilidad de inyecciones de vacunas y otros tratamientos, la gran mayoría de las muertes ahora son evitables.