Mujer vivió 15 días con el cadáver de su hermano en San Cristóbal sin recibir ayuda oficial
San Cristóbal, 24 junio. — Una trágica escena estremeció al sector Lavapiés cuando vecinos alertaron a las autoridades sobre un fuerte olor proveniente de una vivienda, donde se descubrió que una mujer convivió durante 15 días con el cadáver de su hermano, sin percatarse de su fallecimiento ni recibir asistencia alguna.
La señora Belkis Oviedo, de edad avanzada, ciega y con trastornos mentales, residía junto a su hermano, Quico Nelson Climes Oviedo, cuyos restos fueron encontrados este martes en avanzado estado de descomposición. De acuerdo con el informe de la Policía, el hombre murió por causas naturales.
Durante el tiempo que el cuerpo yacía en el lugar, Belkis permaneció en la casa rodeada de insectos, con las paredes impregnadas por el hedor de la putrefacción, sumida en una evidente confusión mental. No fue trasladada a ningún centro de salud ni recibió atención por parte de instituciones oficiales.
Periodistas de Diario Libre encontraron a la mujer vestida con ropa sucia, cadenas en las muñecas y visiblemente desorientada. Vecinos afirmaron que, desde hace años, han sido ellos quienes suplen de alimentos a los hermanos, ya que sus familiares residen en el extranjero.
«Este país no tiene dónde llevar a una persona así; el manicomio no funciona. Los enfermos mentales pobres están condenados a morir en las calles o encerrados en sus casas, como ella», lamentó un comunitario.
El coronel Víctor Garcés de la Rosa, vocero de la Dirección Regional de la Policía, informó que se están coordinando acciones con otras instituciones para abordar el caso de Belkis. «Desde que se obtuvo la información se han coordinado acciones para definir los pasos a seguir en beneficio de la señora», expresó el oficial.
No obstante, al momento del hallazgo, Belkis aún permanecía en la vivienda sin contacto con personal especializado del Estado. Más tarde, familiares acudieron a limpiar la casa y aseguraron que este miércoles la trasladarán a otra residencia donde será atendida por parientes que se comprometieron a su cuidado.