Nicusor Dan, el matemático tranquilo que derrotó a la ultraderecha en Rumanía
Por Luis Lidón
Bucarest, 19 mayo.- El independiente Nicusor Dan, alcalde de Bucarest y matemático de formación, ganó este domingo la controvertida repetición de las elecciones presidenciales de Rumanía tras vencer en una ajustada segunda vuelta al ultranacionalista George Simion.
Su victoria supone, según los analistas locales, un respaldo al proyecto europeo del país balcánico, una apuesta por la estabilidad institucional y el rechazo al populismo nacionalista que encarna Simion.
Dan tiene ahora la responsabilidad de restaurar la confianza en las instituciones y encarar una difícil situación económica marcada por el déficit más alto de la Unión Europea (UE) y la amenaza de una rebaja en la calificación crediticia del país.
Con 55 años, Dan es un político independiente, ideológicamente más conservador que progresista, y conocido por su trayectoria académica y activismo ciudadano.

Pese a su carácter reservado y su limitado carisma, Dan ha logrado conectar con un electorado urbano, joven y cansado de la corrupción que ha visto en él a un político honesto capaz de modernizar el país.
Su historia de activismo
Vive de forma modesta, sin propiedades ni coches caros y con deudas bancarias, algo inusual en la política rumana y que ha reforzado su credibilidad ante los votantes.
Nacido en Fagaraș, en el corazón de Rumanía, destacó desde joven en las matemáticas, logrando medallas en olimpiadas internacionales y más tarde se doctoró en la prestigiosa Escuela Normal Superior de París.
Tras regresar a su país a finales de los años 1990, trabajó en el Instituto de Matemáticas de la Academia Rumana, combinando esa labor con la defensa del patrimonio urbanístico y cultural de Bucarest.
Su activismo lo llevó a crear en 2008 una asociación que impulsó numerosas demandas contra irregularidades urbanísticas y abusos inmobiliarios.
El perfil político de Nicusor Dan
En 2015 fundó la Unión Salvar Bucarest, que rápidamente se convirtió en la Unión Salvar Rumanía (USR), que en 2016 logró entrar en el Parlamento como tercera fuerza política del país.
Sin embargo, en 2017 decidió abandonar la formación tras un debate interno sobre la definición constitucional del matrimonio exclusivamente como la unión entre hombre y mujer, algo a lo que se opuso USR.
Dan se ha mostrado a favor del derecho al aborto en un país muy conservador en lo social y en el que la Iglesia Ortodoxa tiene mucha influencia.

En 2020 lo eligieron alcalde de Bucarest con apoyo tanto de USR como del conservador Partido Nacional Liberal (PNL), renovando su mandato en 2024 con casi el 50 % de los votos ya como candidato independiente.
Como alcalde ha recibido críticas por sus problemas para comunicar, aunque mantiene el respaldo ciudadano gracias a su firme oposición al abuso de las grandes promotoras y su compromiso con la transparencia y el desarrollo urbano sostenible.
Durante la campaña presidencial, Dan ha sido objeto de varias campañas para manchar su imagen, con documentos falsificados, videos manipulados y rumores infundados sobre su vida privada, como que no había bautizado a sus dos hijos.
Dan vive con su pareja, Mirabela Gradinaru, desde hace más de dos décadas, pero no están casados, algo también criticado por los sectores más conservadores del país.
El proyecto de Nicusor Dan para Rumanía
Su programa presidencial, denominado «Una Rumanía honesta», propone profundas reformas institucionales, entre ellas la digitalización del Estado, la reducción de la burocracia, fomentar la meritocracia en los cargos públicos y la modernización del sistema judicial.
En política exterior, Dan defiende un aumento del gasto en defensa hasta el 3,5% del PIB, el fortalecimiento de la alianza con Estados Unidos y la reducción de la dependencia tecnológica respecto a potencias autoritarias como China.
La elección de Dan ha sido vista como un triunfo del europeísmo moderado frente al discurso nacionalista y euroescéptico de Simion, líder de la formación ultraderechista AUR, conocido por sus posiciones radicales y su cercanía a figuras como Donald Trump.