“No es un adiós, es el cierre de una etapa”: Janel Ramírez se despide en medio de cambios y tensiones en la Cámara de Cuentas

Santo Domingo, 23 de abril. – La juramentación del nuevo pleno de la Cámara de Cuentas marca el inicio de una nueva etapa en este órgano constitucional clave para la fiscalización del gasto público en la República Dominicana.

Mientras las expectativas están puestas en una posible renovación institucional, el expresidente del organismo, Janel Ramírez, se despidió con un mensaje cargado de simbolismo: “No es un adiós, es el cierre de una etapa”.

En su carta de despedida, Ramírez expresó que continuará apostando por una República Dominicana donde “la integridad, la transparencia y la institucionalidad sean pilares, no discursos”.

A pesar de haber sido blanco de críticas y señalamientos durante su gestión 2021-2025, afirmó dejar su cargo con serenidad y convencido de haber liderado con principios y firmeza.

“Conformamos equipos, abrimos oportunidades, modernizamos estructuras, promovimos el mérito, tomamos decisiones que nos permitieron avanzar hacia una Cámara de Cuentas más técnica, transparente y ágil”, destacó. Según él, estos logros constituyen una base para quienes verdaderamente deseen trabajar por el fortalecimiento institucional.

Sin embargo, Ramírez no pasó por alto los enfrentamientos que marcaron su administración. Afirmó que durante su gestión quedaron expuestos aquellos que obstaculizaron sistemáticamente el progreso institucional. “Se hizo evidente quiénes se opusieron a todo lo que representa avance. Quedaron al descubierto los enemigos internos que, desde dentro, prefirieron desacreditar en vez de proponer, y entorpecer en vez de avanzar”, expresó.

Agregó que esta etapa también reveló las verdaderas motivaciones de algunos de sus compañeros en el pleno. “Algunos vinimos con el compromiso de hacer bien las cosas, otros llegaron con otros fines. No todos están listos para ver las instituciones fortalecerse”, sentenció.

Estas declaraciones se dan en un contexto en el que la Cámara de Cuentas estuvo bajo el escrutinio del Congreso Nacional. Durante 2023, la comisión de la Cámara de Diputados encargada de evaluar el funcionamiento del órgano presentó varios informes con denuncias internas contra Ramírez. Entre las acusaciones más graves se encuentra el uso de lenguaje ofensivo hacia compañeras del pleno.

Tomasina Tolentino, secretaria del órgano fiscalizador, declaró ante los legisladores que el expresidente se refería a mujeres del pleno como “ratas” y “cucarachas”. Por su parte, Elsa Peña Peña, otra miembro del pleno saliente, aseguró que Ramírez le prohibía el uso de la palabra y la mandaba a callar en múltiples ocasiones. Iguemota Alcántara, secretaria general auxiliar, también confirmó que el lenguaje de Ramírez fue inapropiado en algunos momentos, calificándolo como “fuera de contexto”.

Además de las tensiones personales, los informes del Congreso revelaron problemas administrativos. Durante los años 2021 y 2022, la Cámara de Cuentas ejecutó solo un 54% y un 68% respectivamente de su presupuesto asignado. Estas cifras fueron interpretadas como una señal de ineficiencia en la gestión del organismo.

Pese a las controversias, el juicio político solicitado por varios diputados contra Ramírez y su equipo no fue acogido por el pleno de la Cámara de Diputados. Con su salida y la de sus compañeros, culmina un ciclo marcado tanto por esfuerzos de modernización como por conflictos internos y cuestionamientos públicos.

Este miércoles, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Ricardo de los Santos y Alfredo Pacheco, presidieron la ceremonia de posesión del nuevo pleno. La economista y exrectora Emma Polanco fue juramentada como presidenta de la Cámara de Cuentas.

Estará acompañada por Francisco Tamárez, como vicepresidente, y los miembros Francisco Franco, Ramón Méndez y Griselda Gómez, quienes ejercerán funciones hasta el año 2029.

Sustituyen así al equipo integrado por Janel Ramírez, Elsa María Catano, Tomasina Tolentino, Elsa Peña y Mario Fernández.

Ahora, con una nueva estructura, el desafío será devolver la credibilidad al órgano fiscalizador y recuperar la confianza de la ciudadanía en una institución llamada a ser garante de la transparencia en el uso de los recursos públicos.

Comentarios
Difundelo