Noruega reúne a 30.000 soldados de 27 países en unas maniobras programadas de la OTAN
Copenhague, 14 mar (EFE).- Alrededor de 30.000 soldados de 27 países de la OTAN y asociados comenzaron este lunes en Noruega unas maniobras rutinarias de la Alianza, que coinciden con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Las maniobras, que durarán hasta principios de abril, se desarrollarán en el sureste, centro y norte de Noruega y tienen como objetivo reforzar la capacidad defensiva de este país miembro de la Alianza en condiciones meteorológicas exigentes.
«Se realizarán dentro del marco que ha sido anunciado de antemano, pero también son un importante recordatorio para Noruega de que tenemos aliados que se entrenan con nosotros en invierno», dijo hace unos días el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.
Støre ha reiterado que no son una «respuesta» al conflicto en Ucrania, sino un ejercicio «de rutina, planeado y anunciado» al que Rusia fue invitado como observador, propuesta que ha declinado, al contrario que en ocasiones anteriores.
Cold Response se realiza cada dos años desde 2006, aunque en 2020 fueron suspendidas por la pandemia de coronavirus.
La guerra en Ucrania sí ha tenido influencia en las maniobras, que inicialmente contaban con más de 35.000 soldados de 28 países, pero Australia ha suspendido al final su participación y otros han reducido su contingente militar.
La cifra final, en la que Estados Unidos aporta la mayor fuerza, cuenta con 14.000 soldados de infantería, 8.000 de marina de guerra y, el resto, tropas aéreas y establecidas en las distintas bases fijadas temporalmente en territorio noruego.
Entre los participantes figuran Suecia y Finlandia, países como Noruega próximos a Rusia pero que no pertenecen en cambio a la OTAN, aunque sí son aliados de la Alianza.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha agitado el debate sobre un posible ingreso en la OTAN de estos países, que ahora apoyan la mayoría de ciudadanos, según los últimos sondeos.
Pero mientras el Gobierno finlandés prepara un informe sobre las distintas opciones que será debatido en el Parlamento en primavera y no descarta ninguna opción, el Ejecutivo sueco ha rechazado iniciar un debate similar y ha asegurado que un hipotético ingreso contribuiría a desestabilizar la región.