Nueva York contada por sus gatos, nueva oferta turística en la Gran Manzana

Por Ruth E. Hernández Beltrán

Nueva York 5 septiembre.- Un nuevo recorrido por Nueva York lleva a conocer las particulares historias de unos residentes muy particulares: gatos que han contribuido a la seguridad y vida diaria de la ciudad y que les convirtió en famosos, como Jerry Fox, que salvó vidas al alertar sobre un incendio en un edificio, y al que ahora buscan inmortalizar con una placa en su honor.

Ahora bien, Nueva York tiene mucho que ofrecer tanto a turistas como a residentes y sus icónicos edificios y calles están llenas de historias, pero es desconocida la de estos felinos que dejaron una huella y que ahora la escritora Peggy Gavan está dando a conocer.

Nueva York presume a sus gatos

¿Es usted amante de los gatos, le gusta la historia? Entonces le interesará unirse a ‘Cats About Town’, un paseo por las calles de la comunidad de Brooklyn Heights -de bellas y costosas residencias que antaño fueron fincas de holandeses- que comenzó el pasado agosto.

“Hay miles de historias sobre gatos en la ciudad de Nueva York” asegura a EFE Gavan, que inició este proyecto junto con Daniel Rimada, y lo extenderán el próximo año con un nuevo recorrido, en ese caso para glosar la historia de los gatos de Wall Street.

La escritora y una de las fundadoras del tour de gatos en Brooklyn, Peggy Gavan (i), camina con un grupo de mujeres este lunes en Nueva York (EE.UU.). EFE/Ángel Colmenares

El paseo de Brooklyn comienza en el parque Walt Whitman, a solo unos pasos del icónico Brooklyn Bridge, con Gavan como maestra de ceremonias.

Adorna su cabeza con orejas rosadas de gato, usa un vestido con dibujos de felinos, y guantes negros, y de su mochila cuelga un llavero con un enorme y mullido rabo de gato gris y blanco.

Historias hasta del XIX

La guía entrelaza las historias de los gatos y sus compañeros humanos -que llevan al público hacia atrás, hasta el siglo XIX-, con la historia de la zona donde ocurrieron, lo que complementa con fotos de la época en blanco y negro. El precio de la experiencia en Nueva York de dos horas: 60 dólares.

Entre las historias, este primer grupo de clientes, que le escucha atentamente, supo que un mes antes de que el Brooklyn Bridge fuera inaugurado en 1883 -cuando Emily Roebling fue la primera en cruzarlo- un gato callejero había hecho ese recorrido.

“Lo que mucha gente no sabe, y lo que no van a ver en ningún tour y no van a leer en ningún libro de historia” es que un felino -se desconoce si era Ned o Nelly- fue llevado al puente por un político local y que tras llegar a Manhattan se realizó una gran fiesta, comentó.

Destacó la valentía de Harry, conocido por ser muy perezoso a diferencia de sus hermanos, que salvó su hogar al agarrar con sus uñas y tirar al suelo las cortinas que se habían incendiado, lo que permitió al dueño extinguir las llamas.

La escritora y una de las fundadoras del tour de gatos en Brooklyn, Peggy Gavan (i), muestra una imagen a un grupo de mujeres este lunes en Nueva York (EE.UU.). EFE/Ángel Colmenares

El gato con gafas

Otra historia en este recorrido es la del viejo Jerry Fox, que despertó grandes simpatías cuando en 1904 y a sus 28 años alertó, -maullando- sobre un incendio en la cúpula de lo que era la alcaldía de Brooklyn, en la popular plaza Cadman.

Jerry vivía en un café cercano y era amigo, conocía jueces, abogados, alcaldes, policías, bomberos; a todos los que acudían al lugar y todos le querían. Su estrella llegó a ser tema de un periódico local.

Cada día a la misma hora hacía un recorrido por edificios y si algo no se veía bien, maullaba y venía algún policía, alertados porque sabían que un maullido de Jerry significaba que había algo que resolver, afirmó Gavan.

Jerry tenía una particularidad: por su edad usaba espejuelos que le hizo un médico amigo y según el New York Times, eso le dio “pintoresca dignidad” al felino, que murió en diciembre de 1904 al caer en un hoyo en la calle cuando salía a hacer sus rondas diarias.

“Al principio nadie se percató, pero pasaron los meses y todos preguntaban: ‘¿Dónde está mi amigo?’ No fue hasta mayo del 1905 cuando trabajaban otra vez en el hoyo que encontraron sus restos junto a sus pequeños espejuelos”, comentó Gavan, que publicó varias de estas historias en 2019 en su primer libro ‘The Cat Men of Gotham: Tales of Feline Friendships in Old New York’.

Jerry tuvo un gran funeral, como todo un héroe, al que acudieron todos sus amigos e incluso el New York Times que escribió un obituario para el querido felino.

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