Nueve de cada diez pacientes internados con Covid-19 en los hospitales y clínicas no se ha vacunado
Santo Domingo, 5 Nov- Nueve de cada diez pacientes que son ingresados en los hospitales y clínicas de República Dominicana por Covid-19 no se ha vacunado, lo que revela la importancia de la vacunación para evitar el contagio del virus, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública.
El ministro de Salud Pública, Daniel Rivera dijo a la prensa que las radiografías de tórax que se realizan en los hospitales revelan que los no vacunados llegan a los centros hospitalarios con los pulmones altamente comprometidos.
En datos relativos, Rivera expresó que el 88 % de los ingresados por coronavirus no se ha puesto ninguna dosis de la vacuna, y el 7 % tiene una sola inyección en un esquema de dos o tres.
Solo el 5 % de los ingresados por Covid-19 cuenta con las dos dosis de la vacuna y recomendó aplicar la dosis de refuerzo o tercera inyección a quienes superan los 60 años de edad o tienen enfermedades preexistentes como diabetes, cardiopatías o frecuentes casos de asma bronquial.
Rivera informó que no se conoce ningún caso de personas con tres dosis de la vacuna que haya sido ingresado para internamiento hospitalario, lo que confirma la importancia del colocarse el refuerzo.
Especialista del tórax
Entre tanto, la presidenta de la Sociedad de Neumología y Cirugía del Tórax, Evangelina Soler, explicó que los pacientes que se infectan de Covid-19 tienen un curso de la enfermedad muy diferente dependiendo de los factores de riesgo de cada persona; sin embargo, los que tienen las tres dosis se ven poco afectados.
“Se ha visto de manera especial que pese a los factores de riesgo los vacunados con tres dosis, es decir dos dosis Sinovac y una tercera ya sea Pfizer o AstraZeneca han presentado muy pocos síntomas en la mayoría de los casos que solicitan atención médica”, expresó la especialista.
Soler indicó que todo lo contrario ocurre en los pacientes no vacunados, los cuales presentan afecciones de moderadas a graves, según factores de riesgo.
“Pueden tener importantes daños al aparato respiratorio, con limitaciones a la actividad física y en muchos casos se produce una importante dependencia de oxígeno, lo que se traduce en mayor esfuerzo respiratorio”, indicó.
La especialista explicó que esta situación hace que los pacientes consuman mucha energía y se produzca pérdida de la fuerza muscular y se convierte en un círculo vicioso que conlleva a mayor deterioro de la funcionabilidad del pulmón.
