Operativos migratorios de ICE impactan a bodegas y negocios de dominicanos en Nueva York
Nueva York, 31 de enero – La comunidad dominicana en Nueva York vive momentos de tensión y temor tras el primer operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), llevado a cabo en la madrugada del martes.
Como consecuencia, las bodegas y pequeños negocios propiedad de dominicanos han registrado una reducción en sus ingresos y empleados que, por miedo a ser detenidos, han optado por no presentarse a trabajar.
Este operativo responde a las órdenes del expresidente Donald Trump, en un contexto en el que Nueva York alberga la mayor comunidad dominicana en el extranjero, con un crecimiento de 200,000 nuevos inmigrantes en los últimos dos años.
Calles vacías y negocios afectados
El impacto en la comunidad dominicana es evidente. Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación de Bodegueros de América (UBA), describió el ambiente como un reflejo de los días más oscuros de la pandemia: calles vacías, menos tráfico y un profundo sentimiento de tristeza en los barrios con mayor población criolla.
“El estado de Nueva York me parece a mí como estábamos en la pandemia. No hay casi tapones y las calles desoladas”, expresó Rodríguez en una entrevista con Diario Libre, al referirse a la baja afluencia de personas en la ciudad tras la redada.
El operativo, que contó con la supervisión de la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem y la colaboración de la policía estatal, tenía como objetivo capturar al presunto cabecilla de la pandilla venezolana Tren de Aragua. Sin embargo, el miedo entre los inmigrantes ha hecho que muchos eviten salir a la calle por temor a ser detenidos.
Según Rodríguez, la incertidumbre ha afectado directamente a los negocios dominicanos. En un solo día, una bodega reportó la ausencia de tres empleados, mientras que otros dueños de establecimientos han señalado una drástica reducción en las ventas debido a la falta de clientes.
Miedo entre los trabajadores y posibles despidos
El temor a ser arrestados ha llevado a muchos trabajadores a esconderse en los baños o en áreas restringidas de los negocios durante las inspecciones de las autoridades. Rodríguez advirtió que, de continuar los operativos, los dueños de bodegas y sus familiares tendrán que hacerse cargo del trabajo que antes realizaban sus empleados.
Un panorama similar enfrentan los restaurantes dominicanos, que también han experimentado bajas en su personal. José Santos, gerente del icónico restaurante Caridad del Bronx, comentó que muchos de sus empleados no han regresado a sus puestos por temor a ser detenidos.
Aunque las autoridades han insistido en que los operativos están dirigidos a indocumentados con historial delictivo, no han descartado las detenciones colaterales. Estas ocurren cuando, en la búsqueda de criminales, los agentes encuentran a otras personas sin documentación legal y proceden a arrestarlas.
Este escenario ha llevado a miles de inmigrantes a permanecer en sus casas, limitando sus actividades y reduciendo su presencia en las calles de Nueva York. La situación no solo afecta a los dominicanos en la Gran Manzana, sino que se ha replicado en otras ciudades donde ICE ha realizado operativos, como Chicago.
¿Una solución a la ola de robos?
A pesar del temor generalizado, algunos comerciantes ven los operativos como una posible solución al aumento de robos y crímenes que han afectado a los pequeños negocios en los últimos años.
Rodríguez señaló que los comerciantes han sido víctimas recurrentes de asaltos y expresó su esperanza de que las redadas ayuden a reducir la criminalidad en la ciudad.
«Yo espero que sí, que lo resuelva para la tranquilidad de todos los ciudadanos y los pequeños negocios», manifestó.
Por su parte, José Santos coincidió con Rodríguez y recordó que, debido a los constantes robos, muchos comerciantes «no encontraban qué hacer».
No obstante, Rodríguez aclaró que su apoyo a los operativos se limita a la captura de delincuentes con antecedentes criminales:
«Yo apoyo que los delincuentes deben de estar fuera, presos, deportados o lo que sea, no importa quién sea», enfatizó.
Un futuro incierto para la comunidad dominicana
Mientras los operativos de ICE continúan, la comunidad dominicana en Nueva York enfrenta una realidad cada vez más difícil. Con empleados evitando sus trabajos, negocios en crisis y el miedo apoderándose de las calles, el impacto económico y social de estas redadas se hace cada vez más evidente.
Las próximas semanas serán determinantes para conocer el alcance de estas medidas y si la Administración Trump seguirá adelante con una política migratoria más estricta, que podría seguir afectando a miles de dominicanos en los Estados Unidos.