Pacers a una victoria de título de la NBA. La asistente Jenny Boucek a un triunfo de hacer historia
OKLAHOMA CITY, 22 junio — La asistente de los Pacers, Jenny Boucek, no está tan preocupada en este momento por convertirse en la primera mujer en ese puesto que gana un campeonato de la NBA.
Sólo quiere ser parte de un título con Indiana.
Hay una barrera que podría romperse en estas Finales de la NBA, y Boucek es plenamente consciente de ello. Es la primera mujer en ser parte de los asistentes de primera fila (significa exactamente eso: los entrenadores que se sientan en la primera fila del banco) para un equipo en las Finales de la NBA.
Boucek y los Pacers se enfrentarán al Thunder de Oklahoma City este domingo, en el séptimo partido, para decidir el título de esta temporada.
Estar en ese rol ha hecho que los reflectores se centren en ella en estas finales. Pero Boucek ha encontrado formas de no dejar que eso la abrume.
“He estado en esto el tiempo suficiente para tener experiencia y siento que a veces la gente te eleva y esas mismas personas te derriban luego. La gente se sube o se baja del carro. La gente te ama un día, te critica al siguiente”, afirmó Boucek. “Pasar por eso, algunas veces de diferentes maneras en mi carrera, realmente me ha enseñado a ignorarlo todo y no aceptar los cumplidos ni los elogios.
“Y de esa manera, estás protegida de las críticas. Puedes concentrarte solo en lo que está bajo tu control”.
Boucek jugó brevemente en la WNBA y en el extranjero antes de convertirse en entrenadora. Ron Rothstein, quien fue el primer entrenador del Heat de Miami antes de dirigir al Sol de esa misma ciudad en la WNBA, tuvo a Boucek en su equipo allí. E, incluso ahora, más de 20 años después, sigue elogiando el tipo de estratega y persona que es Boucek.
Trabajar con un entrenador establecido de la NBA como Rothstein ayudó a darle a Boucek cierta credibilidad, y otros pronto vieron por qué él valoraba tanto su talento e inteligencia como entrenadora. Cuando Rick Carlisle estaba entrenando a Dallas, Boucek, quien estaba dirigiendo en la WNBA en ese momento, pasó algunas semanas con los Mavericks para aprender todo lo que pudiera.
Carlisle, ahora entrenador de Indiana y alguien que no dudó en tener a Boucek en su equipo, quedó impresionado por lo que ella aportó, y nunca lo olvidó.
“Para mí, estaba claro que era una prospecto, no sólo para ser entrenadora asistente en la NBA, sino quizás algún día ser entrenadora en jefe de la NBA”, comentó Carlisle. AP