Pago de intereses de deuda devora el 25% de los ingresos, advierte el CREES
Santo Domingo, 6 de febrero – El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) alerta sobre la creciente carga que representa el pago de intereses de la deuda pública para las finanzas del país, destacando su impacto en la sostenibilidad económica. Según el CREES, esta tendencia al alza refleja la urgencia de abordar el manejo de la deuda pública para garantizar una situación financiera más estable.
El cierre del año 2023 reveló que un significativo 25.4% de los ingresos tributarios se destinaron al pago de intereses de la deuda pública, marcando el segundo valor más alto desde 2008, solo superado por el registrado en 2020. Durante este último año, se desembolsaron RD$213,340 millones para cumplir con las obligaciones de intereses de la deuda pública.
El presupuesto para el año en curso proyecta que esta proporción se mantendrá en un 25%. En 2008, el pago de intereses representaba el 10.7% de los ingresos tributarios; en 2019, ascendió a un 21.6%, en 2020 alcanzó el 23%; en 2021, a raíz de la crisis del covid-19, se elevó a casi un tercio de los ingresos tributarios, con un 29.1%, y en 2022 se situó en un 22.1%.
El CREES sostiene que analizar el pago de intereses de la deuda como proporción de los ingresos tributarios ofrece una perspectiva crucial para comprender los desafíos financieros del Estado y evaluar la sostenibilidad a largo plazo de la deuda pública.
Enfatiza que el endeudamiento público surge de los déficits fiscales, indicando que el Gobierno gasta más de lo que tiene disponible. A medida que el país acumula deuda, la capacidad de financiarse mediante recaudaciones se ve comprometida, ya que se destina una porción considerable de los ingresos al pago de intereses, reduciendo así el monto disponible para otras áreas de gasto.
El CREES subraya la necesidad imperante de implementar reglas fiscales que controlen el gasto y el endeudamiento, buscando restablecer un equilibrio financiero que garantice la estabilidad económica a largo plazo. La organización insta a una gestión cuidadosa de la deuda pública para evitar consecuencias adversas en las finanzas del país y asegurar la viabilidad de las obligaciones estatales.
