Países Bajos prohibirá los cigarrillos electrónicos de sabores desde octubre de 2023
La Haya, 1 dic (EFE).- Países Bajos prohibirá la venta de cigarrillos electrónicos de sabores a partir del 1 de octubre de 2023 por considerar que son regularmente un trampolín para que los jóvenes empiecen a fumar cigarrillos normales, un veto que incluye otras medidas como la prohibición de usar términos que no sean «tabaco» para la venta de estos productos.
Según publica este jueves el boletín oficial del gobierno neerlandés, todos los cigarrillos electrónicos de sabores, los líquidos para recargas, los cigarrillos precargados y los desechables serán retirados del mercado definitivamente el 1 de octubre del próximo año, por lo que los líquidos para estos aparatos sólo podrán saber a tabaco a partir de entonces.
Esta cuestión ha estado a debate durante los últimos años y, en 2020, el gobierno neerlandés ya advirtió de que los cigarrillos electrónicos son regularmente un trampolín para que los jóvenes fumen cigarrillos normales y alertó sobre su peligro.
Aunque todavía no está claro cómo se llevará a cabo esta prohibición y si será gradual, la televisión pública NOS señala que el plan es que, a partir del 1 de enero, las tiendas todavía pueden vender los cigarrillos electrónicos de sabores, que ya no podrán fabricarse a partir del 1 de julio, y los paquetes no podrán contener imágenes o palabras atractivas que no sean «tabaco».
Según las estadísticas nacionales, en torno a 1,4 % de los adultos en Países Bajos usan regularmente un cigarrillo electrónico, y son muy pocos los que se benefician de la supuesta idea de que este tipo de productos podrían ayudar a quienes quieran dejar de fumar tabaco.
Desde el 1 de julio de 2020, los cigarrillos electrónicos ya no se pueden usar en los espacios donde ya se aplica la prohibición de fumar. La multa que impone la Autoridad de Seguridad de Productos de Consumo y Alimentos por fumar cigarrillos electrónicos en un lugar de entretenimiento es tan alta como para un cigarrillo normal: 600 euros por una primera infracción, lo que puede ascender hasta los 4.500 euros por reincidencia.
Este aparato vaporiza un líquido con una mezcla de sabores y otras sustancias y, aunque no hay tabaco en el líquido, sí suele contener nicotina.
El cigarrillo electrónico se comercializó como una alternativa menos dañina para fumar, pero en realidad ahora está más claro que la inhalación también puede provocar daños en las vías respiratorias y un mayor riesgo de cáncer, según el Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM).
El RIVM añade que se liberan menos sustancias nocivas que con un cigarrillo normal, pero aún no se conocen los efectos nocivos del uso a largo plazo.