Palestinos desplazados abandonan uno de los principales hospitales de Gaza tras semanas aislados
RAFAH, Franja de Gaza, 14 febrero — Los palestinos han comenzado a evacuar el principal hospital en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, según los videos compartidos por los médicos el miércoles. Semanas de intensos combates habían aislado el centro y se cobraron la vida de varias personas en su interior.
La guerra entre Israel y Hamás, que está ya en su quinto mes, ha devastado el sector sanitario gazatí, y menos de la mitad de sus hospitales funcionan siquiera de forma parcial mientras decenas de personas mueren y resultan heridas en los bombardeos a diario. Israel acusa a los insurgentes de utilizar los hospitales y otros edificios civiles como tapadera.
Jan Yunis es el principal objetivo de una arrolladora ofensiva terrestre que Israel ha anunciado que se expandirá pronto a Rafah, la ciudad más al sur de Gaza. Alrededor de 1,4 millones de personas — más de la mitad de la población del territorio — están hacinados en asentamientos de tiendas de campaña y en departamentos y refugios desbordados en la ciudad fronteriza con Egipto.
Los videos mostraban a docenas de palestinos cargando sacos con sus pertenencias y saliendo del complejo del hospital Nasser. Un doctor vestido con una bata verde de hospital caminaba por delante de la multitud, algunos de los cuales llevaban banderas blancas.
El ejército israelí dijo que abrió una ruta segura para la salida de civiles del recinto, mientras que los médicos y sus pacientes pueden quedarse. Los soldados tienen la orden de “priorizar la seguridad de los civiles, pacientes, trabajadores y de los centros médicos durante la operación”, añadió.
El ejército había ordenado la evacuación del hospital y de sus inmediaciones el mes pasado. Pero como en ocasiones anteriores, los médicos indicaron que sus pacientes no podían salir o ser trasladados con seguridad y miles de desplazados por los combates seguían en el recinto. Los palestinos dicen que ya quedan lugares seguros en el sitiado territorio ya que Israel sigue lanzando ataques en todas partes.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo la semana pasada que francotiradores israelíes apostados en los edificios cercanos impedían las entradas o salidas del centro. Diez personas fueron asesinadas en el interior del complejo durante la última semana, incluyendo tres el martes.
Según el ministerio, unos 300 profesionales médicos atendían a alrededor de 450 pacientes, algunos de ellos heridos en ataques, y 10.000 desplazados se refugiaban en el complejo.
La guerra comenzó tras la sorpresiva y letal incursión de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre, en la que fallecieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 fueron tomadas como rehenes. Más de 100 quedaron libres durante un alto el fuego de una semana en noviembre en un canje por 240 palestinos encarcelados por Israel.
Israel respondió al ataque lanzado una de las ofensivas aéreas y terrestres más letales y destructivas de la historia reciente. Al menos 28.576 palestinos han muerto, principalmente mujeres y menores, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes.
El conteo incluye los más de 100 cadáveres que llegaron a los hospitales en las últimas 24 horas. Más de 68.000 personas han resultado heridas, de las cuales unas 11.000 necesitarían ser evacuadas para recibir tratamiento urgente, añadió.
Alrededor del 80% de los 2,3 millones de habitantes de la Franja se han visto obligados a abandonar sus hogares, grandes zonas del norte del enclave quedaron totalmente arrasadas y la crisis humanitaria hace que más de un cuarto de la población no tenga qué comer.
Los combates amenazan con desencadenar un conflicto más amplio. Desde el inicio de la guerra, combatientes del grupo insurgente libanés Hezbollah se enfrentan a diario con las fuerzas israelíes a lo largo de la frontera. El miércoles, un ataque con cohetes causó al menos ocho heridos cuando uno de ellos alcanzó una vivienda en Safed, en el norte de Israel.
La prensa israelí reportó que una mujer falleció en el incidente, pero el ejército no confirmó los reportes de inmediato.
Estados Unidos, que ha proporcionado un apoyo militar y diplomático crucial a Israel, trabaja con Qatar y Egipto para intentar negociar un alto el fuego y la devolución de los 130 rehenes restantes, de los que se cree que alrededor de una cuarta parte han muerto.
AP