Pamela Bondi: La nominada de Trump que intercedió por República Dominicana para obtener medicamentos durante la pandemia
Santo Domingo, 17 de enero. Pamela Bondi, nominada por Donald Trump para encabezar el Departamento de Justicia en su nueva administración, es una figura destacada en el mundo del cabildeo en Washington. Durante seis años, trabajó para Ballard Partners, una influyente firma de lobby que, entre otros proyectos, asistió al gobierno dominicano de Danilo Medina en la obtención de medicamentos contra el COVID-19 en 2020.
En medio de la crisis sanitaria global, cuando Estados Unidos, bajo la presidencia de Trump, acaparaba el suministro mundial del antiviral remdesivir, República Dominicana recurrió a Ballard Partners para gestionar la compra del fármaco.
Según reportes, la nación caribeña fue el primer cliente internacional de la firma, estableciendo una relación contractual desde 2017. En sus inicios, el gobierno de Medina acordó un pago de 900,000 dólares en cuotas mensuales de 75,000 dólares por los servicios de la empresa, que incluían asesoría en relaciones bilaterales y comunicación con funcionarios estadounidenses.
En 2020, durante los primeros meses de Bondi en Ballard Partners, el gobierno dominicano intensificó la colaboración con la firma para garantizar el acceso a medicamentos críticos.
ABC News reveló que República Dominicana pagaba más de 100,000 dólares mensuales a la firma por su intermediación. En un correo electrónico dirigido a Anand Shah, entonces comisionado adjunto de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Brian Ballard, fundador de la firma, expresó su intención de encontrar soluciones rápidas al suministro del medicamento.
Dicho mensaje, presentado bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, destacaba los estrechos vínculos entre Ballard Partners y altos funcionarios del gobierno estadounidense.
Pamela Bondi no es ajena a los grandes escenarios políticos y empresariales. Durante su tiempo en Ballard Partners, la exfiscal general de Florida lideró la división de cumplimiento regulatorio corporativo, asesorando a empresas de la lista Fortune 500 en áreas sensibles como la lucha contra la trata de personas, la gestión de opioides y la protección de datos personales.
Su trabajo no solo reforzó su perfil como experta en regulación, sino que también consolidó su reputación como una aliada leal de Trump, defendiendo públicamente al expresidente en múltiples ocasiones.
En mayo de 2024, Bondi viajó a Nueva York para brindar apoyo público a Trump durante su juicio penal relacionado con pagos irregulares. Su nominación al Departamento de Justicia ha generado controversia, ya que se espera que esté al frente de una entidad que ha llevado dos casos penales contra el exmandatario. Su confirmación marcaría un punto crítico en el análisis de la imparcialidad del sistema judicial estadounidense bajo la administración de Trump.
La conexión de Bondi con Ballard Partners no es un caso aislado en el círculo cercano de Trump. Otra figura clave, Susie Wiles, exgerente de campaña y actual jefa de gabinete del expresidente, también trabajó en la firma durante ocho años.
Este nexo ha generado preocupación en diversos sectores de Estados Unidos debido a la creciente influencia de Ballard Partners desde la apertura de su oficina en Washington en 2017. La firma, reconocida como una de las más poderosas en el ámbito del cabildeo federal, logró en 2020 una facturación superior a los 24 millones de dólares y contó con clientes de alto perfil como Amazon, American Airlines y Uber.
A lo largo de su trayectoria, Bondi ha representado a más de 30 clientes en sectores diversos, incluyendo gigantes tecnológicos como Uber y Amazon. Su capacidad para manejar situaciones de alto impacto y su cercanía con el círculo político de Trump la han convertido en una de las figuras más observadas de la actual escena política estadounidense.
Si se confirma su nombramiento, Pamela Bondi será una pieza clave en la estrategia de Trump para retomar el control político y redefinir el rumbo del Departamento de Justicia.